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Internet agita las elecciones presidenciales francesas

Los candidatos a la presidencia de Francia han explotado las redes sociales durante su campaña

MARÍA GONZÁLEZ

Las elecciones francesas han tenido un punto clave y diferenciador frente a las anteriores. Junto a los usuales mítines, las entrevistas y los debates entre candidatos, el uso de las herramientas en Internet ha conseguido movilizar a sus seguidores más que nunca.

En Francia, casi un 70% de la población utiliza Internet, según el último estudio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), y los aspirantes a la presidencia no han obviado este dato para sumergirse en las redes y lanzar masivamente sus mensajes durante el período electoral.

Después de la televisión, el medio más utilizado por los ciudadanos para informarse sobre las presidenciales de 2012 ha sido Internet, según los datos del Instituto de Encuestas Públicas (CSA). Concretamente, el 40% de los franceses ha elegido este soporte para conocer las últimas noticias sobre este tema.

Todos los candidatos cuentan con su perfil en Facebook o Twitter, un espacio que han utilizado como plataforma para exponer sus programas o atacar a sus contrincantes a través de comentarios, vídeos e imágenes.

En Twitter, el candidato con más seguidores es François Hollande, que tiene cerca de 240.000. Además, ha enviado casi 2.800 tweets lanzando propuestas e ideas que sigue su partido.

Por otra parte, Jean-Luc Mélenchon y Marine Le Pen sí interactúan con sus seguidores: contestan a sus menciones y retuitean ideas, que escriben usuarios de esta red de microbloging, que secundan sus propuestas y su programa. El candidato del partido de izquierda, Mélenchon, es el más activo, ya que supera a todos con cerca de 6.300 tweets, mientras que Le Pen es quien menos tiene, con menos de 1.300.

Los candidatos no se han olvidado de Facebook y han utilizado esta plataforma para darse a conocer entre los más jóvenes y movilizar a sus seguidores. Todos los carteles que han creado están en sus galerías de imágenes, al igual que los vídeos que ofrecen razones para votarles, como el de Mélenchon, que ofrece concretamente 'seis razones'.

Existe el riesgo de que los primeros resultados se desvelen a través de las redes sociales antes de las ocho de la tarde, hora legal para difundir las primeras estimaciones de los resultados. Esto es lo que estipula el código electoral y señala que quienes no cumplan este embargo podrán ser multados a pagar 75.000 euros.

Esta ley que se creó hace 34 años, por lo que no contempla nada referente a Internet. Por ello, Francia intenta evitar la filtración de los datos con el fin de 'proteger el voto de hasta el último votante', según un miembro de la Comisión de Encuestas.

Sin embargo, los franceses podrán consultar las páginas belgas o suizas que publicarán las filtraciones y que no podrán ser sancionadas ya que no se legislan con las normas del territorio francés. Esto ya sucedió en las últimas presidenciales de 2007, por lo que parece inevitable que se vuelvan a filtrar los datos este año.

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