Una niña de 15 años ha muerto en el parque de atracciones del Tibidabo, en Barcelona, al desplomarse una atracción conocida como El Péndulo, que alcanza hasta 40 metros de altura, sobre otra situada al lado.

Otras dos jóvenes de 15 años que resultaron heridas muy graves  siguen ingresadas en dos hospitales de la ciudad y su vida no corre peligro, han indicado fuentes sanitarias.

A falta de un comunicado oficial del departamento de Salud de la Generalitat, fuentes sanitarias han precisado hoy que la evolución de las dos chicas es positiva y que no se teme por sus vidas, aunque sus heridas son muy graves. Una de las dos jóvenes, la que está ingresada en el Hospital de la Vall d'Hebron, ha sido intervenida a lo largo de la noche de los politraumatismos que sufrió.

La concejala del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, Sara Jaurrieta, explicó en las instalaciones del parque, que las primeras investigaciones señalan como causa del siniestro los tornillos de anclaje que unen la base y la barra sobre la que se eleva esta atracción y que estaban completamente partidos.

Jaurrieta aseguró que todas las atracciones se prueban cada día por el propio parque, participado al 100% por el Ayuntamiento de Barcelona desde 2002. Además, una vez al año una empresa externa hace una revisión. Se da la circunstancia de que la última de ellas tuvo lugar el pasado 9 de junio.

Tras expresar su pesar y ponerse a disposición de las familias, al igual que el alcalde, Jordi Hereu, y la concejala de Seguridad, Assumpta Escarp, la responsable del distrito en el que se halla el parque, avanzó que tras la investigación judicial se depurarán todas las responsabilidades y se tomarán nuevas medidas de seguridad.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para comprobar que las licencias de la atracción, de fabricación italiana, estaban en orden y aclarar qué ha fallado exactamente.

El siniestro ocurrió en torno a las 19.15 horas. Varios testigos explicaron que el brazo articulado de la atracción, que admite a cuatro personas por cada viaje, se desplomó. Un testigo señaló a la emisora Catalunya Ràdio que la torre de El Péndulo 'se movía ligeramente poco antes de que acabara por romperse'. 'Después se oyó un sonido extraño, como si se hubiera roto algún cable', afirmó este hombre.

En el momento del accidente había 4.000 personas en el parque, que cerró de forma progresiva para no crear atascos en la salida ni desatar el pánico entre la gente.

El accidente generó mucha alarma entre los testigos y los padres de los adolescentes que habían dejado a sus hijos en el parque. 'Gemma, suerte que oigo tu voz', respiró aliviado por teléfono Xavier, quien al conocer la noticia llamó a su hija al móvil y no obtuvo respuesta. Ante el temor de que pudiera ser una de las jóvenes accidentadas, corrió desde Molins de Rei hasta el parque. Esa misma mañana, la había llevado con unas amigas a disfrutar de un día de diversión.

La atracción es, según Jaurrieta, una de las favoritas de los adolescentes desde que se inauguró en 2006. Consta de un brazo articulado de 25 metros que se sujeta mediante una góndola en la que caben cuatro ocupantes. Llega a alcanzar una velocidad de 100 kilómetros por hora en menos de 2,8 segundos.