Michael Cohen, el que durante años fuera abogado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está siendo investigado por presunto fraude fiscal, informa este martes el diario The Wall Street Journal.

Esa investigación, desconocida hasta ahora, se suma a otras ya abiertas contra Cohen por sus negocios personales y por gestiones para Trump, incluidos los presuntos pagos a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre la relación que supuestamente mantuvo con el ahora mandatario. Según el periódico, fiscales federales en Nueva York examinan también si Cohen violó la ley al no incluir todos sus ingresos en sus declaraciones de impuestos.

En concreto, se centran en un negocio de licencias de taxi operado por el abogado y en cientos de miles de dólares que supuestamente recibió en efectivo durante los últimos cinco años, de acuerdo con una fuente conocedora de las pesquisas citada por el rotativo. Además, los fiscales analizan si Cohen obtuvo préstamos bancarios irregulares y si infló el valor de sus activos para acceder a ellos.

Esos delitos pueden suponer importantes penas de cárcel, por lo que, indica el diario, podrían aumentar la presión sobre Cohen para que coopere con los investigadores en otros casos.

En los últimos meses, medios estadounidenses han asegurado que el letrado estaría considerando colaborar con las autoridades y en contra de Trump en caso de enfrentarse a cargos penales.

El FBI registró el 9 de abril la oficina de Cohen en Nueva York y confiscó documentos relacionados con distintos asuntos, entre ellos los supuestos pagos de hasta 130.000 dólares que hizo a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre la relación que supuestamente mantuvo con el actual mandatario.

Hace dos semanas, el propio Cohen filtró a la CNN una grabación en la que él y Trump hablan antes de las elecciones de 2016 sobre otro posible pago para silenciar a la exmodelo de Playboy Karen McDougal, quien asegura haber tenido un idilio con el ahora presidente.

El abogado, quien durante años fue uno de los más próximos colaboradores de Trump, ha sido también vinculado con la investigación del fiscal especial Robert Mueller que trata de dilucidar si el equipo del ahora presidente se confabuló con el Kremlin para conseguir la victoria electoral.