Las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebran entre el 6 y el 9 de junio, consolidarán un "giro brusco a la derecha". Por primera vez, las fuerzas populistas y euroescépticas podrían tener capacidad de bloqueo. Y todo ello amenaza con poner en peligro la agenda climática, la política exterior o el apoyo a Ucrania.

En el caso español, se convertirán en un plebiscito sobre el acuerdo de gobierno pactado entre el PSOE y Junts. Son las conclusiones del estudio A Sharp Right Turn: A Forecast for the 2024 European Parliament Elections, difundido por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, por sus siglas en inglés).

Los comicios europeos dejarán un aumento de las fuerzas antieuropeas y populistas y un debilitamiento de los partidos tradicionales, según una de las primeras encuestas de proyección de voto. A lo largo de los últimos meses y años, desde Finlandia hasta Italia, las fuerzas ultras han consolidado su buen momento de forma.

En la locomotora germana, Alternativa para Alemania (AfD) se proyecta como la segunda fuerza en intención de voto. Las últimas elecciones de Países Bajos dejaron como vencedor al euroescéptico Partido de la Libertad comandado por Geert Wilders, y este ascenso populista se trasladará ahora a la aritmética del Hemiciclo.

Según el citado estudio, los partidos populistas antieuropeos ganarán los comicios en nueve Estados miembros: Austria, Bélgica, República Checa, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia y Eslovaquia; y ocuparán el segundo o tercer puesto en otros nueve países: Bulgaria, Estonia, Finlandia, Alemania, Letonia, Portugal, Rumanía, España y Suecia.

El Partido de Identidad y Democracia (ID) –que alberga a AfD, a Reagrupación Nacional de Marine Le Pen, a La Liga de Matteo Salvini o al Partido de la Libertad de Wilders– encajaría un ascenso meteórico con 30 nuevos escaños, pasando de la quinta posición actual a la tercera, sorpassando así a los liberales de Renovar Europa y a Los Verdes.

También en línea ascendente estará el grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR), donde se incluye Vox, al que el sondeo le vaticina un ascenso del 10%. Esta nueva arquitectura desplazará "drásticamente" el equilibrio de la cámara hacia del centro a la derecha.

"Las conclusiones de nuestro nuevo estudio indican que la composición del Parlamento Europeo va a inclinarse significativamente hacia la derecha en las elecciones de este año, lo cual puede tener repercusiones importantes en la capacidad de la Comisión Europea y el Consejo para cumplir los compromisos medioambientales y de política exterior, incluida la próxima fase del Pacto Verde Europeo", advierte coautor, encuestador y estratega político Kevin Cunningham.

Las elecciones europeas de este año llegan en un momento complejo dentro y fuera de los consortes europeos. El crecimiento de la Eurozona vivirá un frenazo cuando los ciudadanos continúan achacando la embestida de la crisis del coronavirus y la guerra de Ucrania, que ha disparado los precios de los alimentos, la energía o los combustibles.

La llegada de la guerra en Gaza ha puesto al bloque comunitario contra el espejo de sus divisiones y la dificultad de marcar músculo en el tablero de ajedrez global. Los logros consolidados hasta la fecha en materia de agenda verde o de política exterior se verán en entredicho si las fuerzas ultras se unen para consolidar una UE debilitada que mute en una unión de naciones más que un proyecto cohesionado.

"En un contexto de agitación populista, que puede alcanzar un nuevo máximo con la vuelta de Donald Trump como presidente de Estados Unidos a finales de este año, los grandes partidos centrales deben abrir los ojos y tomar clara nota de las demandas de los votantes, al tiempo que reconocen la necesidad de una Europa más intervencionista y poderosa en la escena internacional", añade Cunningham.

Según los datos analizados, el Partido Popular Europeo, los Socialdemócratas, Los Verdes y los liberales de Renovar Europa perderán escaños, mientras que lo contrario ocurrirá en La Izquierda Y las ultraderechas de ID y ECR.

La nueva "coalición de populistas de derechas" formada por el PPE, ECR e ID pasaría, según las proyecciones del 43% actual al 49% de los escaños. Todos los ojos están sobre los populares y qué aliados elegirá para el próximo mandato. Dar la mano a los populistas euroescépticos supondría el fin del consenso entre la gran alianza de centro que ha imperado desde 1979.

El estudio evalúa que el mayor impacto de este escenario sería la constatación de una coalición de "acción política contra la acción climática", que pondría en riesgo los logros consolidados en el pasado en la lucha contra el cambio climático y los objetivos del futuro, como convertir a Europa en el primer continente libre de emisiones contaminantes en 2050.

"Lo más importante de las elecciones de junio, para quienes desean una Europa más presente en el mundo, debe ser salvaguardar y mejorar la posición de la UE. Sus campañas deben dar a los ciudadanos motivos para el optimismo. Tienen que explicar los beneficios del multilateralismo. Y deben dejar claro, en las grandes cuestiones relacionadas con la democracia y el Estado de derecho, que son ellos, y no quienes ocupan los márgenes políticos, los que están en mejor situación para proteger los derechos fundamentales europeos", coincide Simon Hix, coautor y titular de la cátedra Stein Rokkan de Política Comparada en el Instituto Universitario Europeo de Florencia.

España: victoria del PP

El estudio es claro sobre el impacto de las europeas en el marco político y social de España. Las de junio se proyectan como un tanteo sobre el acuerdo de Gobierno alcanzado entre el PSOE y Junts. "Las elecciones al Parlamento Europeo serán un referéndum en torno al acuerdo de gobierno pactado entre Sánchez y los nacionalistas catalanes. Esperamos una reacción negativa significativa contra el mismo", anticipa.

Según los sondeos, el Partido Popular será el claro vencedor y la formación verde que pilota Santiago Abascal subirá un 10%. La nueva alianza Sumar y los verdes perderá votos en comparación con las elecciones nacionales de 2023 y en comparación con el porcentaje de votos combinado de los partidos constituyentes en las elecciones al Parlamento Europeo de 2019.