El grupo islamista Hamás ha confirmado este jueves su disposición de seguir cumpliendo con el acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, "en conformidad con lo firmado", como también han confirmado fuentes de seguridad egipcias. 

A través de un comunicado, el grupo explicó: "Las conversaciones se caracterizaron por un espíritu positivo y los hermanos mediadores de Egipto y Catar confirmaron que harán todo lo posible para eliminar los obstáculos y cerrar las brechas". 

Añaden que, "en consecuencia, Hamás confirma su posición de seguir cumpliendo el acuerdo de conformidad con lo firmado, incluido el intercambio de prisioneros según el calendario especificado".

Abdul Latif Al Qanou, portavoz del grupo, ya había manifestado previamente que no les preocupaba "el colapso del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza", pues estaban interesados en proseguir con él.

Este miércoles, una delegación de Hamás llegó a El Cairo, liderada por el miembro del buró político Khalil al-Hayya, a fin de abordar la crisis sobre la implementación del acuerdo.

Como han confirmado las fuentes de seguridad de Egipto este jueves, la delegación "aceptó la propuesta de autoridades egipcias", que incluye la liberación de 183 prisioneros palestinos en cárceles de Israel, así como tres presos israelíes.

Han asegurado que "los mediadores egipcios y cataríes obtuvieron garantías de EEUU para presionar a Israel para que acepte la aplicación del protocolo humanitario de forma integral, que incluye la entrega de las tiendas y viviendas prefabricadas acordadas, así como detener los ataques soldados israelíes a quienes regresan al norte de Gaza".

Según han indicado, en las reuniones con Hamás se insistió en pedir al grupo islamista que se "abstenga" de dar pasos que "Israel pueda interpretar como provocaciones", y que sus comentarios queden "lejos" de alimentar disputas con los israelíes.

Acusaciones, amenazas y ultimátums

El pasado lunes, Hamás anunció que ponía en pausa "hasta nuevo aviso" el sexto canje de la tregua, previsto para este sábado, por las repetidas "violaciones" del acuerdo por parte de Israel. Entre las infracciones mencionadas, citó impedimentos a la entrada de ayuda humanitaria –como tiendas y casas prefabricadas–, o el hecho de que el Ejército siga matando gazatíes en la Franja.

A esto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu respondió con un ultimátum. Urgió al grupo islamista a liberar a los prisioneros antes del sábado al mediodía, si no quería volver a la guerra en Gaza.

Netanyahu seguía así los pasos de su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien el pasado lunes declaró que, de no retomarse el intercambio de prisioneros, "se debería cancelar cualquier acuerdo y permitir que se abra el infierno" contra Hamás. Aunque hablaba a título personal, no descartaba la posibilidad de que EEUU tomara cartas en el asunto.

El portavoz de Hamás ha sentenciado este jueves: "El lenguaje de amenazas e intimidación utilizado por Trump y Netanyahu no sirve a la implementación del acuerdo de alto el fuego".

Además, el republicano ya declaró sus intenciones de involucrar a Estados Unidos en la reconstrucción de la Franja de Gaza. En sus planes, se incluía la expulsión de los palestinos del territorio, así como convertir el enclave en la nueva "Riviera de Oriente Medio". 

Ante estas palabras, el pueblo palestino ha declarado su intención de permanecer en la Franja. Asimismo, Egipto y Jordania –países que acogerían a los gazatíes expulsados, según los planes de Trump– rechazan categóricamente la propuesta del presidente estadounidense.

Ambos gobiernos "continuarán sus esfuerzos de cooperación con otros Estados árabes y europeos para eliminar por completo esa idea".