La Real pone a Lotina al límite

Anoeta recibió a Lotina con pitos y lo despidió al borde del precipicio con gritos irónicos de "¡Lotina, quédate!". Salvo que Lendoiro sea Job, la cosa para el técnico se pone fea. La Real se llevó el partido con cuatro cositas.

En realidad, con abrir el campo le bastó. Ganó tirando centros desde los costados y creando superioridad a los laterales. Así se gestó el caudal ofensivo y cayeron los dos primeros goles.

En el primero de Llorente, el centro de De la Bella fue bueno, pero el remate, espectacular. Zé Castro lo perdió de vista y se comió el centro por arriba.

La sensación era que si la Real le metía otra velocidad al partido, en vez de dejar salir al Depor, podía sentenciar.

Las poquísimas contras de los coruñeses fueron con muy pocos efectivos. A Bravo no se le recuerda ninguna parada exigente en la primera parte.

Lotina recurrió al recién recuperado Riki para jugar la segunda mitad con dos puntas. Y su presencia dio más empaque y opciones.

Suyo fue el primer disparo de verdad contra Bravo. Un cabezazo en el que el chileno sacó una mano espectacular.

El partido se abrió a un ida y vuelta entretenido. Ahí también ganó la Real, que sentenció con el cabezazo de Griezmann y mató a la contra.