Público
Público

Estrenos de la semana Arthur Harari: "Es peligroso lo cerca que están a veces integridad e integrismo"

04/05/2022. El cineasta Arthur Harari.
El cineasta Arthur Harari. Philippe Quaisse / Unifrance

El cineasta recupera en Onoda, 10.000 noches en la jungla la historia real de Hirō Onoda, el soldado japonés que vivió escondido en una isla de Filipinas y se rindió treinta años después de que terminara la II Guerra Mundial. Cine humanista, con ecos de John Ford, que reflexiona sobre la integridad, el compromiso y la obediencia.

El último soldado japonés en rendirse en la Segunda Guerra Mundial (el penúltimo, tras el taiwanés Teruo Nakamura) fue Hirō Onoda. Treinta años después del final del conflicto seguía escondido en la selva de la isla de Lubang en Filipinas esperando las órdenes de retirada de su superior, que jamás llegaron. El cineasta francés Arthur Harari rescata este relato real para explorar los territorios de la integridad, el compromiso, el honor, la obediencia…

Cine de aventuras que bebe del humanismo de John Ford y Jean Renoir, sostenido sobre enseñanzas de Kurosawa y Mizoguchi, Onoda, 10.000 noches en la jungla es una historia en un universo de hombres donde dominan el poder y la muerte. Estrenada en la Sección Un Certain Regards del Festival de Cannes, la película se alzó con el Premio Especial del Jurado y Mejor Guion en Sevilla, el Premio César al Mejor Guion y el de Mejor Película del Syndicat Français de la Critique de Cinéma.

Al ser un soldado japonés, se reflexiona sobre el concepto de honor y dignidad (el bushido), pero también sobre la integridad y el compromiso, ¿qué significan estos para usted hoy?

No era posible no pensar en estos conceptos, pero la verdad es que tenemos una visión súper acentuada del peso de estos principios para los japoneses, cuando en realidad ya están presentes en la cultura clásica griega, en Shakespeare… No es algo específico de Japón.

Conozco muy poco Japón, así que poco puedo decir de lo que significan estos conceptos para ellos. Para mí, esta es una historia que interesa a todos porque toca la humanidad. La historia de Onoda me hablaba de forma concreta a mí, tenía un eco especial para mí sobre la importancia de la palabra dada. Me interesaba muchísimo cómo podía alterarse el concepto de integridad hasta incluso el punto del absurdo, de la locura, cuando es evidente que Onoda no es un loco. Lo interesante y peligroso es que integridad e integrismo están muy cerca, y la postura de Onoda hacia el final toca el integrismo. Quería contar esta historia sin juzgarla, solo quería entender cómo esas nociones podían fusionarse entre ellas.

¿Se ha identificado de alguna forma con este personaje?

Cuando descubrí la historia me llamó la atención muchísimo, muchísimo más que otras historias. Creo que la identificación no es simplemente un proceso mental y emocional, sino que es también algo que necesita la posibilidad de "desplazarse". Por ejemplo, cuando una persona comete un acto extremo, que puede ir hasta el crimen, la violación, el terrorismo… tenemos que pensar en lo que le ha pasado a esta persona para hacer eso que lo ha convertido en alguien tan distinto y que le ha separado tanto de los demás. Pero es que esas personas que llegan a esos extremos son seres humanos y ese es el punto común para todos, que todos somos humanos.

No se trata de reconocerse en un acto extremo de otra persona, sino de preguntarse cuál fue el proceso para que un ser humano, como lo somos todos nosotros, pueda llegar hasta ahí. Entonces ese es el principio, el reconocimiento. No es cuestión de ponerse en el lugar de esa persona sino en ver cómo se han alejado del destino común. Eso es algo que me pide ser capaz de desplazar mi conciencia.

¿Qué hay de usted y de su cine en la aventura de Hirō Onoda?

