Este artículo se publicó hace 12 años.
La izquierda se une por primera vez para quitar privilegios a la Iglesia
La propuesta del 38º Congreso de denunciar los acuerdos de 1979 busca reconciliar al PSOE con sus bases y con las demás fuerzas progresistas
Va para 600 años. Casi seis siglos desde que España y la Santa Sede tendieron relaciones diplomáticas y firmaron su primer concordato. Fue en 1418. Y a ese texto siguieron los convenios de 1753, 1851, 1953 y, finalmente, los acuerdos del 3 de enero de 1979. Desde entonces, ni una coma se ha movido. Han pisado la Moncloa gobiernos del PP y del PSOE y ninguno de ellos –ni tampoco la Iglesia– ha planteado la renegociación de un texto con carácter de tratado internacional [leer aquí] y que blinda el estatus de privilegio de la jerarquía católica, pese al carácter aconfesional del Estado.
Es sábado, 4 de febrero de 2012. El candidato Alfredo Pérez Rubalcaba dice esto: "Si retrocedemos [...], el PSOE se replanteará seriamente la revisión de los acuerdo con la Santa Sede, ¡seriamente, seriamente!". El plenario del 38º Congreso del PSOE jalea encendido. Y vuelve a aplaudir cuando la otra aspirante, Carme Chacón, pide una España laica, que son "30 años aguantando demasiado" a la Iglesia. Rubalcaba gana la Secretaría General, y su propuesta se añade a las resoluciones del cónclave. Una iniciativa que no había figurado en los programas socialistas de 2004, 2008 y 2011.
Los pequeños recelan del PSOE y avisan de su doble discurso
Debate reabierto, pues. Que no nuevo, pues en las dos últimas legislaturas, con José Luis Rodríguez Zapatero al mando del Gobierno, también asomó la demanda de revisar los acuerdos de 1979. La capitanearon los grupos de la izquierda minoritaria. El PSOE la aplastó con la ayuda del PP. El Ejecutivo incluso enterró en 2010 su prometida reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa (LOLR) de 1980. Ya no era una cuestión "prioritaria" por la crisis. Y alegó "falta de consenso".
La marcha atrás ha galvanizado el recelo del resto de la izquierda, que ahora no se cree el giro de Rubalcaba, tachado de "oportunista" y "carente de credibilidad". No obstante, IU, ICV, Chunta Aragonesista, ERC, BNG, Compromís-Equo o Geroa Bai aplauden el viraje y recuerdan al PSOE que tiene fácil enmendarse: que apoye las iniciativas de denuncia del Concordato y avance hacia la laicidad registradas en el Congreso y el Senado. La Ejecutiva de Rubalcaba promete dar "pasos evidentes y claros". Tantos como para "responder a las expectativas" de las bases del PSOE y "encontrarse" con las demás izquierdas.
"No es este un tema que vayamos a abandonar". Antonio Hernando, secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, se afana en recalcar que su partido no va de farol, que se ha dado de bruces con la realidad de las urnas: "Nos dirán que por qué no lo hicimos cuando gobernamos, y debemos responder con sinceridad: mantuvimos ese consenso básico constitucional, pero ahora llegó el momento de revisar las relaciones con la Iglesia. Ha habido mucha gente que por este motivo, entre otros, ha perdido la confianza en el PSOE".
En las cámaras hay ya iniciativas y los socialistas prometen presentar las suyas
La "laicidad positiva"¿Fue un error la política contemporizadora de Zapatero? "Muchos ciudadanos creen que les hemos fallado, confiaban en que tendríamos una actitud más beligerante con la Iglesia. Y nos lo reprochan. Desde esta reflexión, enfocamos esta nueva etapa", arguye Hernando. No habrá que esperar mucho, añade: pronto se irán tomando "distintas iniciativas parlamentarias" para pedirle al Gobierno del PP que ceda y para que el diálogo con el Vaticano se regule por las máximas de "libertad e igualdad". Se trata de alcanzar la "laicidad positiva": que haya "cooperación del Estado con la Iglesia", sí, pero jamás una situación de "privilegio".
