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La universidad pública se la juega en la Complutense

Las elecciones al rectorado de la UCM debaten la supervivencia del campus como servicio

DIEGO BARCALA

La universidad pública con más alumnos de España no recibe últimamente ningún elogio por parte de los que la financian en un 80%. La Complutense es vista por el Gobierno de la Comunidad de Madrid como un agujero presupuestario, incontrolable y que encima alberga en sus facultades un nido de oposición a su política. La ecuación de Esperanza Aguirre es clara: cuesta mucho y tiene escasa rentabilidad política. Una situación de acoso que hace de las próximas elecciones al rectorado del próximo 15 de abril (un mes antes de los comicios locales) una encrucijada para la supervivencia de la enseñanza pública en el Estado de bienestar.

Los roces entre el rectorado y la Administración han alcanzado momentos de incandescencia durante el último mandato de Carlos Berzosa. Un acto de apoyo al juez Baltasar Garzón presidido por el rector fue utilizado por sus detractores para acusarlo de manipular la universidad como plataforma política. 'Que se dedique a enseñar y menos a la política', llegaron a decir algunos dirigentes del PP. El rector se comparó a Miguel de Unamuno cuando hizo frente en 1936 como rector de la universidad de Salamanca al grito falangista: 'Mueran los intelectuales' con su famoso: 'Venceréis pero no convenceréis'.

La batalla por el futuro de este centro que forma a 80.000 alumnos con un presupuesto de 600 millones de euros, y por extensión, del porvenir de la universidad como un instrumento al servicio público, comenzó ayer con la presentación de cinco candidaturas para suceder a Berzosa.

El perfil del continuismo lo representa el catedrático de Álgebra, Carlos Andradas, actual hombre fuerte del rectorado. Su perfil es el que más puede escocer al Gobierno del PP. 'La Comunidad nos tiene que dejar de ver como un lastre para considerarnos un activo', advierte.

Pese a ser el hombre del aparato, Andradas puede verse afectado por la izquierda desencantada. 'En cierto modo se ha perdido una oportunidad para revolucionar la universidad', comenta un vicedecano que apoyó a Berzosa hace ocho años para acabar con dos décadas de rectorado conservador y que prefiere esconder su identidad. 'No ha habido valentía para levantar las alfombras. La Complutense es un trasatlántico que no se renueva desde hace 50 años. El problema está en el sentido patrimonialista que tienen los profesores de sus cátedras. Se creen que la docencia, los alumnos y hasta el despacho es suyo', critica otro profesor vinculado a la izquierda.

El catedrático de Matemática Aplicadas, José Carrillo, muy vinculado a CCOO y el catedrático de Relaciones Internacionales, Patxi Aldecoa, ligado al PSOE, son la alternativa de izquierdas a Andradas. Ambos son muy críticos con una gestión que acumula una deuda que podría rondar los 180 millones de euros. Critican la escasa habilidad demostrada por Berzosa para negociar con Aguirre y urgen a seguir la renovación pedagógica del Proceso de Bolonia.

'La adaptación a Europa la ha hecho un equipo que no confiaba en ella', critica Aldecoa. 'Un rector no debe caer en provocaciones ni estar metido en batallitas ideológicas', critica Carrillo, hijo de Santiago Carrillo, y que formó parte del equipo de Berzosa hasta 2007.

En la derecha esperan dos catedráticos de letras. El ex decano de la Facultad de Derecho, José Iturmendi, representa para mucho 'el pasado más retrógrado'. Y a su lado ideológico ha surgido inesperadamente el decano de la Facultad de Económicas, Luis Perdices. Este último es el más joven de los candidatos y pretende aglutinar el voto de la derecha. Todos lo candidatos.

El hombre fuerte del rectorado de Carlos Berzosa aspira a sucederle en el cargo. El catedrático de Álgebra Carlos Andradas (Reus, 1956) es el favorito para continuar el proyecto progresista que se inició en la Complutense hace ocho años.

Todos los candidatos coinciden en atacar la mala gestión de su equipo.

Hay que situarse en un contexto económico que es complicado para todos; también para la Comunidad de Madrid, que tiene menos ingresos. Pero nosotros hicimos unos presupuestos con los ingresos que nos tenía que dar legalmente la Consejería, y parte de esos ingresos no se han recibido.

¿Qué parte de culpa tiene su equipo en la mala relación con la Comunidad de Madrid?

Yo abogo por cambiar el diálogo con la Comunidad. En cualquier caso no creo que la mala gestión sea pagar mejor a los profesores o a los trabajadores.

¿Ha traspasado Aguirre las líneas rojas de la autonomía universitara al negarles la financiación?

La actitud que reflejan es que en lugar de ver las universidades públicas como un activo, las ven como un lastre sin rédito. Y debe ser al revés. Cuando tengan esa conciencia desde la comunidad y el ayuntamiento la cosa cambiará.

¿Esa actitud ha lastrado la financiación?

Es posible pero prefiero cambiar el modelo de relación. La comunidad tiene problemas económicos muy serios. Si tuviera los medios no sería necesario reclamar el dinero. También es cierto que la partida presupuestaria de las universidades se ha reducido más que otros capítulos. 

Fue vicerrector con Carlos Berzosa hasta 2007, cuando salió 'porque no se transformó la universidad como queríamos los progresistas. Ser de izquierdas es algo más que enseñar el carnet'. El catedrático de Matemática Aplicada José Carrillo (París, 1952 ) presenta ahora su candidatura sin mirar a los rankings: 'No miden la calidad real'.

¿Quién es el reponsable de la deuda?

