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El Banco de Inglaterra lleva los tipos al 3,5% y prevé nuevas subidas

Los analistas calculan que el precio del dinero en el Reino Unido  alcanzarán un máximo ligeramente inferior al 4,5% en agosto de 2023.

Edificio del Banco de Inglatgerra, en la City londinense. REUTERS/Clodagh Kilcoyne
Edificio del Banco de Inglatgerra, en la City londinense. REUTERS/Clodagh Kilcoyne. Clodagh Kilcoyne / REUTERS

Reuters

El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) elevó el jueves su tipo de interés oficial del 3% al 3,5%, su novena subida consecutiva, en un intento por acelerar el retorno de la inflación a su objetivo, después de que el crecimiento de los precios alcanzara en octubre su nivel más alto en 41 años.

El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra votó 6-3 a favor de la medida, y dijo que podrían ser necesarios "nuevos aumentos del tipo de interés bancario" para hacer frente a lo que teme sean presiones inflacionistas internas persistentes de precios y salarios.

"El mercado laboral sigue sufriendo escasez de mano de obra y se han observado indicios de presiones inflacionistas en los precios y salarios internos que podrían indicar una mayor persistencia y, por tanto, justificar una respuesta más contundente de la política monetaria", afirmó el BoE.

El comunicado del Banco de Inglaterra no repitió el inusual lenguaje de noviembre, cuando dijo que era improbable que los tipos tuvieran que subir tanto como esperaban los mercados. Las expectativas del mercado sobre los tipos han caído desde entonces y, tras la decisión del jueves, los inversores esperan que los tipos alcancen un máximo ligeramente inferior al 4,5% en agosto de 2023, algo menos que antes.

La libra esterlina se debilitó frente al dólar tras la decisión, cayendo a alrededor de 1,23 dólares, y los precios de la deuda pública británica bajaban.

Solo una de los responsables de la política monetaria, Catherine Mann, se mostró partidaria de una mayor subida de tipos este mes, del orden de la subida de 0,75 puntos porcentuales de noviembre (la mayor del BoE en más de 30 años), para hacer frente al supuesto aumento de los riesgos de inflación desde noviembre.

Sin embargo, otras dos responsables de la política monetaria, Silvana Tenreyro y Swati Dhingra, que se habían opuesto a la magnitud del aumento de noviembre, afirmaron que había llegado el momento de detener por completo las subidas de tipos, ya que lo que se había hecho hasta ahora era "más que suficiente" para que la inflación volviera al objetivo.

Yael Selfin, economista jefe de KPMG UK, dijo que preveía que la subida de tipos terminara en la primera mitad de 2023, con el tipo bancario alcanzando el 4%.

"Después de esto, podríamos ver al Banco adoptando un enfoque de esperar y ver, sin cambios en el tipo de interés básico a medida que la inflación disminuya gradualmente durante el resto de 2023, y el impacto total de los tipos más altos se transmita a una menor actividad", dijo.

Los recortes de los tipos de interés podrían producirse ya en 2024, a medida que el Gobierno apriete el cinturón y la economía necesite ayuda tras la recesión prevista, añadió Selfin.

Subidas de tipos en todo el mundo

La decisión del Banco de Inglaterra se produce después de que la Reserva Federal de Estados Unidos decidiera el miércoles subir medio punto su tipo de interés principal, en un momento en que los bancos centrales occidentales se enfrentan a la escasez de mano de obra tras la crisis de la pandemia y al impacto de la invasión rusa de Ucrania en los precios de la energía.

También el Banco Central Europeo ha subido los tipos por cuarta vez consecutiva el jueves, aunque en menor grado que en sus dos últimas reuniones, hasta el 2,5%.

En una carta dirigida al ministro de Economía (Jeremy Hunt) que acompaña a la decisión, el gobernador del BoE, Andrew Bailey, afirma que las previsiones del BoE sugieren que la inflación británica ha alcanzado su punto máximo.

Las cifras oficiales del miércoles mostraron que la inflación de los precios al consumo cayó al 10,7% en noviembre desde el 11,1% de octubre. Esa caída de 0,4 puntos porcentuales en la tasa anual fue la mayor desde julio de 2021.

Las decisiones presupuestarias en el comunicado fiscal de noviembre elaborado por Hunt significaron que la inflación en el segundo trimestre del próximo año sería 0,75 puntos porcentuales más baja de lo que el BoE había pronosticado, pero el impacto a más largo plazo sería mínimo, dijo el BoE.

El desempleo está aumentando, alcanzando el 3,7% en los tres meses anteriores a octubre, pero los salarios, excluidas las primas, aumentaron a su ritmo nominal más rápido desde 2001, un 6,1% más que un año antes.

El mes pasado, el Banco de Inglaterra declaró que el Reino Unido estaba entrando en una larga recesión y predijo que la economía se contraería un 0,3% en el último trimestre de este año.

Ahora prevé una caída del 0,1%, y que la producción económica dentro de un año sea un 0,4% superior a lo que se pensaba anteriormente, como resultado de las medidas presupuestarias que ofrecieron un estímulo a corto plazo.

Sin embargo, un mayor endurecimiento fiscal dejaría los niveles del PIB en dos años con pocos cambios respecto a las previsiones de noviembre del BoE, y un 0,5% por debajo de los de dentro de tres años. 

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