"¡A buenas horas!". Gaspar Llamazares no puede contener la indignación. Enseguida se retrotrae a 2006, cuando María Teresa Fernández de la Vega anunció el nuevo modelo de financiación de la Iglesia, cuando el porcentaje de asignación de la casilla del IRPF saltó del 0,52% al 0,7% y se le hizo pagar el IVA en la compra de bienes e inmuebles. El cambio no supuso modificar los acuerdos de 1979. Bastó introducirlo en la Ley de Presupuestos de 2007 y un canje de notas con el Vaticano.
El Ejecutivo mejoró en 2006 la financiación de los obispos españoles
"El PSOE consolidó los privilegios de los obispos, y no se atrevió a sacar una nueva LOLR light. Así que ahora son fuegos fatuos, pólvora del rey, para medirse con Chacón", protesta el portavoz de IU en la Comisión de Justicia. Laia Ortiz, diputada de ICV, se felicita de que el PSOE haya virado –"Bienvenido sea, no vamos a poner barreras"–, aunque expresa idénticas dudas: "No sé si es un lavado de cara de Rubalcaba, pero su problema es la falta de credibilidad".
En Joan Tardà, parlamentario de ERC, anida aún más desconfianza: "Es insultante. Pacté y escenifiqué con el Gobierno que se aprobara una nueva Ley de Libertad Religiosa, y ellos a cambio no tocaban el Concordato. Pero al final, nada. Así que lo que diga Rubalcaba, ni fu ni fa. Es hipocresía, palabrería del PSOE. Y ahora todos pagamos el pato de su irresponsabilidad".
Silencio de CiU, PNV y AmaiurUxue Barkos, portavoz de GeBai: "Llega tarde el PSOE". Chesús Yuste, de CHA: "Quizá coincidamos con los que antes votaban en contra. Pero que no se nos pida que olvidemos. Memoria, siempre". Joan Baldoví, de Compromís: "Trata de recuperar el terreno perdido. No me lo creo". Francisco Jorquera, del BNG: "No miraremos por el retrovisor, pero constato un hecho: cuando el PSOE llega al Gobierno, le tiemblan las piernas. Es lo mismo de siempre".
Pero más allá de los reproches, importan las propuestas. IU, ICV y CHA –La Izquierda Plural– ya presentaron el 19 de enero su moción clásica: piden la denuncia del Concordato de 1979 –esto es, su derogación y renegociación completa–, la aprobación de una Ley de Libertad de Conciencia, la "pérdida de todos los privilegios" de la Iglesia y la salida de los símbolos religiosos de los actos oficiales.
El PP sigue poniendo pegas a una mayor separación de Iglesia y Estado
El BNG ha repescado su proposición de 2008, en la misma línea. ERC registrará varias iniciativas, aunque quiere coordinar los tempos con las demás izquierdas, para que el debate de las relaciones con la Iglesia "sea permanente" y no muera en toda la legislatura. Joan Saura, presidente de ICV, hará lo propio en el Senado: "Es básico que ahora, con la ofensiva contrarreformista del PP, se amplíe la consciencia de un Estado laico".
"Cada vez hay más secularización de la sociedad, y con la crisis la gente ve que la Iglesia goza de privilegios excesivos", señala Hernando, que agrega que el PSOE defiende "renegociar los cuatro acuerdos" de 1979, no parchear. Compromís y GeBai apoyarán todo avance hacia la laicidad.
Toda propuesta, sin embargo, está condenada a estrellarse. El PP ya despachó el asunto con un portazo. Reformar el Concordato "no genera empleo, pero sí puede generar conflictos", dijo Alfonso Alonso, portavoz en el Congreso.
Los conservadores, preguntados por Público, no quisieron verbalizar si habría que dar una vuelta a los acuerdos de 1979. También rehusó hacerlo CiU. Josu Erkoreka, portavoz del PNV, igual que Amaiur, esperará a que el debate aterrice en las cámaras. Y para ello aún no hay fecha.
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