La filiación de Cristian Vieri con el gol viene ya de lejos. A sus 34 años cuenta con una carrera rebozada en goles en cada equipo por los que ha pasado. Navegó por el Manzanares sólo una temporada pero dejó un recuerdo imborrable.

Un delantero errante al que una peculiar personalidad ha dejado a mitad de camino de ser uno de esos delanteros que marcan época. Su última parada le ha llevado hasta la Fiorentina. Tiene 34 años se le ve más pasado y lento, pero tiene un don privilegiado para el oficio de ariete.

El Villarreal se encontró ayer con uno de los equipos más en forma de Italia. En poco más de un cuarto de hora ya había tenido tres oportunidades claras de marcar.

Fue un partido muy incómodo para los castellonenses que no supieron interpretar el partido hasta la segunda parte. A última hora un gol de Capdevila otorgó un punto a los amarillos. Antes, Vieri culminó un precioso contraataque de los italianos.

En el fútbol hay ocasiones en las que un pase es la mitad de un gol; un desmarque también puede serlo. Así fue la maniobra de Kuzmanovic, se llevó a dos centrales con su maniobra y habilitó el espacio para que su compañero sumara otro tanto para su currículum.