El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,1% el pasado mes de febrero en relación al mes anterior y recortó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 0,7%, registrando así un descenso más pronunciado de lo avanzado, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que inicialmente calculó que la tasa de febrero sería del 0,8%.

Con este descenso de cuatro décimas, el IPC interanual pone fin a tres meses consecutivos de incrementos. De este modo, tras arrancar el año en el 1,1%, el IPC ha registrado en febrero su valor más bajo desde noviembre.

Estadística ha atribuido el recorte de la tasa interanual del IPC de febrero al comportamiento de los carburantes, de los servicios de telefonía y fax y del gasóleo para calefacción.

Con el dato de febrero, la tasa interanual de IPC encadena 42 meses en valores positivos e implica que los precios son hoy un 0,7% superiores a los de hace un año.

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó una décima en febrero, hasta el 1,1%, con lo que se sitúa cuatro décimas por encima del IPC general.

En el segundo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 0,9%, dos décimas menos que en enero.

Previsiones de Funcas

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha rebajado su previsión de tasa media anual de inflación dos décimas para este año, hasta el 0,6%, y augura tasas negativas en los próximos meses por la caída del precio del petróleo como consecuencia del coronavirus, si bien cree que se recuperarían después para terminar 2020 con una tasa interanual del 1,3%. De esta forma, pensionistas y funcionarios volvería a ganar poder adquisitivo este año.

Así lo señala la fundación en una nota para valorar los datos de IPC de febrero, que reflejan un resultado "esperado", con un descenso de la tasa interanual de inflación en cuatro décimas, hasta el 0,7%, en la que explica que el precio del petróleo ha caído de forma acusada en las últimas semanas como consecuencia del impacto económico del Covid-19 y de la guerra de precios disparada por Arabia Saudí, hasta situase en los últimos días por debajo de los 35 dólares por barril.

Por el contrario, la tasa de inflación de 2021 se ha revisado al alza, hasta el 1,5%, ya que el retorno a un precio del petróleo de 60 dólares desde los niveles tan bajos que se espera para los próximos meses supone un incremento interanual de mayor magnitud.

En un escenario en el que el precio del petróleo se recupera con más rapidez, y se llega a 70 dólares hacia la mitad del año, la tasa media anual sería del 0,8% este año y del 1,9% el año próximo. Finalmente, en un escenario en el que la reducida cotización actual del crudo se mantiene durante un periodo más prolongado antes de ascender de nuevo a 60 dólares, la tasa de inflación sería del 0,3% este año, y del 1,1% el año próximo, según Funcas.