Este artículo se publicó hace 3 años.
Despenalización del abortoEncarcelan a la mujer que ayudó a abortar a una niña violada en Venezuela mientras el presunto agresor sigue en libertad
El caso abre el debate de la despenalización de la interrupción del embarazo legal en el país. Las organizaciones de derechos humanos piden la inmediata excarcelación de la educadora social que asistió a la pequeña víctima de los abusos.
Héctor Pereira (EFE)
Caracas-
Una niña de 13 años que fue violada por su vecino e interrumpió, de manera voluntaria, su embarazo a las 12 semanas de gestación, ha encendido el debate sobre la despenalización del aborto en Venezuela. En este caso, la Justicia encarceló a la mujer que la ayudó a abortar y dejó libre al agresor por falta de pruebas.
Así se ha despertado indignación en buena parte de la opinión pública que rechaza la detención de la profesora y activista Vanesa Rosales, que facilitó el abortivo y que estuvo tres meses tras las rejas, si bien ahora se encuentra bajo arresto domiciliario a la espera de un juicio que podría acabar condenándola a 12 años de cárcel.
La niña fue víctima de violación en reiteradas ocasiones por parte de un hombre de 52 años que vivía en la misma favela, ubicada en el estado andino de Mérida, en el oeste del país.
La menor quedó embarazada y no fue hasta los tres meses de gestación que consiguió una pastilla para interrumpir la gravidez. Es en este momento en el que entra en escena Vanesa Rosales, una educadora dedicada al trabajo social en comunidades pobres a la que la niña y su madre conocían desde hace años.
La madre de la pequeña había denunciado la violación
La docente, por solicitud de la progenitora de la víctima, les entregó el abortivo. La madre de la pequeña, que había acudido a una sede policial a denunciar la violación, terminó detenida y acusada de asistir un aborto, aunque fue excarcelada 22 días después.
La pequeña fue obligada a declarar mientras permanecía ingresada tras el aborto. Contó que su profesora le había provisto el medicamento, un testimonio que sirvió para encarcelar a la activista durante 90 días pero no para mantener tras las rejas al agresor, quien fue detenido y puesto en libertad en menos de 48 horas, pues no se pudo demostrar la flagrancia del delito.
Rosales, acusada de delitos de asociación para delinquir
Rosales es acusada por los delitos de asociación para delinquir y por provocar el aborto de una mujer con su consentimiento, una de las causales que establece la legislación venezolana para castigar la interrupción del embarazo, un escenario prohibido hasta cuando hay inviabilidad del feto o la gestación es producto de una violación.
Las autoridades, según información difundida por medios locales, acusan a la activista de haber cobrado por el suministro de la pastilla y por supuestamente poseer 600 dosis de este tipo de medicamento, una aseveración que la defensa niega y señala como "falsa".
Acusan a la activista de haber cobrado por el suministro de la pastilla
"Vanesa tiene muchos años trabajando por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres (...) ella nunca cobró por nada", señaló la abogada defensora de la docente, Venus Faddoul, quien asegura que, según una revisión médica, el feto "estaba condenado a morir" pues la niña "no tenía el útero desarrollado".
La interrupción del embarazo no se aplicó en el hospital el día que la menor fue sometida a un chequeo médico, explica la jurista, porque las leyes prohíben estos procedimientos, aunque se realizan algunos de manera soterrada.
Así, prosigue Faddoul, la víctima, que vive en pobreza extrema, fue revictimizada al negársele el derecho a la salud, al enfrentarse a los tabúes que hay contra el aborto en Venezuela y al quedar en medio de un sistema judicial que "desconoce la necesidad de la perspectiva de género" en estos casos.
Se aviva el debate sobre la despenalización del aborto
Aunque Rosales fue detenida el 12 de octubre de 2020, no fue hasta este enero que su caso resonó en lo más alto, con decenas de organizaciones de derechos humanos y personalidades, algunas ligadas al Gobierno, pidiendo su inmediata excarcelación.
"Este es el punto de quiebre para poner a juro (a la fuerza) el tema de la despenalización en Venezuela, porque nunca lo han dejado poner por más esfuerzos que ha hecho el movimiento feminista", señala Faddoul, quien se dice convencida a "no bajar la guardia".
Organizaciones de derechos humanos piden la inmediata excarcelación de Rosales
La lucha, sostiene, busca lograr que el país despenalice, al menos, las tres causales humanitarias para la interrupción voluntaria del embarazo: por violación, inviabilidad del feto y peligro de vida de la madre, este último permitido en teoría pero sin protocolo establecido.
El debate sobre la despenalización quizá consiga una puerta por primera vez en el Parlamento o, al menos, así lo dijo el presidente de la Cámara, Jorge Rodríguez, quien, con menos de dos semanas en el cargo, indicó que temas "complejos" como el aborto "seguramente" serán discutidos, aunque no agregó detalles al respecto.
Mientras tanto, Rosales sigue en peligro de ser condenada por ayudar a una niña a la que vio nacer y crecer, la misma que hoy se siente culpable de haber puesto en esa posición a su profesora. Y el agresor se mantiene prófugo, aunque con una alerta roja de Interpol que fue emitida un mes después de haber sido excarcelado.
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