La velocidad máxima en autopistas y autovías volverá a ser de 120 kilómetros por hora a partir del próximo viernes 1 de julio. Después de un “fuerte debate” en el Ejecutivo, según afirmó el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, el Gobierno ha decidido no prorrogar el decreto que fijaba el límite de velocidad en 110 kilómetros por hora. Rubalcaba explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la medida “ya no tiene sentido” porque el precio del petróleo ha bajado y seguirá haciéndolo en el futuro.

Como ya advirtió el pasado 25 de febrero, día en que el Consejo de Ministros aprobó la reducción del límite de velocidad en autopistas y autovías, Rubalcaba recordó una vez más que se trataba de una medida “transitoria” (vigente hasta el 30 de junio) para rebajar la factura energética de España a raíz de la subida del precio del petróleo y, en consecuencia, de los carburantes.

El precio del barril de Brent ronda ahora los 106 dólares frente a los 115 que costaba cuando el Gobierno aprobó la medida. “Rebajamos el límite de velocidad debido a las previsiones de inestabilidad en el precio del crudo, pero ahora la tendencia es a la baja. Han cambiado las circunstancias y la medida ya no tiene sentido”, explicó Rubalcaba, que presidió el Consejo de Ministros en ausencia de José Luis Rodríguez Zapatero.

Este desplome del precio del petróleo, que cayó a mínimos de hace cuatro meses, fue provocado por un anuncio sin precedentes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El pasado jueves, este organismo informó de que va a poner en el mercado 60 millones de barriles (dos millones diarios) de los miembros de esta organización durante el próximo mes de julio. El objetivo es paliar la falta de crudo de Libia debido a la guerra civil en ese país y evitar que la subida de los precios ponga en riesgo la recuperación global.

De hecho, tras el batacazo del jueves, cerca de un 6% el petróleo Brent es ahora un 8% más barato que en marzo. Por otra parte, el litro de gasolina se ha encarecido en la última semana el 0,38 % hasta venderse a 1,323 euros de media en España. El gasóleo lo ha hecho el 0,63 % hasta los 1,272 euros por litro, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

Rubalcaba explicó que la reducción de velocidad ha permitido un ahorro de 450 millones de euros en la balanza de pagos. Una cifra “significativa” que el también ministro del Interior comparó con los 230.000 euros que costó el cambio de la señalización en autopistas y autovías. La medida formaba parte de un plan de ahorro energético con el que el Gobierno buscaba reducir la factura petrolera en 2.300 millones.

El vicepresidente primero también señaló que la rebaja en el límite de velocidad ha servido, además, para “concienciar a la sociedad de que correr cuesta dinero, contamina y tiene sus riesgos”. Rubalcaba reconoció que la decisión de prorrogar o no el límite de 110 km/h generó “un fuerte debate en el Consejo de Ministros”. De hecho, el Ministerio de Industria se decantaba por mantener el 110 hasta la medianoche del miércoles, antes de conocer la decisión de la AIE, según afirmó un portavoz de este departamento. Rubalcaba, sin embargo, no quiso ahondar en los argumentos a favor o en contra de la medida.

Sólo dijo que el debate que había generado el nuevo límite había sido “interesante” y “positivo”. “La velocidad media en autopistas y autovías ha bajado, mi impresión es que los españoles van a correr menos a partir de ahora”, afirmó el vicepresidente primero, que añadió que el Gobierno seguirá recordando, a pesar de su decisión, que “ir a 110 km/h tiene sus ventajas”.

Rubalcaba remarcó que el ahorro que ha logrado la medida, de 450 millones, “no ha estado mal” y recordó que también los ciudadanos han ahorrado al consumir menos carburante. Además, insistió, “todas las previsiones” indican que el precio del crudo seguirá bajando.

“La perspectiva ha cambiado”, explicó el ministro del Interior, porque hace meses “algunos estudios pronosticaron que el barril de Brent podría alcanzar los 140 dólares”.
Preguntado por la relación entre el nuevo límite de velocidad y la caída de los accidentes de tráfico en las carreteras, el vicepresidente primero recordó una vez más que la rebaja a 110 km/h siempre se ha tratado de una medida “estrictamente económica”, desvinculada de los muertos de tráfico, y que, por esa razón cuando han bajado los precios del crudo el Gobierno ha decidido retirarla. “Siempre lo separamos de la siniestralidad. Bajamos [la velocidad] sencillamente para disminuir la factura petrolera”, insistió.

Aun así, la cifra de muertos ha caído más de un 15,5% desde el pasado 7 de marzo, día en que entró en vigor el nuevo límite de velocidad, hasta el 20 de junio respecto al mismo periodo del año pasado. La Dirección General de Tráfico (DGT) siempre dejó claro que es difícil cuantificar qué parte de responsabilidad ha tenido la nueva limitación en este descenso. Rubalcaba fue más categórico: “[La caída de la siniestralidad ] no tiene nada que ver con el 110”, aseveró. “Ha bajado el número de muertos estos meses,
sí. Pero los anteriores, también. Y los últimos ocho años”, insistió.

La reducción del límite de velocidad había sido muy criticada, desde su entrada en vigor, por el Partido Popular y por las asociaciones automovilísticas. Tras conocerse la decisión del Gobierno, el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, afirmó que el Gobierno “no ha cumplido” con el objetivo de ahorro previsto. Por otra parte, el Real Automóvil Club de España (RACE) celebró “la rectificación” del Ejecutivo porque siempre creyó que la reducción del límite de velocidad a 110 km/h era “una medida sin ningún sentido que no tendría efecto a largo plazo”, recordó el director de Seguridad Vial de esta asociación automovilística, Tomás Santacecilia.

El director de Tráfico en Catalunya, Joan Aregio, también celebró la recuperación del límite de los 120 kilómetros por hora. Aun así, apuntó que uno de los factores para no prorrogar los 110 km/h es que el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba será candidato socialista a La Moncloa porque “la medida no era socialmente muy comprendida”. En declaraciones a Efe, el director del Servicio Catalán de Tráfico se alegró de que “todo vuelva a la normalidad”, ya que la reducción de la velocidad en autopistas y autovías “no tenía sentido”, concluyó. Según Aregio, habría sido mejor apostar por la “autorregulación” de los conductores para reducir la velocidad y el consumo de carburante.

Por otra parte, los trabajos para el cambio de señales comenzarán la próxima semana, según informaron a Efe fuentes del Ministerio de Fomento. El objetivo es minimizar los efectos en el tráfico en la operación salida de las vacaciones de verano.