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Gobierno de Perú El Congreso de Perú abre la puerta para destituir al presidente Vizcarra

El mandatario ha definido la maniobra como un "complot contra la democracia", tras admitir una moción que obliga al Parlamento a votar en un pleno extraordinario antes de diez días si lo mantiene o no en el poder.

El presidente de Perú, Martín Vizcarra / EFE
El presidente de Perú, Martín Vizcarra / EFE

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El Congreso de Perú abrió este viernes la puerta para la destitución del presidente Martín Vizcarra, maniobra vista por el mandatario como un "complot contra la democracia", tras admitir una moción que obliga al Parlamento a votar en un pleno extraordinario antes de diez días si lo mantiene o no en el poder.

La jornada fue extraña y llena de movimientos dramáticos por parte de los congresistas y personas como Richard "Swing" Cisneros, el artista cuya vinculación con Vizcarra desató en último término esta crisis, quien se exhibió ante los medios denunciando "un golpe de Estado" y sembrando dudas sobre las acusadoras grabaciones que justificaron el proceso de destitución.

Ahora el Congreso deberá convocar un pleno extraordinario donde Vizcarra tendrá una hora para hacer un alegato de defensa antes de que los congresistas voten su cese, que será una realidad si reúnen 87 votos.

En ese momento el jefe de Estado sería el presidente del parlamento, el opositor Manuel Merino De Lama, que gobernaría de manera interina.

La moción necesitaba 52 votos para progresar, y recibió 65 votos a favor, 36 en contra y 24 abstenciones, luego de un debate en el pleno.

El Congreso ve la oportunidad de cesar a Vizcarra

Desde hace semanas rondaba el rumor de que el Congreso, donde el Gobierno no tiene representación, buscaba cesar a Vizcarra.

La oportunidad ha llegado por unas grabaciones secretas donde el mandatario aparentemente analiza las visitas a Palacio de Gobierno de "Swing", cuyos contratos de favor con el Estado investiga el parlamento.

De producirse la destitución, Perú quedará huérfano de presidente elegido por voto popular, pues no tiene vicepresidentes que puedan sucederle desde que el año pasado, Mercedes Aráoz renunciara a ese cargo por su papel durante la disolución constitucional del Congreso que realizó Vizcarra y que llevó a las elecciones extraordinarias donde se eligió a quienes ahora promueven su cese.

Ante ese escenario, la Constitución dice que debe asumir como jefe de Estado el presidente del Congreso y convocar elecciones generales, que ya estaban convocadas por Vizcarra para abril de 2021.

Grabaciones secretas de Vizcarra

El detonante para impulsar esta moción, promovida por congresistas de varios partidos son unas grabaciones secretas de Vizcarra reveladas el jueves donde se escucha al presidente coordinar con sus asistentes explicaciones para las visitas a Palacio de Gobierno del cantante Richard Swing.

En esos audios se desprende que Vizcarra tenía mayor relación con el artista de la que admitió hace unas semanas cuando se descubrió éste había sido contratado por el Ministerio de Cultura para conferencias de difícil justificación por un valor en conjunto de 175.000 soles (unos 50.000 dólares), asunto que es investigado por el Congreso.

Este viernes el mandatario aclaró que en esos audios no trata de ocultar visitas sino aclarar con sus asesores cuántas hubo, pues además de las dos que hizo a sus secretarias intentó aparentemente ingresar a Palacio otras tres veces más.

Los protagonistas de la jornada 

Mientras, la jornada quedó desulumbrada por la aparición de dos de los personajes claves en los audios de Vizcarra: el propio cantante Richard "Swing" y la asistente del presidente Karem Roca, quien aparece en todas las grabaciones y quien aparentemente fue responsable de las grabaciones.

Swing se presentó en la puerta de su casa, ante una nube de periodistas, para anunciar que todo era un "complot" urdido por el Congreso y que él siempre supo que había sido grabado irregularmente y por tanto mentido deliberadamente.

También acusó a Roca, a Merino y al congresista Edgar Alarcón, quien presentó los audios, de ser los responsables de haber impulsado este "ataque a la democracia".

Roca, por su parte, se presentó timorata ante la comisión del Congreso que investiga el caso, dirigida precisamente por Alarcón, un enemigo declarado de Vizcarra, ex contralor de la República, y quien está acusado de varios delitos de enriquecimiento ilegal.

Esta sesión de investigación se hizo, además, de forma simultánea al pleno que debatía la moción.

Allí Roca negó categóricamente haber grabado las conversaciones, confirmó que es ella la que aparece en las mismas y rehusó a responder la mayoría de las preguntas, diciendo que lo haría ante la Fiscalía y repitiendo varias veces la enigmática frase "la única verdad que me asiste es mi verdad".

Aprobación de la reforma electoral 

Otra sorpresa la dio el Congreso al aprobar definitivamente la reforma constitucional que prohíbe presentarse a candidatos con condenas.

Esa votación debió hacerse el jueves, pero fue suspendida cuando Alarcón presentó los audios de "Swing", lo que sirvió para que desde varios bandos se indicara que precisamente anular esa reforma, que para ser efectiva debía aprobarse este mes, era lo que había detrás de la difusión de las grabaciones.

Sin embargo, y capaz como respuesta a esta acusación, los diputados votaron incluir de emergencia el tema en el orden del día y procedieron a su aprobación con mayoría abrumadora.

El presidente también apareció para seguir denunciando que lo que sucede "un complot contra la democracia" urdido por "fuerzas y personajes oscuros" y confirmar que no va a renunciar.

También intentó explicar los diálogos que aparecen en las grabaciones, insistiendo en que no hay nada "ilegal" en ellos y que simplemente se trataba de una coordinación para ver las discrepancias entre los registros de visitas a palacio de "Swing" y el número correos electrónicos en donde se solicitaban reuniones.

Cacerolazos en contra del intento de destitución de Vizcarra

Los cacerolazos se repitieron este sábado por segundo día consecutivo en algunos barrios de Lima para protestar contra el juicio político que la oposición peruana ha abierto en el Congreso para destituir al presidente Martín Vizcarra en plena pandemia de la covid-19.

Convocados espontáneamente a través de redes sociales, los peruanos volvieron a manifestarse golpeando sus cacerolas desde las ventanas y balcones de sus viviendas a las 20:00 hora local, igual que hicieron el viernes a la misma hora cuando el Congreso abrió el juicio político a Vizcarra.

Esta sonora protesta se ha vuelto para los peruanos la forma idónea de expresar su descontento ante la crisis política que sacude al país sin violar las normas de distanciamiento social establecidas para prevenir más contagios de coronavirus, que ha causado en el país más de 700.000 contagios y más de 30.000 muertos.

En casi tres años de mandato, Vizcarra ha gozado del respaldo popular, especialmente cuando se ha enfrentado al Congreso, reacio siempre a sacar adelante las reformas anticorrupción del mandatario.

El momento álgido lo tuvo el año pasado cuando disolvió constitucionalmente el Congreso para que el pueblo eligiese a uno nuevo, pero esto dio como resultado un hemiciclo que ahora lo quiere destituir.

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