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Barreda recorta su Gobierno de diez a siete consejerías

El presidente de Castilla-La Mancha propone 'trabajar más y cobrar menos'

M. Á. MARFULL

'Se trata de un proceso para adaptar el tamaño y la composición del Gobierno a los momentos de austeridad notable y control que exigen los tiempos'. El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, justificó así el drástico adelgazamiento de su Ejecutivo, que se ha reducido a la mitad en los últimos dos años y es el más pequeño de España, con siete consejerías.

En agosto de 2008, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego eliminó cuatro consejeros, y redujo su gabinete a diez carteras. Ahora son siete, después de eliminar tres en aras del ahorro público. Convertido el déficit en dios, la austeridad es la nueva religión política y Barreda se colocó al frente de esta nueva fe al sacrificar en el altar de los ajustes a tres consejeros.

Esta decisión convierte a Castilla-La Mancha en el territorio con un gobierno autonómico más reducido de España. Más 'que comunidades autónomas uniprovinciales como La Rioja e incluso que Ceuta y Melilla', presumió el presidente regional al anunciar una medida que irá acompañada de una significativa reducción de sueldos para los cargos públicos de su Ejecutivo. 'A todos, a los nuevos y a los que permanecen, les propongo trabajar más y cobrar menos' anunció para hacer público su compromiso de reducir un 15% 'las retribuciones de todos los miembros del Consejo de Gobierno'.

'A todos, a los nuevos y a los que permanecen, les propongo trabajar más y cobrar menos'

Mientras parlamentarios nacionales y autonómicos ultiman cómo ajustar su cinturón a la penuria pública anunciada por Rodríguez Zapatero el pasado 12 de mayo, el presidente de Castilla-La Mancha se adelantó estrechando también el del sector público de su comunidad.

Barreda anunció que 'cerrará, concentrará o se ausentará' de 'más de la mitad de los entes actualmente existentes'. Fundaciones, consorcios, empresas públicas y organismos autónomos engrasados con dinero público pasarán de ser 93 a unos 40, según el jefe del Gobierno autonómico.

Esta dieta severa que afectará a la estructura del Ejecutivo, sociedades públicas y sueldos se completará con el ahorro de un 10% del gasto corriente de la administración regional, 'salvo el que se relacione con las políticas sociales de atención al ciudadano', según salvaguardó Barreda. Este esfuerzo permitirá a la Junta de Castilla-La Mancha ahorrar 100 millones de euros.

Este paquete de medidas fue aplaudido por los agentes sociales y minimizado por la oposición, encabezada por el PP, que lidera en esta comunidad la secretaria general del partido conservador, María Dolores de Cospedal.

'Ya era hora de que nos hicieran caso'. Con estas palabras, e intentando arrogarse las propuestas del Gobierno castellano-manchego, dio Cospedal la bienvenida a las medidas adoptadas por Barreda. Según señaló la número dos del PP, la reducción de consejerías de diez a siete carteras fue una propuesta de su partido del pasado enero, informa Yolanda González. 'Espero que no sean las únicas medidas', concluyó Cospedal.

El PP quedó así descabalgado de su discurso de austeridad mientras que IU consideró que los recortes son 'un cambio de look' y no una transformación 'en profundidad', según criticó el coordinador regional de la federación, Daniel Martínez.

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