Harari: "El trabajo de ficción es dar espejos que van a permitir a las personas cuestionar la humanidad"

Puede ser que para mí hubiera una proximidad más fácil con Onoda sobre todo en lo que se refiere a los conceptos de la integridad, del compromiso político, de una cierta mirada absoluta, pero puede ser que también haya llenado los misterios del Onoda real con todos estos aspectos, precisamente, porque ese haya sido mi viaje hacia él. Esa es la meta propia de la película que me impongo yo como director y ante el espectador, quiero que el espectador camine hacia Onoda también. El trabajo de ficción es dar espejos que van a permitir a las personas cuestionar la humanidad, y todo eso tiene que ver con la posibilidad de reconocer la existencia del otro, al alteridad.

Es una historia de un mundo de hombres, en el universo del poder, de las órdenes, la obediencia... ¿No era en ese caso y lo es hoy un tiempo para la desobediencia civil?

Si la pregunta es sobre mi opinión política, ésta está muy alejada de Onoda como persona. Mi fantasía de igualdad social y política seguramente está muy lejos de Onoda, de su universo, de su creencia, pero no puedo concebir mis películas, mis acciones de director, como una expresión de mis opiniones. Para mí, el trabajo de ficción es algo que se mueve en zonas que no tienen nada que ver con mis opiniones. Realmente, todo lo que me pregunto en la película es más existencial y humano. Si la pregunta es si ahora creo que necesitamos orden o desorden, obediencia o desobediencia, puedo decir que no creo en el orden, que estoy en contra del ejército, de la guerra y de la colonización, al fin y al cabo estos soldados japoneses en esta isla filipina son colonos.

04/05/2022. Una escena de la película.
Una escena de la película. Atalante Cinema

Hay en la película el humanismo de John Ford, Renoir… Es obvio, también Kurosawa, Mizoguchi, ¿qué otras referencias más ha tenido?

Todos los cineastas que has nombrado, Ford, Reboir, Mizoguchi, Kurosawa son referencias importantes, podría añadir Samuel Fuller, que para mí es un continuador de Ford. También hablaría de un cineasta japonés que es más contemporáneo, que es Kôji Wakamatsu, que hizo una película titulada United Red Army (Jitsuroku Rengo Sekigun: Asama sanso e no michi), que habla de ese grupo de la izquierda extrema en el Japón de los años 70. Y otra referencia es Pierre Schoendoerffer, un cineasta francés que hizo la película de guerra más interesante de Francia, La sección 317.

¿Dónde enmarca su película, en el género bélico o en el de aventuras?

Cuando oí esa historia empecé a interesarme por ella. ¡Me pareció tan fascinante! Y me pareció también una historia que se tenía que contar y realmente me extraño muchísimo que no hubiera muchas películas sobre ella. De todas maneras, al conocerla yo estaba buscando una historia para hacer una película de aventuras, que me permitiera salir de mi realidad, de mi propio país… Ésta era la historia idónea.

04/05/2022. El actor Kanji Tsudai interpreta a Hirō Onoda en la vejez.
El actor Kanji Tsudai interpreta a Hirō Onoda en la vejez. Atalante Cinema

Hay una paradoja cruel en la historia, Onoda termina en esa isla porque tiene miedo a la muerte y acaba muerto en vida, olvidado y abandonado, como si fuera su destino. ¿Usted cree en el destino?

No creo que el destino esté escrito, creo que las cosas pasan por una mezcla de necesidad, suerte y elecciones, a veces de elecciones que no son conscientes. Solamente creo que hay una mezcla de fuerzas complejas que hace que la realidad sea la que es. La historia se basa en una historia real, pero la película es una ficción completamente y fue mi elección decir que ese hombre no quería morir. También decidí todo sobre su superior del ejército, porque me parecía importante como punto de partida de la historia. En la realidad, Onoda no quería ser piloto de avión, no tenía vértigo y el superior jerárquico que le eligió no fue como en la

¿Te ha resultado interesante esta noticia?