Desde el pasado 11 de abril, los contribuyentes pueden presentar la declaración de la renta a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria. En las próximas semanas podrán confeccionarla también aquellos que prefieran hacerlo de forma telefónica o directamente en las oficinas de Hacienda. Cuando llega el momento de rendir cuentas, todo el mundo se hace la misma pregunta. ¿Es mejor hacerla de forma individual o conjunta?

Esta es una de las cuestiones que más dudas genera entre el grueso de la población: las familias con hijos, los recién casados o las parejas divorciadas. Lo cierto es que no hay una recomendación universal y la conveniencia de elegir una u otra opción dependerá de las circunstancias personales en cada caso.

Declaración de la renta conjunta

Como norma general, la declaración de la renta debe presentarse de forma individual. No obstante, hay casos en los que se permite la presentación conjunta e incluso puede llegar a ser más recomendable. Cuando los contribuyentes integran una misma unidad familiar y cumplen con los requisitos que marca la Agencia Tributaria, pueden presentarla de forma colectiva. 

Se pueden acoger a esta condición los cónyuges que tengan un vínculo matrimonial y cuyos hijos sean menores de edad o estén judicialmente incapacitados pese a tener más de 18 años. También en las parejas de hecho uno de los dos miembros podrá formar una unidad familiar con sus hijos menores o con los mayores de edad que estén incapacitados. El otro, tendrá que presentar la declaración de forma individual.

En casos de divorcio o separación, la declaración conjunta con los hijos corresponderá al progenitor que tenga la guarda y custodia a la fecha en la que se ha devengado el IRPF. Sin embargo, en casos de custodia compartida, la opción de la tributación conjunta puede ser ejercida por cualquiera de las dos partes. La que no se acoja tendrá que hacer la declaración obligatoriamente de manera individual.

Declaración de la renta individual

Si uno de los integrantes de la unidad familiar presenta la declaración de forma individual, todos los demás deberán hacer lo mismo. Se considera unidad familiar el conjunto de un matrimonio con sus hijos menores o mayores de edad pero incapacitados judicialmente, así como una de las partes de la pareja, en caso de que no haya matrimonio o los dos miembros estén separados, junto a sus hijos.

Cuando los dos cónyuges poseen trabajos remunerados, al tener tramos distintos de IRPF, se recomienda presentar la declaración de la renta de forma separada. Por la contra, si solo trabaja uno de los miembros de la pareja, es preferible hacerla de forma conjunta. Si todavía surgen dudas sobre cuál de las opciones es más conveniente, los contribuyentes pueden visitar el simulador de la Agencia Tributaria y probar, sin identificación ni datos fiscales, con cuál de las alternativas salen mejor parados.