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Silvio Berlusconi no comparece en la reapertura del 'caso Mills' por soborno

El diario 'L'Unità' publica fotografías de las fiestas del primer ministro en su residencia de Arcore

DANIEL DEL PINO

La Justicia italiana había previsto la audiencia para ayer lunes, tal y como lo había pedido Silvio Berlusconi para poder compaginar su agenda institucional con los cuatro procesos judiciales que tiene por delante. Pero el primer ministro italiano no mantuvo su palabra y no se presentó ayer a la reapertura del juicio por el caso Mills, en el que está acusado de sobornar al abogado británico David Mills con 600.000 dólares (unos 420.000 euros actuales) para que testificara a su favor en dos juicios que se remontan a los noventa.

La excusa para no asistir ayer se la sirvió en bandeja el conflicto en Libia, ya que el Gobierno estaba reunido en un Consejo de Ministros extraordinario para evaluar las operaciones y la crisis humanitaria por la presencia de 4.800 inmigrantes en la isla de Lampedusa. 'Estoy ocupado, pero quiero que se celebre el proceso y me presentaré a las próximas vistas', escribió Il Cavaliere al tribunal en una nota entregada por el abogado Niccolò Ghedini.

El juicio comenzó con el testimonio de Gabriella Chersicla, asistente del fiscal Fabio de Pasquale, que trató de explicar el tránsito de esos 600.000 dólares desde una cuenta de Berlusconi hasta el bolsillo de Mills. Una explicación que, según declaró Chersicla, no era nada fácil porque 'los flujos financieros fueron pasando a varias cuentas, normalmente con referencias no pertinentes, poco claras y en algunas ocasiones hasta falsas'.

Mills fue condenado a cuatro años de cárcel por falsear su testimonio, pero la condena llegó tarde porque el delito había prescrito. Y la prescripción es precisamente lo que tiene muy preocupados a los fiscales, ya que el proceso se dará por cerrado a principios de 2012 con o sin sentencia. A la cita asistieron, además, un centenar de seguidores de Berlusconi ataviados con una flor azul en el ojal para demostrar su apoyo a Il Cavaliere.

Mientras tanto, el caso Ruby sigue manchando la imagen del primer ministro. El pasado domingo, el diario L'Unità publicó siete fotografías de las fiestas en Arcore tomadas por las jóvenes asistentes con sus teléfonos móviles, que fueron confiscados por la Policía judicial.

En una de ellas se puede ver a Marysthelle García Polanco disfrazada de policía y con unas esposas en la mano. En otras se aprecia a dos jóvenes besándose, las habitaciones de la mansión o al agente televisivo Lele Mora haciendo estiramientos con un joven. Il Cavaliere hablaba de momentos 'relajantes'.

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