El goteo de insinuaciones borró la sorpresa del anuncio. "Tras un periodo de reflexión con mis médicos, preparadores físicos y fisioterapeutas, tanto españoles como estadounidenses, siento que las actuales circunstancias de-saconsejan mi participación en el Mundial de Turquía 2010", anunciaba ayer Pau Gasol.

A través de un comunicado, el jugador de los Lakers cerraba el largo recorrido de una renuncia (segunda ausencia, tras la lesión en el Europeo de 2005) entregada por capítulos. "De una manera (como aficionado) u otra (comentarista), estaré en el Mundial. Como jugador, está muy difícil", aseguraba Pau, el pasado septiembre, al día siguiente de la conquista del Europeo. Un inicio del no que fue ganando crédito, a partir del All Star de la NBA. "Hay poquísimas posibilidades de que juegue el Mundial", decía el pasado 28 de septiembre, cuando anticipaba el gran objetivo de su vuelta a la selección: el oro olímpico en Londres 2016.

En esas fechas, Scariolo comenzó a abrir el debate sobre las variaciones tácticas en el equipo con la ausencia de Pau. Concretado el fichaje de Fran Vázquez, un pívot de diferente perfil "que no es el sustituto de Pau, porque este no tiene sustituto", comentaba ayer el seleccionador, Scariolo empezó a escarbar en los videos para abrir recambios en el juego interior. La irregular temporada, en esas fechas, de Garbajosa y Reyes (Felipe ha cambiado la tendencia), junto al enésimo mensaje de Pau "Es muy probable que no esté" (24 abril) y el definitivo de Marc "Pau no irá al Mundial" (29 abril), le descubrió a Scariolo el difícil camino de sustituir a esta generación en la zona. Una idea que ayer volvió a enfatizar. "El recambio en los puestos interiores es bastante más limitado", incidía Scariolo. El escaso puñado de nombres con centímetros (Triguero 2,12; Hernández Sonseca 2,12; Gabriel 2,07) aún no han dado el paso adelante para la selección.

La ausencia de Pau, alabada por Abdul Jabbar "es una decisión acertada y conveniente", aseguró ayer en Barcelona, según informa Noelia Román, no cambia las expectativas de Scariolo. "Debemos ser capaces de llegar al máximo de nuestras posibilidades sin Pau. Es un desafío", promete.