No quieren dejar ni un solo centímetro cuadrado que sea sospechoso sin mirar. Por eso, la Policía rastreará otras fincas de la familia de José Bretón el cordobés encarcelado por la desaparición, hace ya un mes, de sus dos hijos para buscar alguna pista sobre el paradero de Ruth y José, de 6 y 2 años.

Fuentes de la investigación han confirmado que los trabajos se centrarán a partir de ahora en el norte de la provincia cordobesa, en los alrededores del municipio de Villanueva de Córdoba. José Bretón nació allí y parte de su familia paterna aún vive en el pueblo.  Hoy, una nube de cámaras de televisión irrumpió en Villanueva, en la misma puerta de su tía abuela, María Bretón. Su marido tuvo que salir a rogar a los periodistas que se marcharan, que ellos no tenían nada que ver con el caso.

La falta de resultados en el último registro policial, en la finca de los padres de Bretón en las Quemadas Altas, ha obligado a los investigadores a replantearse el caso casi desde el principio. Los agentes estaban convencidos de que los niños no habían salido de la parcela, motivo por el que ya la han rastreado en seis ocasiones con perros, especialistas en subsuelo e, incluso, con un georradar.

Una cámara de seguridad del Centro de Inserción Social próximo a la finca grabó a Bretón y a sus hijos entrando en el terreno. Cuatro horas después, el hombre salió solo en su coche, sin que las cámaras pudieran detectar a los pequeños. Los agentes se están replanteando, incluso, la veracidad de algunos testimonios de familiares y amigos del detenido que en un principio dieron por válidos.

Tras un mes de prudencia, en el que siempre pidió la presunción de inocencia para su marido, el 4 de noviembre la madre de los niños, Ruth Ortiz, decidió personarse como acusación particular en el caso que instruye el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Córdoba. Ortiz pretende acceder a las diligencias policiales abiertas hasta el momento para encontrar a sus hijos.