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Papel reciclable por papel reciclado

Ante la escasa tasa de recuperación del papel en India, una pequeña empresa propone devolver papel reciclado a cambio de recoger papel que acabaría quemado o en la basura.

Ragpickers recogiendo papel en la basura.- REUTERS

ELENA DEL ESTAL

DELHI.- A las puertas de un colegio en el centro de Delhi espera un furgón de carga. No viene a suministrar sino a llevarse. Libros de texto, libretas o cuadernos cuyo destino sería el cubo de la basura común tienen un nuevo lugar al que ir: directo a la factoría de reciclaje. A cambio de la entrega, sus dueños recibirán cuadernos y folios de papel ya reciclado. Y todo, sin coste alguno.

En una ciudad como Delhi, donde casi la totalidad de la población tira los residuos orgánicos e inorgánicos al mismo lugar, esta idea es cuanto menos novedosa. “Por cada kilo de papel que el cliente nos da, nosotros, según una tabla de conversión previamente acordada, le devolvemos una cantidad de papel reciclado. No es un intercambio económico, sino de productos.”, cuenta Vasudha Mehta, cofundadora de Jaagruti, la joven empresa que realiza este servicio.

“Tenemos un blog donde escribimos un post sobre el reciclaje de papel y, de repente, empezó a contactarnos gente preguntando cómo podíamos ayudarles a reciclar".

La idea surgió casi por pura necesidad. Hace algo más de cuatro años, Jaagruti era ya organización benéfica que trabajaba tanto en el ámbito de la ayuda a animales callejeros como en la creación de alternativas por la gestión de residuos sólidos. “Tenemos un blog donde escribimos un post sobre el reciclaje de papel y, de repente, empezó a contactarnos gente preguntando cómo podíamos ayudarles a reciclar. Fue entonces cuando vimos que quizás habría una oportunidad de negocio para nosotros”, explica Vasudha.

Unos meses más tarde comenzó el trabajo. En diciembre de 2011 aceptaron sus primeros encargos. Trabajan con instituciones o compañías establecidas que acumulan inmensas cantidades de papel que acababan o bien en la basura o, si se trata de documentos confidenciales, quemado en algún patio trasero. Jaagruti diseñó una alternativa más sana, sostenible, beneficiosa para el medio ambiente “y por la que además obtienen algo a cambio”, dice Vivek Mehta, el otro pilar de la compañía, mientras le acompañamos a una de las recogidas.

Jaagruti se encarga sólo de grandes cantidades (la recogida mínima es de 300 kilos) proporcionadas por empresas o instituciones. “Ya existe un sector, aunque informal y desorganizado, que recoge el papel en las casas. Nuestro objetivo no es ocupar el puesto de alguien que ya se está ganando la vida, sino llegar donde aun no se ha llegado”, explica Vasudha.

Se refiere a los llamados ragpickers y khabari-walla: los recolectores que van puerta a puerta recogiendo todo tipo de basura y conforman el inicio de una red de compra y venta de material reciclable. Se calcula que, gracias a ellos, India genera 1.3 millones de toneladas anuales de papel listo para reciclar. Pero debido a la laxitud de las normas, se trata de un sector informal que escapa al control: el material se pierde en un sin fin de manos de intermediarios.

Ragpickers.- REUTERS.

Ragpickers.- REUTERS.

Creando conciencia

Antes que en el colegio, los hermanos Mehta y sus cinco trabajadores han estado en una gran editorial. Al recorrer los pasillos Vasudha señala contenta los carteles colgados en la pared donde se explican los beneficios del reciclaje. “Las primeras veces que vinimos aquí esos carteles no estaban”, dice con orgullo al ver los cambios que su presencia ha traído.

Advierten que no se trata solamente de ganarse la vida con esto, sino sobre todo de sensibilizar a la sociedad india sobre la necesidad de reciclar. “La gente no es realmente consciente de que el papel puede ser reciclado y reusarse: se tiene la idea de que alguien lo recogerá de la basura y lo hará. Incluso si se tiene una concienciación, se está poco dispuesto a hacer un esfuerzo y preocuparse”.

Pero el cambio se van notando y en sus cuatro años de andadura, Jaagruti ya cuenta con más de 200 clientes regulares. Su página web y el boca a boca es lo que les ha funcionado. “No se trata de convencer a la fuerza a nadie, se trata de que crean en este sistema pero sobre todo en la necesidad de reciclar para reutilizar el papel”.

Resaltan la importancia de la calidad del papel para un mejor reciclado: no debe estar sucio, ni húmedo y por supuesto libre de polillas. Del lugar de origen es transportado a un pequeño almacén donde se ordenará según el tipo de papel y esperará hasta tener cantidad suficiente para transportarlo a la factoría de reciclaje.

Jaagruti.org

Jaagruti.org

El último paso

Antes de que el sol caliente demasiado, los camiones ya están cargados. Un total de 12.855 toneladas de papel de periódico y revistas salen del almacén de Jaagruti, y enlazan su camino hasta las afueras de la capital india, donde se encuentra el depósito de la factoría de reciclaje. El beneficio de los hermanos Mehta reside precisamente en el dinero que reciban de la planta por la entrega de papel.

“En Delhi, debido a la cantidad de agua que este tipo de industria necesita, no se permite el reciclado de papel”, explica Vasudha. Por eso el papel que Vivek y su equipo está entregando hoy en el depósito llegará hasta el estado de Punjab, al noroeste del país, donde será reciclado y devuelto a Jaagruti en forma de cuadernos o papel para imprimir.

Se calcula que en India hay 550 plantas como ésta que utilizan papel residual como materia prima para producir papel reciclado, cartón y de periódico. Los datos son difusos, pero según los últimos disponibles publicados por la Asociación India de Productores de Papel (IPMA) en 2011 el ratio de recuperación del papel en India se situaba entre el 20 y el 27%, un nivel muy bajo si se compara con Alemania (73%), Japón (60%), Europa (56%) o Estados Unidos (49%).

Se calcula que las factorías de reciclaje indias importan al año 4 millones de toneladas de papel listo para reciclar.

A falta de materia propia, se calcula que las factorías de reciclaje indias importan al año 4 millones de toneladas de papel listo para reciclar, según datos del Ministerio de Comercio e Industria. “El 80% del papel que tratamos viene de Estados Unidos, Europa y Oriente Medio”, confirma uno de los trabajadores de esta planta de reciclaje que prefiere no revelar su nombre.

Al lugar no dejan de llegar camiones que deben pasar por las básculas antes de ser descargados con paciencia por el grupo de hombres que trabajan de sol a sol. En unas dos semanas los hermanos Mehta recibirán el papel reciclado que devolverán a sus clientes.

¿Hacen falta en India leyes más fuertes que aboguen por el reciclaje? Vasudha piensa unos segundos antes de contestar que la responsabilidad no es sólo del gobierno sino de la sociedad india en su conjunto. “Se ha puesto sobre los hombros de los ragpickers el trabajo de separar los productos reciclables, desentendiéndose el resto de la población de esa tarea, y eso es porque la gente no ha entendido todavía que los deshechos tienen valor: reciclar un producto es ahorrar en recursos”.

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