El presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó mentiroso el domingo a su homólogo de Colombia, Álvaro Uribe, y dijo que el país vecino no quiere la paz tras suspender su proceso de negociación con la guerrilla.

El mandatario izquierdista afirmó que el Gobierno colombiano ha mentido reiteradamente para justificar poner fin a la mediación de un canje humanitario en el país vecino, y advirtió que las relaciones comerciales bilaterales se verán afectadas.

'Que triste que haya un presidente mentiroso y que no dé la cara', dijo Chávez durante un acto de inauguración de una obra de infraestructura en el occidente de Venezuela. 'Colombia merece otro presidente', agregó.

En una entrevista posterior con varios medios de televisión, el venezolano dijo que el discurso de Uribe era similar al usado por Washington, su principal antagonista, y que su país ya no contempla regresar a la Comunidad Andina (CAN), como le habían solicitado.

'Esto va a afectar las relaciones bilaterales, la economía, las relaciones económicas, las relaciones de cooperación, la posibilidad de reingreso a la CAN. Ya nosotros nos olvidamos de eso, no vamos a la CAN ya definitivamente', afirmó.

Chávez comentó que había requerido a su embajador en Bogotá para hablar de la situación, pero aclaró que no fue bajo la fórmula diplomática de 'llamado a consultas'.

Previamente, Chávez había declarado que creía que el Gobierno colombiano no quiere la paz, vulnerada por una intensa confrontación interna que se ha extendido durante décadas, al abortar el proceso que buscaba la liberación de secuestrados por las FARC.

Uribe suspendió las negociaciones que Chávez y la senadora opositora Piedad Córdoba mantenían con la guerrilla explicando que el mandatario se había excedido en sus funciones, al contactar directamente con un general del alto mando colombiano.

'Lo que el presidente de Colombia ha hecho es lanzar un escupitazo brutal en el rostro, en nuestro rostro, que le pusimos el alma para tratar de buscar ese camino hacia la paz', denunció.

El gobernante reiteró que puso 'en el congelador' las relaciones entre ambas naciones andinas, importantes socios comerciales.

'Todo el mundo debe estar en alerta en relación con Colombia, las relaciones económicas (...) todo eso se va a perjudicar, pero bueno, es lamentable', destacó.

Sin embargo, el gobernante afirmó que no piensa romper las relaciones con su vecino y que una decisión de esa naturaleza quedará en manos de Uribe.