El ciclista español Ezequiel Mosquera se ha impuesto en la penúltima etapa de la Vuelta España, con final en el alto de la Bola del Mundo, en la sierra de Madrid. Sin embargo, su victoria de etapa no afecta a la clasificación general, ya que Mosquera, que marcha segundo, ha entrado justo por delante del líder de la carrera, el italiano Vincenzo Nibali. 

De este modo, el siciliano se convierte en ganador virtual de la ronda española a falta de la última etapa que transcurrirá este domingo entre San Sebastián de los Reyes y Madrid, de tan sólo 85 kilómetros. Una etapa en la que podrán volver a lucirse los sprinters pero que no da opciones a ver más lucha por la general.

Mosquera se despegó del pelotón a falta de cuatro kilómetros para el final de etapa, tratando de recuperar el tiempo perdido con respecto al italiano. Sin embargo, Nibali mantuvo el ritmo y no dejó que la distancia aumentara a más de 15 segundos. Finalmente, ambos corredores entraron juntos a la línea de meta.

La carrera se lanzó a partir del kilómetro 20 con 18 corredores en vanguardia, entre ellos el belga Gilbert, doble vencedor de etapa, Rubén Plaza y Arroyo, Gusev, Veloso y Oroz. Por el Puerto de la Cruz Verde, de tercera categoría, el pelotón acumulaba ya tres minutos de retraso.

Treinta kilómetros después, en el Alto del León, el Caisse D'Epargne y el Katusha empezaron a mover fichas, ya que ambos estaban interesados en la general por equipos, separados por un puñado de segundos.

Las diferencias fueron menguando, así como los componentes de la fuga. El primer paso por Navacerrada, en el kilómetro 120, coronó a dos hombres en cabeza, Rubén Plaza y el suizo Tschoop, con 1.15 minutos sobre un rosario de corredores que bajaron volando el puerto. El Liquigas del líder Nibali y el Xacobeo de Mosquera ya estaban iniciando el marcaje en cabeza, si bien los hombres de la escuadra italiana iban a la expectativa, sin exponerse.

A 29 kilómetros de meta los perseguidores se unieron a Plaza y Tschoop. Juan José Oroz se puso a tirar a tope en cabeza, sin relevos, con el grupo principal a 1.44 minutos. En la avanzadilla tres hombres del Euskaltel y tres del Caisse D'Epargne.

La fuga terminó a 5 kilómetros del Alto de Navacerrada, en su segundo paso. David García al lado de su jefe, Ezequiel Mosquera, y Kreuziger, con Nibali. Los favoritos con un solo ayudante cada uno.

Frank Sckleck cambió el ritmo a 2 kilómetros de Navacerrada, el luxemburgués seleccionó el grupo de los elegidos y a continuación tensó Mosquera, que abrió unos metros de ventaja en la cima, sin lograr soltar a Nibali, que reaccionó. La carrera iba lanzada y los ataques fueron continuos teniendo a muchos animadores, siendo el más destacado el protagonizado por los españoles Oscar Pujol y Amets Txurruka. Su fuga fue también para la galería al no prosperar.

A medida que se acercaba la ascensión a la Bola del Mundo los favoritos comenzaron a tantearse. El primero en salir fue Scheck que sólo sirvió para tensar un poco más la carrera. El relevo lo cogió Mosquera, aunque fue en vano ante el aguante de Nibali, vencedor final de la ronda española.