Este artículo se publicó hace 2 años.
Rusia bombardea la ciudad de Leópolis mientras desencadena su ofensiva en el Donbás
Las autoridades ucranianas informan que misiles rusos han alcanzado varias ciudades del país, entre ellas el área de Kiev. En Leópolis hay al menos seis muertos. Ucrania también informa de que Rusia está atacando con dureza el Donbás.
Madrid-Actualizado a
Las autoridades de Ucrania han informado este lunes que varios misiles alcanzaron Leópolis a primera hora del lunes y que otras ciudades del país fueron objeto de explosiones, mientras las fuerzas rusas mantenían sus bombardeos tras reclamar el control casi total de la estratégica ciudad portuaria de Mariúpol. De hecho, en su parte diario de guerra, el Ministerio de Defensa de Rusia asegura que su aviación ha efectuado ataques en 108 puntos de concentración de soldados y equipamiento militar en Ucrania en las últimas horas.
En el Donbás, las autoridades regionales de Lugansk han informado del inicio de la gran ofensiva por parte de Rusia en esa parte del país, tras varios días de preparativos y concentración de tropas rusas en esa parte del país. "Podemos informar de que la ofensiva ya ha comenzado", ha afirmado en un comunicado la administración militar regional, que añade que se lucha por las calles de la localidad de Kreminna. Las autoridades ucranianas han instado a la población civil de Lugansk a abandonar la zona.
"Los invasores tomaron Kreminna", escribió, a través de la red Telegram, el gobernador regional, Serhiy Gaidai. En un mensaje posterior, a través de ese mismo canal, Gaidai informa de la muerte de cuatro civiles, contra cuyo automóvil "dispararon indiscrimidamente" los atacantes rusos.
Las tropas rusas, en todo caso, no se limitan al Donbás. Este lunes ha habido nuevos bombardeos rusos en las ciudades de Leópolis y Dnipro, en el oeste y el sur de Ucrania, respectivamente. También ha habido explosiones en Kiev, según Reuters. El ataque a Leópolis, ciudad cercana a la frontera con Polonia, se ha producido en un área que, hasta ahora, no había sufrido apenas ataques por parte de Moscú. De acuerdo con fuentes ucranianas, al menos once personas han muertos en esos ataques, dirigidos en parte contra unas infraestructuras militares. Es posible que el número de víctimas aumente.
El alcalde de la ciudad, Andriy Sadovyi, informó en la red Telegram de que cinco misiles han caído en la urbe en las últimas horas. "Cinco ataques con misiles dirigidos en Leópolis. Los servicios de emergencia pertinentes ya partieron hacia el lugar [donde han caído]. Estamos tratando de recabar más información", dijo el alcalde, que no concretó si se han producido víctimas.
Leópolis ha sido, desde la invasión rusa el pasado 24 de febrero, uno de los principales puntos de salida del país para los ucranianos que huían de los ataques, por su cercanía con la frontera polaca, a unos 70 kilómetros.
Situación en Mariúpol
Rusia tampoco afloja el cerco en Mariúpol, en la costa de Azov, donde la situación es cada vez más desesperada para sus habitantes. Rusia prosigue el asalto a lo que queda de resistencia en la ciudad de Mariúpol que, según analistas occidentales, no tardará mucho en caer teniendo en cuenta la "abrumadora" capacidad de fuego que pueden utilizar las fuerzas rusas. La resistencia del ejército ucraniano se concentra en el este de la ciudad, en la factoría siderúrgica de Azovstal.
En las calles de la ciudad, pequeños grupos de cadáveres se alineaban esta pasado fin de semana bajo mantas de colores, rodeados de árboles destrozados y edificios calcinados. Los residentes, algunos empujando bicicletas, se abrían paso entre los restos de tanques y vehículos civiles destruidos, mientras los soldados rusos comprobaban los documentos de los automovilistas.
Mientras tanto, miles de civiles resisten como pueden los continuos bombardeos de las tropas rusas refugiados en las instalaciones de la acería de Azovstal, una antigua planta metalúrgica creada en la década de 1930. "Civiles, entre ellos mujeres y niños, se refugian en las instalaciones de la planta de Azovstal", aseguró este lunes el jefe de la policía de Mariúpol, Mykhailo Vershynin, en declaraciones realizadas en un programa de la televisión local, según la agencia Ukrinform.
"Hay muchas personas en los búnkeres de Azovstal: mujeres, ancianos, niños. Todos ellos viven en condiciones terribles, sin medicamentos, ni alimentos, ni agua", aseguró el exministro del Interior ucraniano Arsen Avakov en un encuentro con el jefe de la Policía de la ciudad. El exministro denunció que los rusos "para encubrir sus crímenes, utilizan a la población civil que queda en Mariúpol para desenterrar escombros, recolectar cuerpos y hacer fosas comunes". "La gente trabaja por la comida" que puede obtener del ejército ruso, denunció.
Lo cierto es que miles de personas se han estado escondiendo de los continuos bombardeos, que han destruido prácticamente toda la ciudad, en bodegas y grutas de estos antiguos altos hornos.
Además "los rusos están obligando a los civiles a usar un vendaje blanco, en la pierna derecha y el brazo izquierdo, como en el ejército de la Federación Rusa y la llamada República Popular de Donetsk [región ucraniana prorrusa cuya soberanía ha sido reconocido por Moscú]". De esta manera, obligan a los residentes locales a actuar como "combatientes y los envían intencionalmente a los puestos de tiro, donde la gente puede morir", agregó Avakov.
La ciudad de Mariúpol llegó a contar con una población de medio millón de habitantes y en la actualidad sólo quedan unos 100.000 residentes, que afrontan una catástrofe humanitaria, ya que no disponen de los servicios básicos. Moscú lanzó un ultimátum este fin de semana a los residentes y combatientes de la ciudad para que se rindieran, algo que Ucrania rechazó.
La toma de la ciudad portuaria uniría a las fuerzas rusas en dos de los principales ejes de la invasión, y las liberaría para unirse a una esperada nueva ofensiva contra la principal fuerza ucraniana en el este. Su captura sería un premio estratégico para Rusia, ya que une el territorio en manos de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania con la región de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014.
Los corredores humanitarios no funcionan
Ucrania anunció este lunes que no podrá abrir ningún corredor humanitario en el país por falta de seguridad, ya que los rusos los bloquean o los bombardean, dijo Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra ucraniana, en su cuenta de Telegram.
"Hoy, 18 de abril, lamentablemente no habrá corredores humanitarios", señaló. La dirigente ucraniana explicó que el domingo "tuvieron negociaciones largas y difíciles" con los rusos para lograr la reapertura de corredores humanitarios como el de Mariupol (sur), sin resultados.
Tampoco se llegó a un acuerdo para hacer operativos los corredores de evacuación en otros puntos del país como Berdyansk, Tokmak, Energodar, en la ocupada región de Jersón y en la prorrusa región de Lugansk, objetivo hoy de ataques rusos.
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