Rutilantes estrellas de la televisión argentina, en la lista de acusados por abuso de menores
El país se ha volcado en un intenso debate sobre el rol de las víctimas atrapadas en redes de pedofilias y trata de menores después de que se destaparan varios casos de abusos sexuales protagonizados por personajes públicos.
Patricia Chaina (Página 12)
Buenos Aires-Actualizado a
Fractura expuesta. Esa imagen podría describir lo que desató esta semana una investigación sobre abuso sexual a menores que involucra a figuras del mundo de la televisión argentina. En forma directa fue acusado el exconcursante de Gran Hermano Marcelo Corazza por dos testigos de identidad secreta. Las consecuencias de su detención llegaron hasta Juan Martín Rago, apodado Jey Mammón, uno de los presentadores de La peña de morfi. Y no para. Ya está frente al camarín de un presentador "que viaja por el mundo", según la nueva denuncia mediática de Lucas Benvenuto -quien ya expuso a Rago- y que ahora apunta contra Alejandro Wiebe, popularizado por su nombre de fantasía: Marley.
Porque las redes de trata y pedofilia existen, pero obviamente no son visibles. Hasta que aparecen víctimas que denuncian y las exponen. En este caso, la irrupción de las denuncias -públicas y judiciales- ha comenzado a tirar como fichas de dominó a rutilantes nombres del andamiaje televisivo. La exposición de los casos ha instalado el debate: no solo sobre la veracidad de las denuncias -lo que es central-, sino también sobre el lugar de las víctimas y su "inocencia o culpabilidad" bajo el eufemismo del "consentimiento" aún cuando se trata de menores de edad.
La moral social, sostenida por la visibilidad de la televisión, ha sido puesta en jaque. Y crece entre los especialistas en niñez y adolescencia, la certeza sobre las posibilidades que ofrece una herramienta como la ESI (Educación Sexual Infantil), para evitar que menores de edad deban acceder al deseo de quien detenta poder, y abusa de eso.
La celda en la que hoy está detenido Marcelo Corazza poco se parece a "la casa" de Gran Hermano, de la que salió coronado de gloria: fue el primer ganador del reality más famoso de la Argentina cuando el formato llegó para revolucionar el medio, en 2001. Eran años duros para el país, y la identificación con el "encierro" de la telerrealidad -una de las definiciones del género-, en muchos casos seguía la línea de estar "aislado" de la cruda realidad socioeconómica del momento.
El caso Benvenuto
Una de las razones por la que los niños caen en las redes de trata es económica. "Hacen cualquier cosa por dos pesos", ha lamentado una de las voces en defensa a las víctimas en televisión. El caso de Benvenuto lo refuerza: el joven, hoy con 27 años, denunció haber tenido una relación con un "músico y presentado de TV" que tenía 32 años, cuando él tenía 14, 15, 16 y 17… ha explicado en el programa A la tarde presentado por Karina Mazzocco en la cadena argentina América TV.
El joven ha hablado sobre los chat en los que Corazza le habría enviado videos sexuales años atrás. Y aunque no ha dado el nombre del presentador al que se refería, esa misma medianoche ya era viral que se trataba de Juan Martín Rago, alias Jey Mammón, el más prometedor -aunque no sea una joven promesa- entre los presentadores de la TV argentina actual. Y amparado en la mediatización de los casos, este sábado, en un vivo de Instagram, Benvenuto cargó contra otro presentador de Telefé: "el que viaja por el mundo".
Sobre la causa contra Rago, Benvenuto ha detallado en TV que "ha prescrito, por eso lo denuncio públicamente". Así lo ha explicado quien fue víctima de la red de trata conocida como los "boy lovers" que orquestaba Jorge Corsi. Benvenuto acudió a la justicia en 2020, con una denuncia que nunca llegó a prosperar. En 2021, Rago fue sobreseído por el juez Walter Candela por "prescribir" la acción penal.
Los hechos que se relatan habrían ocurrido en 2006, una década antes de que se sancionara la ley que anuló el límite en el plazo de tiempo, para investigar delitos contra la integridad sexual de menores. "La ley no es retroactiva", razonó el juez en el sobreseimiento de Rago.
Los delitos contra la integridad sexual de menores no prescriben porque toman como fecha de inicio la denuncia y no el delito
A día de hoy la ley 27.206 permite que estas causas no prescriban en argentina. En rigor, que puedan tomar como fecha de inicio de las mismas, el momento de la denuncia, no del delito. "Te da más tiempo para denunciar y es importante porque al niño abusado se le arma un trauma que no es fácil desenredar, puede pasar mucho tiempo para eso", explica al diario argentino Página12 Luciana Wiederhold, profesora de teatro en colegios secundarios, con título de especialización en ESI.
¿Por qué no lo denunció antes?, preguntan quienes dudan de las víctimas. "No teníamos hasta ahora una estructura donde poder habilitar la palabra de los niños y jóvenes para estos casos. Hasta hace poco la gente decía: no te metas. Ahora tenemos la ESI, y una ley" ha detallado la docente. Así, niños abusados, por su vulnerabilidad económica la mayoría de las veces, hoy, como adultos, pueden denunciar lo ocurrido años atrás. Porque las redes crecen "sobre la base estructural del capitalismo y en su reflejo, que es el patriarcado", ha señalado Wiederhold, también artista de clown.
