Este artículo se publicó hace 3 años.
España y Francia reconocen la doble nacionalidad como un homenaje al exilio
Cerca de 350.000 españoles en Francia y unos 160.000 franceses con residencia en España podrían beneficiarse de la medida
Montauban (Francia)-
El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron, rubricaron este lunes en la localidad gala de Montauban un convenio que reconoce la doble nacionalidad y con el que se pretende rendir homenaje a los españoles exiliados a causa de la Guerra Civil.
Montauban fue el escenario de la cumbre número 26 entre España y Francia, un lugar elegido precisamente por su simbolismo ya que en su cementerio reposan los restos morales del que fuera presidente de la Segunda República Manuel Azaña.
Hasta su tumba se desplazaron al término de sus reuniones Sánchez y Macron para testimoniar su homenaje tanto a él como a los más de 500.000 refugiados republicanos exiliados en Francia.
Descendientes de esos españoles les acompañaron en ese acto de reconocimiento.
Azaña y el exilio estuvieron presentes igualmente en la conferencia de prensa que ofrecieron ambos líderes para dar cuenta de sus acuerdos y conversaciones.
Así, Sánchez rememoró sus facetas de estadista, intelectual y escritor, dijo que fue una persona que "iluminó" a España y subrayó que su presencia y la de Macron en esta jornada "es un recordatorio de que nunca puede darse por definitiva la conquista de la libertad".
Por su parte, el presidente francés rindió también tributo a Azaña y aseguró que los franceses nunca olvidarán a los republicanos españoles que se unieron a la Resistencia francesa y que les ayudaron a mantenerse libres.
El jefe del Gobierno español se mostró partidario de que los restos de Azaña sigan en Francia, y Macron expresó el orgullo de sus compatriotas por el hecho de que su país sea el lugar donde reposan.
Corregir una anomalía
Como un gesto de reconocimiento al exilio presentaron también el convenio que ambos suscribieron para reconocer la doble nacionalidad.
Un convenio que es el primero de este tipo que rubrica España con un país fuera del ámbito iberoamericano y que no tenga como lengua oficial el español o el portugués.
Con este texto se corrige, según Sánchez, una anomalía histórica que permitirá, de acuerdo con los cálculos de su Gobierno, que unos 350.000 españoles que residen en Francia y unos 160.000 franceses que viven en España puedan beneficiarse del mismo y acogerse a la doble nacionalidad.
En el ámbito del reconocimiento al exilio se barajó también un proyecto de colaboración para digitalizar los cerca de 150.000 expedientes de refugiados españoles en Francia desde 1945 procedentes de archivos franceses.
La de Mantauban fue una cumbre bilateral atípica, ya que, cuatro años después de la última celebrada hasta ahora, la pandemia de coronavirus obligó a que sólo los dos líderes se viesen cara a cara y que casi una treintena de ministros de los países participasen telemáticamente.
Eso no impidió impulsar diversos acuerdos y lanzar dos proyectos de futuro: una estrategia transfronteriza global y un tratado de cooperación bilateral.
La lucha contra la pandemia en la Unión Europea y el proceso de vacunación fueron objeto de análisis por parte de Sánchez y Macron, quienes respaldaron la gestión de las autoridades comunitarias y apostaron por una mayor capacidad de fabricación.
En ese contexto, Sánchez recalcó la necesidad de poner en marcha un certificado de vacunación europeo ante el que Macron, que era reticente, dijo que debe haber una coordinación y avanzar en sus trabajos durante los próximos meses.
Apuesta por la recuperación
Los dos países abogan por seguir manteniendo el apoyo fiscal hasta que la economía se haya recuperado de la crisis e implementar los planes de recuperación nacionales.
También defendieron la búsqueda de proyectos de interés común en apartados como el hidrógeno, los combustibles sostenibles en aviación, la transición verde y la necesidad de avanzar en las interconexiones eléctricas entre los países.
Y Macron destacó la colaboración en materia de seguridad, y en especial en la lucha contra el terrorismo, y el deseo de renovar la política migratoria de la UE para que sea más eficaz, un objetivo ante el que confió convencer a todos los socios comunitarios.
En la cumbre se firmaron tres acuerdos de entendimiento en materia educativa que buscan potenciar el aprendizaje de la lengua y de la cultura del país vecino, facilitar que pueda aprobarse a distancia la doble titulación de bachillerato y fomentar los títulos conjuntos y la movilidad de estudiantes universitarios.
Se avanzó asimismo en la puesta en marcha de una comisión bilateral para la conmemoración en 2023 del 50 aniversario del fallecimiento del pintor español Pablo Picasso.
En las conversaciones telemáticas entre los ministros, según informó el Gobierno español, los de Transporte se comprometieron a acelerar las conexiones transfronterizas en los corredores Mediterráneo y Atlántico e impulsar la reapertura de la línea Pau-Canfranc.
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