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Las sombras del mercado laboral español detrás del récord histórico de afiliados

Los 21 millones de afiliaciones en la Seguridad Social esconden problemas estructurales pendientes: la dificultad de conciliar, sueldos por debajo de la media europea, los altos niveles de paro juvenil, la temporalidad y las desigualdades de condiciones para las mujeres. 

Un par de trabajadores cargan con una carretilla en una calle empinada de la localidad malagueña de Ronda. REUTERS/Jon Nazca
Un par de trabajadores cargan con una carretilla en una calle empinada de la localidad malagueña de Ronda. Jon Nazca / REUTERS

La Seguridad Social ha protagonizado el mejor dato de su serie histórica al anotar más de 21 millones de afiliados en abril. Pero, ¿qué significan realmente estas cifras? ¿Qué hay detrás de esos 21 millones de personas ocupadas? ¿Quiénes son y en qué condiciones laborales trabajan? ¿Está el crecimiento de la población detrás de este aumento del empleo? ¿Hasta qué punto este dato es consecuencia de la reforma laboral y de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)?

En las esferas oficiales, consideran que son "datos para celebrar como país" y un "éxito colectivo", según decía la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. Una visión positiva que apoyan los expertos: "Esta cifra marca continuidad en el empleo, lo que es extremadamente positivo y más cuando en el resto de Europa no está tan boyantes", confirma Juan Gimeno de Economistas sin Fronteras. Sin embargo, detrás de estos 21.101.505 afiliados (la cifra media del mes de abril) el mercado laboral español esconde rigideces y problemas todavía, que siguen haciendo que expertos y sindicatos no le quiten todavía el calificativo de "precario".

La estacionalidad de algunos sectores y la dependencia que crean en la economía del país (como el turismo), la falta de recursos para la conciliación, sueldos por debajo de la media europea y el paro que no cede, el difícil acceso de los más jóvenes a un trabajo que les permita emanciparse, o los problemas estructurales del mercado de trabajo para las mujeres, son algunas de las sombras que se esconden detrás de la cifra récord anunciada por la Seguridad Social del mes de abril.

La Confederación General del Trabajo (CGT) sostienen que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), al igual que la reforma laboral "son solo un parche, que deja sin solución problemas estructurales del mercado de trabajo en España". Reconocen que la creación de empleo ha sido exponencial, pero se mantienen vigilantes a los movimientos de los contratos en los diferentes sectores productivos. Sin embargo, desde CCOO, Carlos Bravo, secretario de políticas públicas, se muestra más positivo. Dice que "el récord de afiliaciones demuestra que la subida del SMI no ha sido un freno para la creación de empleo" como se llegó a augurar. Y que está cambiando tanto la "cultura de contratación como la de despido" en favor de la ciudadanía. Sin embargo, reconoce que el modelo económico español basado en la construcción y otros sectores estacionales, "no ayudaban" al crecimiento de un empleo de calidad y, sobre todo "estable". Algo que comparten los economistas, como Juan Gimeno, de Economistas sin Fronteras.

El turismo ha sido uno de los sectores con mayor creación de puestos de trabajo. Sin embargo, bajo el criterio de Gimeno, este es un sector que "crea dependencia en la economía de España, algo que no es bueno", advierte, y vaticina que "es un sector que está alcanzando su techo" como así lo demuestra por ejemplo la masificación que ya sufre. Respecto al crecimiento de la población o la cada vez mayor tasa de personas procedentes de otros países que entran a formar parte del mercado de trabajo en España, el economista, en la línea de sus homólogos, señala que dada la ralentización demográfica en la que está sumido el país "necesitamos que vengan personas para cubrir puestos de trabajo", concluye.

Otro de los sectores estrechamente relacionado con la llegada de nuevos ciudadanos, es la construcción. "A mayor número de personas, aumenta la necesidad de vivienda donde ser alojados", explica el economista. Sin embargo, este hecho "no justifica" el incremento de trabajadores en este sector ya que, en opinión de Gimeno "no se necesita construir vivienda que no sea de carácter social, a la que puedan tener acceso las personas que conforman la demanda de la misma", argumenta. Los expertos proponen mantener la vigilancia en el sector de la construcción, para evitar la especulación que pueda replicar experiencias ya vividas en el pasado (crisis de 2008).

