El PP mantiene su intento de alejar el fantasma del rescate de España, a pesar de que ayer, su portavoz parlamentario de Exteriores, José María Beneyto, se refirió a la intervención como un escenario que 'no hay que excluir'. La secretaria general de los conservadores, María Dolores de Cospedal, ha venido a decir este lunes que las palabras de Beneyto fueron sacadas de 'contexto' y que, tanto en el Gobierno como en el PP, confían en que los españoles son, 'por sí mismos', capaces de 'salir adelante'.

'No es necesaria, de ninguna manera, una intervención', ha remachado la mano derecha de Rajoy en el PP continuando con la voluntad del Ejecutivo de articular sus discursos públicos bajo el eje argumental de la confianza en la economía española frente a las presiones de los mercados.

No obstante, la secretaria general de los conservadores, también ha aprovechado la rueda de prensa que ha dado en la sede de su partido, para lanzar un mensaje a las instituciones europeas, a las que ha  pedido que traten a España 'como un país que está cumpliendo' y que está llevando a cabo las reformas que la UE 'consideraba que era necesario hacer'.

Según Cospedal, el optimismo del PP responde a que las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy que, a su juicio, 'está haciendo lo que tiene que hacer', ya empiezan a 'dar resultados'. Así, ha recordado la bajada del desempleo en mayo, si bien esta cifra es el cuarto peor dato desde 1997, y el incremento de las afiliaciones a la Seguridad Social, casi 100.000 más en los últimos tres meses, un 'buen dato' si se tiene en cuenta que 'es muy complicado' crear empleo en recesión, ha abundado.

Preguntada por lo delicado de la situación, tras una semanas marcadas por las tensiones en los mercados y la prima de riesgo batiendo máximos históricos, Cospedal ha advertido de que las medidas que ha emprendido el Ejecutivo no dan su fruto de forma inmediata, sino que 'tardan su tiempo', aunque ha resaltado que es un paquete de reformas 'importantísimo'.

En lo relativo a la crisis de Bankia, la número dos del PP tampoco se ha permitido salirse del guión marcado por su partido y repicado por el Gobierno. Cospedal se ha negado a pronunciarse sobre las palabras del Rato, último gestor de Bankia y exministro del PP, que, en un informe enviado a los consejeros de la entidad, criticó que la recapitalización de Bankia se haga con una 'inyección brutal' de dinero público. 

No obstante, Cospedal ha asegurado que los conservadores están dispuestos a investigar 'de todo y de todos', aunque no ahora. 'Hasta para pedir responsabilidades hay que ser responsable y este no es el momento para abordar esta situación', ha asegurado tras señalar que este 'no es el momento de plantear incertidumbres sobre el sistema financiero español'.

En este sentido, ha alegado que una comisión de investigación debería profundizar en casos como Caja Castilla-La Mancha, intervenida cuando el socialista José María Barreda estaba al frente de la comunidad que hoy preside ella misma, y no solo en lo ocurrido en Bankia.

Por ello, ha recomendado 'esperar a que termine la evaluación' que deben hacer las dos auditoras independientes que ha contratado el Ministerio de Economía antes de hacer juicios de valor sobre la situación de los bancos y las anteriores cajas de ahorro.