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Los partidos esperan un nuevo paso de ETA tras la conferencia de paz

Las Fuerzas de Seguridad descartan que la banda anuncie su disolución

PEDRO ÁGUEDA

La presentación de la conferencia internacional que tendrá lugar el lunes en San Sebastián ha despejado las dudas existentes en la política vasca sobre un posible anuncio de calado de ETA antes del 20 de noviembre. Todos los partidos aguardan ya un anuncio de la organización terrorista en respuesta a las peticiones que se lancen a las distintas partes durante el cónclave. 'Una pista de aterrizaje' para ETA, según describió a Público un destacado dirigente nacionalista.

La trascendencia y el paso que tenga el anuncio de la banda no pone de acuerdo a las distintas fuentes consultadas. La semana pasada, los expresidentes vasco y del PNV, José Antonio Ardanza y Xabier Arzalluz, respectivamente, dieron por hecho un inminente comunicado de disolución de ETA. Ayer, el presidente del partido en Bizkaia, Andoni Ortuzar, afirmó en Radio Euskadi: 'ETA tendrá que salir a decir algo tajante y definitivo' tras la conferencia internacional, aunque después matizó que desconoce si será el 'último' de los comunicados de la banda.

Fuentes de la lucha antiterrorista apuestan por una ampliación y concreción del compromiso expresado ya por ETA para el cese definitivo de su actividad 'armada', pero dudan de las exigencias que pueden acompañarlo. Los más optimistas razonan que la banda ya ha asumido su final como evidenció la disolución de Ekin y la implícita cesión a Batasuna del liderazgo y, en consecuencia, confían en que la banda se ciña a los presos y la legalización de Sortu. Otros creen que seguirá condicionando su final a una negociación política.

En todo caso, los servicios de información se inclinan por una respuesta positiva de ETA a las demandas que surjan en San Sebastián porque la conferencia, argumentan, es una iniciativa 'de parte'. Es la opinión expresada por los gobiernos central y vasco y las formaciones no nacionalistas, que reducen el encuentro a una maniobra de la izquierda abertzale en plena precampaña. Y en esa misma clave sitúan la adhesión del PNV. 'No saben dónde agarrarse', aseguran fuentes socialistas, que ponen de manifiesto la preocupación existente en el PNV a ocupar en un segundo plano en la gestión del final de la violencia y las consecuencias electorales que pudiera tener.

Mientras, los promotores de la conferencia la defienden como un instrumento independiente para alcanzar la paz. En su presentación, Pierre Hazan, uno de los miembros del Grupo Internacional de Contacto (GIC) la iniciativa liderada por el sudafricano Brian Currin dijo que se trata de un paso más en el camino que antes recorrieron la Declaración de Bruselas, el alto el fuego de ETA o la propia formación del GIC. El Gobierno identifica esta lectura con la izquierda abertzale ya que excluye la 'decisiva' actuación del Estado de Derecho contra ETA.

Por parte de los nacionalistas se critica la negativa a implicarse de los gobiernos central y vasco. El lehendakari, Patxi López, cuestionó el lunes las intenciones de la conferencia, añadió que no había recibido invitación y que no suspendería su viaje a Estados Unidos. Los nacionalistas creen que el PSOE es rehén de la proximidad electoral y no dan su apoyo por temor a que el PP lo utilice en su contra.

El presidente del Norwegian Peacebuilding Resource Centre, Mariano Aguirre, dijo a Ep que su organización participa a petición del Ejecutivo noruego, que ya se implicó en el último proceso de diálogo ETA-Gobierno. Por su parte, el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern aseguró a The Irish Times que ha contado con la autorización del Gobierno español para visitar Euskadi varias veces para avanzar en 'la resolución del conflicto'. Bildu celebró ayer la iniciativa y destacó 'la experiencia de los expertos internacionales que trabajan ya' en dicha resolución.

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