Público
Público

Villar se atrinchera

El presidente de la RFEF se niega a que las cuentas de la Federación sean auditadas por el CSD y pide la destitución de su presidente, Cardenal, del Consejo Internacional de Arbitraje Deportivo. La LFP también le acusa de falta de transparencia

Villar y Cardenal, en una imagen de archivo. EFE

AGENCIAS

MADRID.- El presidente de la RFEF, Ángel María Villar, ha dado un paso más este miércoles en su guerra abierta contra el CSD. La junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), reunida en Madrid este miércoles, ha pedido a la UEFA la destitución del Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, a quien no quieren en el Consejo Internacional de Arbitraje Deportivo (ICAS). La petición de Villar llega en medio de la lucha que mantiene con el CSD, que exige a la RFEF que se deje auditar y transparencia en sus cuentas.

La Federación nacional, que considera un "desmesurado intervencionismo del Consejo Superior de Deportes", acordó enviar un escrito a la UEFA solicitando la destitución de Cardenal de "cuantos cargos haya podido asumir en comisiones o áreas de trabajo e insistiendo en que le sea retirado el apoyo de la propia UEFA para ser miembro del ICAS", indicó la RFEF en un comunicado. "Del mismo modo, se acordó enviar un escrito de información a la FIFA comunicando nuestra queja más severa por la intromisión ilegítima del Consejo Superior de Deportes en materias reservadas al fútbol español", añade la nota enviada por él ente presidido por Ángel María Villar.

Además de las medidas acordadas, la RFEF, dijo que adoptarán una serie de medidas como "protesta y defensa ante las reiteradas actuaciones contrarias al fútbol adoptadas en los últimos años por parte del CSD y ha decidido diseñar con carácter de urgencia una hoja de ruta de actuaciones y fechas para poner en práctica las mismas, entre las que se contemplan paros parciales del fútbol español, sin descartar la paralización de todas las competiciones".

Por su parte, la RFEF argumentó su reacción por "la supresión de las subvenciones de ayuda al fútbol base; la persecución y acoso a un fútbol aficionado cada vez más necesitado y otras cuestiones que reflejan una animadversión manifiesta hacia un deporte que tantas glorias ha dado a España en los últimos tiempos, en todas las categorías y especialidades, son los motivos que han generado estos acuerdos adoptados por unanimidad de todos los estamentos y miembros representados en la Junta de la RFEF".

"Estos han reconocido verse sorprendidos en su buena fe tras renunciar voluntariamente a la subvención ordinaria del Estado durante tres años consecutivos, 2012, 2013 y 2014, en beneficio de otras federaciones con menos recursos en una acción plena de solidaridad, uno de los valores más importantes del fútbol universal", sentenció la RFEF.

Por su parte, el Consejo Superior de Deportes (CSD) se defendió este miércoles de las acusaciones vertidas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) diciendo que el ente presidente por Ángel María Villar no se deja auditar, además de destacar su nula colaboración cuando han sido requerida.

El Consejo recordó a la RFEF que si considera que alguna actuación no se ajusta al ordenamiento jurídico, "tiene a su disposición instrumentos para exigir el estricto cumplimiento de la Ley". "Ese sometimiento a la Ley es el que obliga al Consejo Superior de Deportes a actuar con la máxima diligencia en la fiscalización del empleo de los recursos económicos, y por eso se invita a la RFEF a que de una vez colabore con los auditores externos, a los que hasta este momento no ha permitido completar su trabajo respecto del ejercicio de 2013", indican.

"Y se le invita igualmente a que acepte que los expedientes de reintegro en curso sólo pueden resolverse de acuerdo con lo dispuesto en la normativa de subvenciones, sin que quepan tratos de favor, ni se pueda calificar de injerencias el ejercicio obligado para el Consejo Superior de Deportes de las responsabilidades atribuidas por la Ley", añaden.

Una situación que ha venido empeorando desde que la RFEF rompió relaciones "hace ya muchos meses" con el CSD. "La RFEF suspendió toda relación con el CSD, tanto personal como institucional, dejando de contestar a cualquier escrito, invitación a reuniones y convocatorias, lo que efectivamente impidió que se le pagara el año pasado el 1% de las quinielas, pese a los reiterados intentos del CSD", explicó el Consejo.

Además, el organismo presidido por Miguel Cardenal dijo que "entre las falsas acusaciones que contiene la comunicación aludida, especialmente injusto es que la incomprensible actuación de la RFEF, que ha dañado al fútbol aficionado, se quiera atribuir al CSD", sin recordar el capítulo que mantuvieron tras el fallecimiento de un seguidor del Deportivo en Madrid Río con motivo del Atlético-Depor de Liga.

"Se invita a la RFEF y a sus dirigentes a que no confundan con artificiales enfrentamientos los retos que institucional y personalmente les pueda estar planteando el cumplimiento de las normas sobre justificación de subvenciones, transparencia y auditoría, y que normalicen su actuación y relación con los diferentes organismos, incluido el CSD, algo imprescindible para el servicio que le está encomendado y el fútbol merece", finaliza el CSD.

Por si fuera poco, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, ha cuestionado que la Federación Española de Fútbol "sea incapaz de justificar subvenciones de dinero público" en una carta a su presidente, Ángel Villar, en la que critica su actitud, le acusa de estar desinformado y le pide una reunión "por enésima vez".

La misiva comienza con la queja de Tebas por "las continuas faltas de respeto" que Villar hace y tolera sobre su persona en las reuniones de la junta directiva de la RFEF, de la que el primero no forma parte aunque si están en ella anteriores presidentes de la Liga, y continúa con una dura crítica a la gestión de éste, que preside la RFEF desde 1988.

"Me gustaría que con la misma transparencia que nosotros explicamos nuestros proyectos, resultados anuales etc... lo hiciese la RFEF, y por cierto no olvides que la LFP paga 30.000.000 de euros por temporada (aprox) a la RFEF, y tiene derecho e incluso la obligación de exigir más transparencia en aspectos económicos a la RFEF", agrega.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?