Ha habido recortes de los fondos pero han sido en todas las universidades y no todas tienen 170 millones de deuda. Es cierto que la universidad no está entre las prioridades de Aguirre, pero la deuda se debe a la mala gestión.

Ponga un ejemplo de mala gestión.

No hay un diseño de plantillas de docentes que se ajusten al presupuesto y las nóminas son el 70% de los gastos.

¿Cómo se puede mejorar la docencia?

Captando a los mejores. Se habla mucho de la docencia, pero la calidad del alumnado debe mejorar.

¿El Gobierno autonómico quiere influir más?

Puede ser su deseo pero el servicio público lo tendrá que cumplir. Hay que llevarse bien con la Comunidad Autónoma entre otras cosas porque hay que refinanciar la deuda.


¿Le ha perjudicado a Berzosa su ideología?

Yo estuve en el acto contra el acoso a Garzón, pero no se puede ser el protagonista.

Algunos candidatos esconden su ideología.

Tener ideas es necesario y nadie carece de ello. Soy progresista y por eso lo expreso en querer un modelo social de universidad. Contra los
recortes están también los de derechas.  

El exdecano de la facultad de Ciencias Políticas es el candidato que más experiencia tiene en otras universidades. Patxi Aldecoa (Madrid, 1949) perdió en 2007 contra Carlos Berzosa y asegura que la Complutense se encuentra en un nivel de 'emergencia' que precisa hablar con todo el mundo.

¿Puede la deuda lastrar al futuro rector?

El problema es que no conocemos los datos. El consejo económico no se reúne desde hace nueve meses y eso que en junio se hizo un plan de ajuste que no ha servido de nada y que sólo ha afectado a la calidad de enseñanza de los alumnos.

¿Cree que ha habido un castigo ideológico de Aguirre a la Complutense?

No. Para nada tengo esa sensación. Y lo digo yo que soy socialista, pero es que no ha habido tal acoso. La cuestión es que vivimos una catastófica gestión y que no se ha hecho una iniciativa universitaria en cuatro años. Hay que unir a la derecha y a la izquierda como en el País Vasco donde a la vista están los resultados.

¿Es el acoso una excusa de Berzosa?

Hace diez años yo era decano y aquí había un polvorín con alumnos antisistema ¡Eran los seguidores de Berzosa! Y este rector ha sido el que ha tenido que gestionar la adaptación a Bolonia. Pero ¿cómo va a gestionar este modelo alguien que no cree en él?

Se habla de la mala calidad de la docencia. ¿Hay mala calidad también en el alumnado?

Para nada, en esta facultad tenemos un nivel excelente. Hay que atraer a los mejores profesores para ser competitivos.  

El exdecano de la Facultad de Derecho quiere ser el candidato de la derecha. José Iturmendi (Madrid, 1947) repite candidatura al rectorado como la voz más dura contra los mandatos de Carlos Berzosa, al que achaca 'una gestión muy deficiente'.

¿Es partidario de que el rector no sea elegido por sufragio universal?

Eso lleva a tener un rector de izquierdas y el alumnado participa poco. Creo que tiene que haber un gerente que sea un técnico profesional, pero la gobernanza debe salir de los docentes.

¿Ha asfixiado económicamente Aguirre a la Complutense?

Todas las comunidades ejercen bastante control, pero la Comunidad de Madrid no ha sido la madrastra mala que se nos presenta. De hecho ha sido bastante permisiva con la implantación de nuevos títulos.

¿Le ha perjudicado a Berzosa el acto de apoyo a Garzón?

Digamos que no estuvo del todo feliz. Tiene derecho a presidir un acto así, pero no se contó con Medicina para utilizar el auditorio, que suele costar dos millones de pesetas.


La justicia rechazó una denuncia en ese sentido.

No estoy entre esa gente, pero no es bueno que se hable de eso. Como decano de Derecho invitamos a gente de todo tipo que no fueron abucheados. Me refiero a que se invitó a Rosa Díez o a Nicolás Redondo cuando se presentó a lehedakari.

¿Sobran universidades públicas en Madrid?

Creo que cada una debe especializarse. Es difícil aparecer en los rankings con 20 facultades y seis escuelas.  

El decano de Económicas, ascendido durante el último mandato, se presenta como la cara joven integradora 'sin ideología'. Sin embargo, Luis Perdices (Madrid, 1958) llega a las elecciones con el cartel del candidato de Esperanza Aguirre y en su discurso no se percibe ni un ápice de crítica a los recortes sufridos en los presupuestos de
la Complutense.

¿Quién tiene la responsabilidad de la supuesta deuda millonaria?

En realidad se sabe muy poco porque no tenemos datos siquiera a cuánto asciende la deuda. Pero la mala gestión se percibe en el nuevo edificio de Económicas, que ahora mismo es un agujero.

Usted se presenta como un candidato que no tiene ideologías. ¿Eso no le define como una persona de derechas?

No soy ni de izquierdas ni de derechas. Si uno va a hacerse un traje quiere que el sastre sepa de corte y confección. Lo mismo sirve para un rector. Las decisiones de un rectorado son técnicas.

Dicen que es el candidato de Aguirre...

Se especula pero no tengo ningún problema con la Comunidad de Madrid y Tomás Gómez fue alumno mío hace 20 años.

¿Cree que la visión de los servicios públicos del PP pone en peligro la autonomía universitaria?

Hay que tener más ingresos privados y más patrocinios. En mi facultad tenemos un departamento de prácticas en empresas que actúa con mucha independencia.

¿Cree que el rector debe ser un gestor profesional?

Creo en el sufragio universal porque es lo que tengo.  

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