La inflación se situó en abril en el 8,4%, según los datos avanzados publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El retroceso respecto a marzo, cuando alcanzó el 9,8% —máximo histórico en 37 años—, rompe con la tendencia al alza de los últimos meses.

La rebaja del IPC interanual se debe, principalmente, a los descensos de los precios de la electricidad y los carburantes. De hecho, en los próximos meses se tendrá que tener muy en cuenta que España y Portugal han logrado un acuerdo con la Comisión Europea para desacoplar el precio del gas de la factura eléctrica y contener la escalada de precios. 

Por el contrario, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron en abril un mayor repunte que en igual mes de 2021. De hecho, los organismos internacionales ya han advertido que, aunque los precios hayan tocado techo, la vuelta a la normalidad llevará meses.

El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en abril un punto, hasta el 4,4%, su valor más alto desde diciembre de 1995. De este modo, la subyacente se sitúa cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general, recoge Europa Press.

Fuentes del Ministerio Asuntos Económicos valoran a EFE que "se trata de un rebaja significativa que rompe la tendencia alcista de los últimos meses", e insisten en que "se pueden apreciar los primeros efectos de las medidas adoptadas por el Gobierno" para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania y reducir el coste de la energía para las familias.

En tasa interanual, el IPC no bajaba tanto en un solo mes desde enero de 1987, hace más de 35 años, mientras que en la mensual, los precios registraron en abril una bajada del 0,1 % respecto a marzo, según el indicador adelantado del IPC, su primer índice mensual negativo en un mes de abril en 30 años, desde 1992.

El INE publicará los datos definitivos del IPC de abril el próximo 13 de mayo.