El único sector en el que la creación de empleo decrece es el sector primario. Los economistas explican, y también los sindicatos, explican que este hecho se debe a la despoblación y su consecuente pérdida de mano de obra, y a la mecanización de las labores en la tierra. Sin embargo, los sindicatos agrarios denuncian que "la precarización y malas condiciones derivadas de los altos costes de producción, la competencia con países terceros no regulada como debería, y la venta en muchos casos a pérdidas, sin olvidar el cambio climático y sus efectos negativos en las cosechas, hacen que el campo no sea atractivo para las nuevas generaciones, provocando falta de relevo generacional". Otro de los motivos que esgrimen es "la dureza del propio trabajo" lo que hace que la mayor parte de las campañas sean personas extranjeras, inmigrantes, o ciudadanos con escasos recursos y baja cualificación quienes terminen realizando estos trabajos.

Temporalidad y calidad del trabajo

En conjunto, ahora hay más de 3,4 millones de afiliados (3.489.343) con contrato indefinido que, en diciembre de 2021, el último mes antes de la entrada en vigor de la reforma. En abril, el porcentaje de afiliados con contrato indefinido alcanzó el 87,4%, otro máximo histórico, creciendo 16,9 puntos. Se registra así en torno a 14 millones de ocupados indefinidos, de los que casi 9,6 millones son a tiempo completo y manteniendo la tasa de temporalidad en el 12,6%, otro mínimo histórico más. Los sindicatos de trabajadores reconocen que "la estabilidad del mercado ha mejorado", pero recuerdan que "lo que verdaderamente importa es el sueldo que cobren y las condiciones en las que trabajan las personas", apunta Miguel Fadrique Sanz, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT).

La reducción de los despidos en favor de otras fórmulas "más estabilizadoras para el mercado", explica Carlos Bravo, "demuestran que el escudo social" creado durante la pandemia "ha funcionado", y que las empresas tienen nuevos mecanismos y recursos antes de despedir. El secretario de relaciones públicas de CCOO incide en el crecimiento del empleo cualificado, y en el aumento de un 5% de media de los salarios en "prácticamente todos los convenios colectivos" tras la entrada en vigor de la reforma del mercado laboral.

El paro juvenil: trabajo y sueldo precarios

En el caso de los menores de 30 años, la reducción del nivel de temporalidad se situó en abril 34 puntos porcentuales (del 53,1% al 19,2%) por debajo respecto al nivel que tenía antes de la reforma. Sin embargo, los sueldos "precarios" hacen "imposible" según los expertos, que los jóvenes en España "se emancipen, tengan su propia vivienda y lleven a cabo su vida con lo que ingresan", apunta CGT. El otro 28,36%, en torno a 481.500 jóvenes, todos ellos en edad de trabajar (entre 18 y 24 años) en España, no tienen un empleo, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) al cierre de 2023. Una precarización de este sector de la población que reconocen desde CCOO, aunque optan por ver el vaso medio lleno y confían en que los próximos meses las tasas de desempleo juvenil sigan bajando, y se siga reduciendo la temporalidad avanzando a su vez hacia la creación de más contratos indefinidos.

En este sentido, Bravo recuerda que es urgente trabajar para romper la fotografía del mapa laboral en España, donde el trabajo se centra en una franja de edad entre los "30 y los 55 años".

La paradoja del paro y las afiliaciones a la Seguridad Social

"La empleabilidad ha crecido exponencialmente", lo confirma así el secretario general de la CGT. Las cifras indican que, respecto al nivel previo a la pandemia (diciembre 2019), la afiliación ha crecido en más de 1,7 millones de personas en términos desestacionalizados. Esto significa que "España lleva 48 meses seguidos creando empleo",  apuntaba la ministra de Seguridad Social, que defiende además que España es "una de las principales potencias en la Unión Europea" en creación de empleo, tal y como recogen las agencias. Los datos le dan la razón a la ministra ya que, si se comparan con los niveles de crecimiento previos a la pandemia, con un +8,9%, España supera a Francia, +5%; Italia +3%; Alemania, +1,4%.

La paradoja es que mientras se crea empleo por encima de la media europea, el paro en España sigue registrando los peores datos de los países miembro de la Unión. "Seguimos estando a la cola de los países de Europa", denuncia Miguel Fadrique Sanz. Algunas voces encuentran en factores como la economía sumergida la respuesta a la primera parte de este fenómeno, "puede ser que la reforma laboral haya contribuido a aflorar la economía sumergida del país incentivando la creación de puestos de trabajo", apunta Juan Gimeno, de Economistas sin Fronteras, algo que "ayudaría positivamente al mercado laboral" añade. Sin embargo, el economista advierte que, a pesar las buenas cifras de afiliación "no podemos sentirnos satisfechos" y urge a "encontrar la razón por la que España no ha sido capaz del bajar de los 8 y 9 puntos porcentuales de desempleo".

