Gabriel Escarrer Juliá, de 88 años, fundador de la hotelera Meliá, ha dejado la presidencia de la compañía en manos de su hijo Gabriel Escarrer Jaume, actual consejero delegado del grupo familiar mallorquín, según ha comunicado la compañía hotelera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El consejo de administración de la compañía en su reunión de este jueves ha decidido aceptar la renuncia de Gabriel Escarrer Juliá como presidente del consejo de administración y nombrar a su hijo como nuevo presidente.

Con estos acuerdos, el órgano de gobierno de la hotelera culmina el Plan de Sucesión elaborado a instancias del fundador y aprobado por unanimidad de los miembros del consejo de administración el 13 de diciembre de 2016. Gabriel Escarrer Juliá, que fundó la compañía en 1956 con tan solo 21 años, ha sido nombrado presidente de honor, y mantiene su cargo como consejero externo dominical y vocal del consejo de administración.

El nuevo presidente de Meliá Hotels Internacional, Gabriel Escarrer Jaume, que mantiene también sus facultades como consejero delegado, representa la segunda generación de la familia fundadora de la hotelera mallorquina. Desde que en 2009 fue nombrado vicepresidente y consejero delegado del grupo, Escarrer ha sido el impulsor de un cambio cultural y organizativo en la compañía. Es también presidente de Exceltur, la asociación que representa a todos los sectors del turismo español.

El relevo en la cúpula del grupo hotelero ha coincidido con la celebración de la junta de accionistas anual, en la que el nuevo presidente declaró que el proceso de sucesión al que ahora se enfrente supone una "inmensa" responsabilidad, al tiempo que ha reconocido el papel de su padre como "referente" para la industria turística mundial.

Durante su intervención, Gabriel Escarrer Jaume anunció que Meliá Hotels Internacional espera obtener un resultado bruto de explotación (Ebitda) de, al menos, 475 millones de euros durante el ejercicio de 2023.

A nivel de expansión la compañía seguirá creciendo este en los segmentos de ocio con un foco especial a las categorías premium y lujo. Con vistas a este 2023, se mantiene el objetivo de firmar no menos de 30 nuevos hoteles con un crecimiento de más de 8.000 habitaciones, priorizando fórmulas poco intensivas en capital e impulsando operaciones con socios locales que les permitan un crecimiento más estratégico.

La hotelera obtuvo el pasado ejercicio de 2022 un beneficio consolidado atribuido de 110,7 millones, tras las pérdidas de 192,9 millones en 2021. El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo alcanzó en 2022 los 430,8 millones, más del triple (+243,2%) que en 2021. Los ingresos ascendieron a 1.692 millones de euros, un 87,5% más que el año anterior, y rozando las cifras prepandemia.

Durante la junta de accionistas se aprobaron las cuentas anuales y el informe de gestión del grupo y de la compañía correspondiente al ejercicio de 2022, así como a gestión social del consejo de administración y el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros.

El consejo de administración, "a fin de fortalecer la solvencia y liquidez de la compañía", decidió no proponer a la junta de accionistas la distribución de dividendos.