Público
Público

El banco malo deja en riesgo de liquidación a Reyal al rechazar el plan de pago de su deuda

La inmobiliaria propone pagar a la banca su deuda entregando activos inmobiliarios, lo que, dada la depreciación que acumulan, supone una considerable quita.

Una promoción de viviendas de la inmobiliaria Reyal Urbis. E.P.

EUROPA PRESS

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), uno de los principales acreedores de Reyal Urbis, ha rechazado el plan de pago de deuda que la inmobiliaria había planteado para superar el concurso en que está inmersa desde 2013, según informaron fuentes del sector. El rechazo del banco malo a la propuesta de convenio de la compañía que controla y preside Rafael Santamaría deja a la compañía en una delicada situación para lograr el respaldo necesario, del 75% de los acreedores.

Sareb es titular de alrededor de 1.000 millones de euros del pasivo total de unos 3.600 millones que soporta Reyal entre préstamos sindicados y bilaterales.

Este miércoles, 31 de mayo, ha sido una jornada clave para Reyal, dado que concluyó el plazo para que los acreedores de la inmobiliaria comunicaran si aceptan o no el plan de pago de deuda planteado por la firma.

Además de Sareb, Hacienda es otro de los principales acreedores de la inmobiliaria, dado que adeuda unos 400 millones a las arcas públicas. Detrás se sitúan varias entidades financieras.

En caso de que la inmobiliaria finalmente no obtenga el suficiente respaldo de los acreedores, se vería abocada a la liquidación, en lo que constituiría la segunda desaparición de una gran inmobiliaria después de Martinsa Fadesa, de entre las que se vieron afectadas por la crisis.

Una vez que el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, el que lleva el proceso concursal de Reyal, haya recibido este miércoles todas las adhesiones o rechazos de los acreedores al plan de pago de deuda, las remitirá a la administración concursal de la empresa para que realice el recuento. Se trata de un proceso que se extenderá unos diez o quince días, según detallaron fuentes jurídicas.

El plan con el que la empresa busca garantizar su viabilidad pasa por pactar con Hacienda un plan de pago unilateral, distinto al del resto de acreedores.

A las entidades financieras, la inmobiliaria propone pagar la deuda con dación de activos inmobiliarios, una oferta que, dada la depreciación que acumulan, supone una considerable quita.

Superar la parálisis

Con la superación del concurso, Reyal busca asimismo sobreponerse a la paralización en que está inmersa desde hace cuatro años, en los que no ha levantado vivienda nueva alguna y apenas se ha dedicado a vender algún activo y a gestionar los hoteles el alquiler de la cartera de patrimonio de 123.000 metros cuadrados con que cuenta.

De esta forma, a cierre de 2016, la compañía presentó números rojos de 155 millones de euros, similares a los de años anteriores.

el proceso concursal de Reyal Urbis se ha dilatado en el tiempo, dado que el juzgado mercantil rechazó a finales de 2015 la propuesta de convenio que a comienzos de ese ejercicio había planteado la empresa. Tras recurrir a la Audiencia Provincial, la inmobiliaria logró finalmente que se aceptara y tramitara más de un año después, a comienzos de 2017.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía