'No somos un país candidato a la UE, somos un país que mantiene negociaciones de adhesión con la UE'.

Un primer ministro turco, muy irritado con Francia, puso el miércoles los puntos sobre las íes. Erdogan se siente muy decepcionado con Sarkozy. Francia ha ejercido mucha presión para que en el comunicado de la próxima reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los 27 no se haga referencia a las 'conferencias de acceso' con Turquía, sino a 'conferencias intergubernamentales' .

Este cambio de registro en el orden del día no es nada inocente. El presidente francés es un gran opositor a la adhesión turca a la UE. Sarkozy intenta que el club europeo ofrezca a Ankara sólo la posibilidad de una 'relación privilegiada', pero no lo dice a la cara.

En la recepción ofrecida por la patronal turca Tüsiad el pasado miércoles, el líder turco recriminó a Sarkozy, 'mantener una posición en nuestros contactos, y decir otra cosa en cuanto nos damos la vuelta'. Por ello le ha calificado de 'hipócrita'.

Reglas del juego

Ante el público proeuropeo de la Tüsiad -que cuenta con una sede permanente en Bruselas para impulsar el acercamiento entre Turquía y la UE- Erdogan advirtió que 'no se pueden cambiar las reglas del juego una vez comenzado el partido'.

En octubre de 2005 comenzaron las negociaciones de adhesión 'con el objetivo de ser miembros de pleno derecho' y en repetidas ocasiones el jefe de la diplomacia turca, Ali Babacan, ha recordado a sus colegas franceses que la UE se rige por el principio pacta sunt servanda, es decir, los pactos deben ser cumplidos.