"La ESI permite hablar de eso, no lo naturaliza, se trabaja la idea de que no es normal que la gente se toque las partes íntimas, son parámetros para empezar a entender qué está ocurriendo, y poder hablarlo", ha añadido Wiederhold. Y cuando Benvenunto ha hablado de lo que le ocurrió, agrega la docente, "habilita que un montón de personas, a las que les pasó lo mismo, puedan comenzar a reparar ese trauma, y hablarlo es un camino en ese sentido". Toma posición por las víctimas y advierte: "no contar públicamente todo lo que sucedió, es importante --explica--, porque contagia morbo y perversión".
La exposición pública
Estas denuncias rompen inicialmente con el podium en el cual se posicionan ciertos personajes públicos: salta por el encima del amparo que otorga la fama y la impunidad que confiere. Los casos involucran alta exposición, mediatizada por la TV, y hacen estallar a la opinión pública y al mundo de los famosos con igual intensidad. Y a partir de la detención de "un hombre de la TV" -Corazza-, se rompe el camuflaje bajo el cual operan, en Buenos Aires y en el anonimato de la gran ciudad -en este caso también provincia de Buenos Aires y Misiones-, las redes de trata de menores y pedofilia.
La sobreexposición ha forzado a la toma de posición en defensa de las víctimas, por parte de la industria de la TV. Ya lo manifestó, antes de conocerse la situación de Rago (Mammón), el presentador Santiago del Moro, quien lidera el Debate, programa satélite de Gran Hermano, por la pantalla de Telefé. Del Moro prefirió no leer el comunicado del canal sobre la suspensión laboral de Corazza -hasta que se defina el proceso-, y pidió que si es culpable, caiga sobre él todo el peso de la ley. El Debate no se emitió el pasado viernes, aun cuando el reality finaliza este lunes. Todo un momento cúlmine.
La detención de Corazza responde a dos denuncias de personas que no tienen vínculo entre sí pero detallan iguales situaciones de abuso, en una investigación que lleva seis meses en activo. En la causa también han sido detenidos Andrés Fernando Charpenet, Raúl Ignacio Mermet y Francisco Angelotti, este último señalado como jefe de la "asociación ilícita", destinada a "trata de personas y corrupción de menores".
Los abusados llevados a cabo en Tigre, General Rodríguez, General Pacheco, y en Oberá, provincia de Misiones, trazan el sórdido devenir de las víctimas. "Tentadas" con ropa, zapatillas, incluso "viajes a Disney", para que accedan al abuso primero y luego al ejercicio de la prostitución orquestado por la red de proxenetas.
La red de pedofilia captaba a niños procedentes de familias con pocos recursos y les prometían ropa, incluso viajes a Dinsney
Los cuatro imputados ya fueron investigados por el juez Javier Sánchez Sarmiento, a cargo del Juzgado de Instrucción 48, y por el fiscal Patricio Lugones. Por su parte, se han negado a responder preguntas. Nada han dicho sobre el modo en que captaban a los niños, ni sobre los chats en los que hablaban de "la mercadería", de "caviar" o de "carne de ternera", ni sobre los pactos de silencio que sellaban con regalos o baratijas: anteojos, una mochila.
Según la causa, Angelotti captaba a los menores, los corrompía y los insertaba en el mundo de la prostitución. Los ofrecía en las calles de Once, Caballito, Parque Centenario, los lugares de oferta y entrega de los niños. Según quienes dieron con las primeras pistas del caso, los imputados "trabajan con niños de entre 11 y 14 años", desde hace más de 20 años. Por lo que es posible que se presenten más testigos, hoy mayores de edad, según han confirmado fuentes cercanas a la causa.
Un hombre apodado Mammón
En la cúspide del estrellato, un hombre apodado 'Mammón', músico y carismático conductor, es acusado de abuso, en una causa datada años atrás y cerrada en 2021: prescribió. Pero la prescripción, señala Jorge Rial en C5N, habla del tiempo que pasó, no de una "absolución" por falta de pruebas. Esto valida la denuncia pública de Benvenuto, que asegura que mantuvo una relación por cuatro años. "A los 18 años salen del mercado, porque dejan de ser apetecibles para el perverso mercado del abuso a menores" ha subrayado una especialista.
En esta trama de tensiones, la reparación que abre la posibilidad de hablar del caso moviliza a otras víctimas. Así, la repercusión generada por la detención de Corazza ha desembocado en un proceso, vertiginoso por cierto, al testimonio televisivo de Benvenuto. "Mi mamá ha estado al tanto. Mi mamá llamaba a su casa para preguntar: '¿Lucas llegó?'. Él tenía 32 y yo, 14", ha relatado. No dio el nombre del conductor hasta que se viralizó su relato. Los dos casos al poco tiempo comenzaron a entrelazarse, ya alejados del set, y a expandirse en círculos concéntricos que el conductor, apodado Mammón, considera "parte de una campaña en su contra". Así lo ha confirmado en un comunicado donde ha señalado que se trata de "un episodio falso en gran parte de su contenido".
La variable Jaitt
La repercusión mediática de estos casos recupera del archivo de la TV, la denuncia de Natasha Jaitt -modelo y acompañante VIP--en La noche de Mirtha en 2018. Allí, en el mismísimo programa en Canal 13, Jaitt denunció la existencia de redes de trata y abuso sexual a menores; habló de las inferiores de clubes de fútbol; jugó con las iniciales de nombres famosos. Un año después, fue encontrada sin vida, en un episodio donde las dudas sobre "muerte por sobredosis" se cruzan con un "posible asesinato". Su hermano, Ulises Jaitt, afirma: "A mi hermana la mataron las mafias, por denunciarlas". Y agrega, a modo de advertencia: "Cuiden a Corazza".
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