El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, presentó ayer un balance sobre el plan contra el tráfico de drogas en centros educativos y lugares de ocio. Una iniciativa puesta en marcha hace dos años por Sanidad e Interior en colaboración con las policías locales.

El operativo se ha centrado en 3.650 centros escolares. Un total de 7.300 agentes de la Policía, la Guardia Civil y la Policía Local han participado en el desarrollo de la iniciativa.

Este esfuerzo conjunto de control junto a los centros educativos ha logrado, según Interior, desactivar 208 puntos de venta. La policía ha practicado, además, 286 detenciones, 640 operaciones de decomiso, y ha presentado 8.135 denuncias por tenencia o consumo de drogas.

La dificultad de adquirir

Pérez Rubalcaba aseguró que el plan arroja un resultado 'muy bueno', no sólo por las detenciones realizadas y la droga incautada, sino porque 'por primera vez en quince años', las encuestas señalan que 'desciende el consumo de cannabis y cocaína entre los jóvenes' y 'va cayendo la percepción entre ellos de que era fácil adquirir droga'.

La aplicación del plan en zonas de ocio ha permitido efectuar en dos años 2.035 detenciones, desactivar 617 puntos de venta de drogas y llevar a cabo 72.110 operaciones de decomiso. En estas operaciones, la policía se ha incautado de 283,5 kilos de hachís, 3.423 gramos de heroína, 35,9 kilos de cocaína y 22.555 unidades de éxtasis. En total, se han formulado 67.778 denuncias relacionadas con estos hechos.

El mayor alijo de éxtasis

Por otra parte, la Policía Nacional intervino ayer en Tenerife 190.000 pastillas de éxtasis, lo que supone el mayor alijo incautado en España de esta sustancia. La operación, que se inició el pasado mes de febrero, culminó con la detención de cinco personas. Las pastillas intervenidas se fabricaron en un laboratorio de Bélgica y llegaron a Tenerife hace menos de dos semanas y por vía marítima. Cada pastilla cuesta de 5 a 6 euros.

En otra operación desarrollada ayer por la Polícia y el Servicio de Vigilancia Aduanera, se abordó un velero a 300 millas de la costa gallega que transportaba 3.400 kilos de hachís. Como resultado de esta acción, se detuvo a cuatro personas, tres ciudadanos británicos y un marroquí, que viajaban a bordo de la embarcación.