Este artículo se publicó hace 14 años.
España entregará en 2012 el control de sus zonas afganas
La ministra de Defensa, Carme Chacón, aclara que eso no implica "la retirada automática" de las tropas
Gonzalo López Alba
La Alianza Atlántica pretende que la cumbre que ayer comenzó en Lisboa, con la participación de Barack Obama y Hamid Karzai, marque "el principio del fin de nuestra misión en Afganistán", que se sitúa en el horizonte de finales de 2014. De este propósito participa el Gobierno de España, que confía en que su compromiso podrá estar cumplido antes de esa fecha.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, habló ayer por primera vez de un calendario español: "En 2011 y hasta el final de 2012, las dos provincias que son responsabilidad española, Herat y Badghis, podrán estar en disposición de que su autoridad sea transferida a los afganos". La declaración, cargada de matices y cautelas, sitúa el comienzo de un posible repliegue de las tropas españolas en 2012, ya que la provincia de Herat está bajo mando italiano y el grueso del contingente español, en Badghis, donde la situación es más conflictiva.
La OTAN renueva su estrategia para actuar allá donde se sienta amenazada
La ministra matizó que esas fechas de referencia no implican la retirada "sistemática ni automática" de los militares españoles. "No estamos en disposición de decir si eso supondrá la retirada total de nuestras tropas", afirmó.
Insistió, en este sentido, en que el proceso de transferencia a las autoridades afganas se hará "paso a paso y de forma paulatina". Estará sometido al análisis del cumplimiento de los objetivos fijados, "provincia a provincia y distrito a distrito", para que "sea irreversible y no tenga marcha atrás", lo que exige actuar "con prudencia y determinación". Así, concluyó : "Sólo nos iremos cuando hayamos cumplido con nuestros objetivos y para eso no existen plazos concretos".
El compromiso global de la OTAN, del que participa España, es el que ratificó Obama en declaraciones al diario Público de Portugal: "Afganistán no será un país abandonado". De hecho, en la cumbre lisboeta empezará a trabajarse también en el desarrollo de una alianza estratégica estable con este país.
Afganistán no sólo es el principal escenario de actuación de la OTAN en estos momentos, sino también una referencia para el rediseño de su "concepto estratégico", aprobado ayer. Uno de sus ejes es, precisamente, la conclusión de que los "riesgos emergentes" plantean la necesidad de que la Alianza intervenga en zonas que están fuera del área euroatlántica, pero donde se pueden generar situaciones de conflicto potencial que amenacen a sus miembros, lo que viene a subrayar la idea de la "seguridad cooperativa" ante peligros como los derivados de los estados fallidos o los ciberataques. "El éxito pasa por trabajar mejor con otros actores y organismos internacionales. Con Rusia, pero también con la ONU y la UE", sostuvo la ministra española de Defensa.
Obama refuerza vínculosEn este contexto, la cumbre de Lisboa no sólo aparece marcada por el esfuerzo de Obama en demostrar a los europeos la importancia que atribuye a la relación trasatlántica, sino también por el intento de la OTAN de reforzar la colaboración con Rusia. A su presidente, Dmitri Medvédev, se le ofrecerá hoy cooperar en la creación de un escudo para proteger a todo el territorio europeo contra ataques con misiles balísticos, iniciativa en la que ya se han invertido 800 millones de euros y para la que se calcula que harán falta al menos otros 200 millones.
La Alianza invita a Rusia a participar en el escudo antimisiles
Se trata de crear "una arquitectura de seguridad común en Europa", según el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, aunque su portavoz, James Appathurai, concretó: "No estamos hablando de un sistema integrado, estamos hablando de dos sistemas". Un colaborador de Medvédev anticipó que Rusia está dispuesta a cooperar, pero "en pie de igualdad", lo que implica, según dijo, participar en la toma de decisiones.
Obama destacó como un "importante progreso" el acuerdo de la OTAN para establecer un escudo "lo suficientemente potente como para cubrir todo el territorio y población de Europa y de Estados Unidos", y pronosticó que la Cumbre de Lisboa marcará un "hito" en el devenir de la Alianza.
La visión españolaZapatero reclama más atención a la zona del Mediterráneo
Durante su intervención en la sesión plenaria en la que se abordó el diseño de la OTAN del siglo XXI, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, enfatizó "el gran valor del proceso de asociación con Rusia", que ha liderado Obama, como "un paso definitivo para consolidar la seguridad colectiva". Esto le sirvió para destacar el valor de la política como "una de las grandes herramientas de disuasión y prevención".
Un juicio "algo menos positivo" hizo sobre la situación en el Mediterráneo, donde según recordó "se concentran algunos de los riesgos más importantes". Además, señaló la importancia de que, para evitar tener "un ángulo ciego", se incorpore a China e India al diálogo abierto por la OTAN con otros organismos y países ajenos a la Alianza.
Turquía fue el principal escollo para aprobar el documento que recoge el nuevo planteamiento de la Alianza. Las trabas para su incorporación a la Unión Europea las devolvió en forma de reticencias al planteamiento de que se refuercen los lazos entre la OTAN y la UE, con la complejidad añadida de la ausencia en la cumbre del primer ministro Erdogan, que ha enviado a Lisboa al presidente del país.
Obama aprovechará su presencia en Lisboa para celebrar hoy un simulacro de la cumbre con la Unión Europea que se canceló en mayo, durante el semestre de la presidencia española. Está previsto que se reúna durante dos horas con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
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