Los afectados por la talidomida ya cobran las indemnizaciones

Las personas afectadas por la talidomida en España empezarán a cobrar las indemnizaciones por las secuelas sufridas. La cuantía oscilará entre 30.000 y 100.000 euros, dependiendo del grado de discapacidad que adquirieron, aún siendo fetos, después de que sus madres ingirieran talidomida para evitar las náuseas.

El Gobierno destinó en los presupuestos del año pasado 1.850.000 euros para empezar a liquidar las indemnizaciones, que se han empezado a hacer efectivas este año, una vez se ha comprobado que cumplen todos los requisitos. Un total de 23 afectados recibirán la compensación. Todos sufren un grado de discapacidad del 45 al 64%. Este año el Gobierno pretende incrementar la partida para poder resarcir a más afectados: el objetivo es que ni uno solo quede sin compensación.

Para recibir la indemnización, los afectados deberán haber nacido entre 1960 y 1965 en España y haber sido diagnosticados en el Instituto de Salud Carlos III, descartando que su malformación pueda deberse a una causa ajena a la talidomida.

La sustancia se comercializó en España a finales de la década de 1950. Los bebés cuyas madres tomaban talidomida nacieron con malformaciones, las más frecuentes en las extremidades, que no se acababan de desarrollar. En ocasiones, los niños incluso nacían sin brazos o piernas. En 1969 se constató la relación entre el fármaco y las malformaciones.