Desde CCOO explican que desde mediados de los años 80, en España las crisis se han salvado con la destrucción masiva de empleo. Las empresas, en su mayoría "de tamaño micro y salarios muy bajos", encontraban en la "excesiva flexibilidad del despido" una vía de escape. De aquellos polvos estos lodos. Para Bravo, la situación actual es una consecuencia de décadas de un sistema laboral "demasiado permisivo" que la reforma laboral de 2024 "pretende corregir".

Ellas, las que más emprenden

En abril, se registran 9.999.282 afiliadas, 103.132 más que en marzo. La mayor parte del empleo creado en el último mes corresponde a mujeres (más de la mitad, con un 56,5%). Las mujeres suponen el 47,4% del conjunto de trabajadores, el nivel más alto de la serie.

El crecimiento del empleo femenino ha sido del 11,9% desde el año previo a la pandemia y supera en 4 puntos porcentuales al incremento entre hombres, que es el 7,8%. La Seguridad Social informa que las bases de cotización de las mujeres han crecido un 16,2%, frente al incremento del 13,4% de las de los hombres, también respecto a la pandemia. "Hablando de empleo femenino, ya hemos superado la barrera de los 10 millones de mujeres afiliadas en España", ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. Y lo demuestran las cifras, pero los sindicatos insisten en que el problema de fondo sigue latente. "Las mujeres tienen puestos menos estables, porque la mayor parte trabaja en sectores como hostelería o cuidados, en los que las condiciones no son las deseadas, los sueldos son bajos y son las principales afectadas por las reducciones de jornada ya que sigue recayendo sobre ellas el peso de los cuidados familiares", explica Miguel Fadrique Sanz.

El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se sitúa también en máximos históricos con cifras similares a las que se registraban antes de la crisis de 2008. En abril, el número de trabajadores por cuenta propia rozó los 3.365.000, de los que el 36,9% son mujeres. La afiliación de trabajadoras por cuenta propia ha aumentado un 6,2%, frente al 1,2% del crecimiento experimentado por hombres en este Régimen. Una serie que se podría resumir con la siguiente afirmación: Ellas siguen liderando la creación de empleo por cuenta propia. Asociaciones de mujeres como FADEMUR sostienen que las mujeres se sienten "avocadas a emprender" por la falta de herramientas y medios que las empresas ponen a su disposición para conciliar la vida personal y laboral. "España sigue siendo un país patriarcal, en el que la mujer asume casi en solitario las tareas del hogar y mantener su trayectoria personal cuando tienen personas a su cargo o deciden ser madres, las penaliza", subrayan fuentes de esta asociación, "el mercado las expulsa al no ser capaces de adaptarse a sus imposiciones y tradiciones", concluyen.

Hasta dónde ha tenido que ver la reforma laboral y el SMI

800.000, es la cifra de empleos nuevos creados desde la entrada en vigor de la reforma laboral. Una cifra oficial, ofrecida por la ministra Elma Saiz. En opinión del economista Juan Gimeno la reforma ha "conseguido rebajar la tasa de temporalidad" aunque resalta un detalle, "curiosamente ese ajuste va más lento en lo público que en la parte privada del mercado, donde se ha corregido bastante", puntualiza Gimeno.

A partir de 2024 el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) fijado en España (recogido en el Real Decreto 145/2024, de 6 de febrero) ascendió a 1.134 euros. Una subida que "ayuda", pero "a una parte reducida de la población que trabaja actualmente, porque el grueso de los empleados están sujetos a sus convenios específicos", contestan fuentes de la CGT. Los economistas hacen otra lectura consideran que la subida del SMI se ha traducido en "mayor poder adquisitivo" que, a su vez "explica que la economía esté avanzando en términos generales en el país", sostiene Juan Gimeno. Y añade que "la creación de empleo se ha podido ver favorecida a su vez por la subida del SMI".

Los sindicatos denuncian que la reforma no haya "apostado con fuerza por la reducción de la jornada laboral". En su opinión en el contexto histórico actual y el sistema productivo vigente, basado en la mecanización y digitalización de parte de las tareas "permiten que haya una reducción de la jornada en España", explica el secretario general de CGT, que recuerda que en los países donde se ha puesto en marcha la productividad de las plantilla "se ha visto incrementada" además de "reducir el riesgo de accidentes laborales, las enfermedades laborales y mejorado la salud mental de los trabajadores, en muchos casos sobre presionados" en el actual escenario de trabajo exigente y en el que "los trabajadores dejamos de tener vida, tiempo para nosotros mismos, y eso es peligroso", recuerda Fadrique.

  • Ministerio de inclusión, seguridad social y migraciones

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