El juicio por el caso Ruby, en el que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, está imputado por abuso de poder y prostitución de menores, arranca hoy en el Tribunal de Milán con la incertidumbre de si terminará algún día.

El Parlamento aprobó ayer por 12 votos de diferencia la presentación de un recurso de conflicto de atribuciones ante el Constitucional con el fin de arrebatar el caso a la Fiscalía milanesa so pretexto de que al menos el primero de los delitos atribuidos a Il Cavaliere no existió. Porque los 314 diputados que votaron a favor de la moción presentada por el Gobierno hicieron suya la teoría de que Berlusconi creía que Karima el Mahroug, alias Ruby Robacorazones, era nieta del entonces dictador egipcio Hosni Mubarak. Y por esta razón, y para evitar un conflicto internacional, el primer ministro telefoneó la noche del 27 de mayo a la comisaría de la capital lombarda donde la joven estaba detenida, acusada de robar 3.000 euros, para que la liberasen.

El Parlamento ha aprobado un recurso ante el Tribunal Constitucional

El Constitucional tendrá que decidir ahora si Berlusconi actuó como primer ministro aquel día o si bien, como afirman los fiscales que han investigado el caso Ruby, lo hizo sólo para ocultar el hecho de haber mantenido relaciones sexuales con la joven a cambio de dinero cuando era menor de edad. Pero la deliberación no será cosa de unos días y, de momento, no acaba con el proceso. La primera vista se celebrará hoy sin la presencia de Il Cavaliere, que no va a asistir. Su intención es recalcar así la supuesta ilegitimidad del Tribunal. Ruby tampoco asistirá, casi con toda probabilidad. La joven es al mismo tiempo parte lesa (para la acusación) y testigo (para la defensa).

Si el Constitucional acepta el recurso del Parlamento, entonces el caso pasaría a ser competencia del Tribunal de Ministros, una corte compuesta por tres jueces elegidos por sorteo. Así, y esto es lo más importante de la estrategia de los abogados de Berlusconi, las casi 25.000 páginas de la acusación dejarían de tener valor. De esta forma, pasarían a la historia los pinchazos telefónicos en los que Ruby aseguraba que Berlusconi la 'cubriría de oro' si se hacía pasar 'por loca'; los 46.000 euros y el collar de diamantes que Il Cavaliere le dio la primera noche que estuvo en la mansión de Arcore, y hasta el diario en el que Ruby apuntó: '4,5 millones de Silvio Berlusconi'.

Si la corte milanesa pierde el caso, la investigación de la Fiscalía se obviaría

Se puede obviar esto, y la conversación telefónica publicada ayer por Il Corriere della Sera en la que Berlusconi le decía a la consejera regional Nicole Minetti (imputada por inducción a la prostitución): 'Está bien, la ayudamos sólo porque nos daba pena'. Cabe preguntarse cómo se explica que Il Cavaliere siguiera pensando que Ruby era la nieta de Mubarak las 13 veces que la joven estuvo en Arcore desde el 14 de febrero de 2010 hasta mayo.

Más grave aún es que Berlusconi utilizara su posición para premiar a Minetti a cambio de sus servicios prometiéndole un escaño en el Parlamento nacional. En la transcripción que publica Il Corriere, Berlusconi le dice: 'Cuando haya elecciones, vendrás al Parlamento'.