"El sistema patriarcal, atravesado por la heterosexualidad, nos ha vendido la idea de rivalidad y competencia entre mujeres, basada en la misoginia", declara a Público Andrea Momoitio, periodista fundadora de la revista digital feminista Pikara Magazine. Momoitio sostiene que el patriarcado se equivoca. La periodista afirma que las mujeres son una red de afecto elegida que no se da por hecho y se cultiva en el día a día. En definitiva, las mujeres son amigas.

La amistad entre mujeres no es un hecho actual. Tradicionalmente, las vecinas, las primas y las hermanas eran el espejo donde mirarse, con quien compartir experiencias y expresar emociones. "Nuestras vecinas nos ayudaban a sacar cuestiones importantes de lo privado y lo íntimo. Es más fácil darle una dimensión política a algo que te pasa, cuando las compartes con otras mujeres", expone Momoitio.

La periodista reconoce que las mujeres han interiorizado que "nos tenemos que buscar en lugar de encontrarnos, a diferencia de los hombres que coinciden entre ellos cuando acuden a los bares". "Nosotras mantenemos y cuidamos los vínculos a largo plazo", añade.

El mes pasado, los usuarios de X (antes Twitter) mostraron su desagrado ante las confesiones de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada sobre la amistad entre mujeres. Ruiz de la Prada admitía que no cena con amigas "porque engordas y cuando vas con chicos solo bebes y no engordas".

Sin embargo, también hay quienes piensan lo contrario. La actriz estadounidense y escritora, Jane Fonda, hizo unas declaraciones sobre la amistad entre mujeres a través de su cuenta de Instagram. "Mis amigas son una prioridad para mí. Simplemente, nunca he podido tener el tipo de relaciones con hombres que tengo con mis amigas mujeres".

Espacios de resistencia femeninos

"Las redes de mujeres son el eslabón que rompe la cadena de repetición de la norma patriarcal", asegura a este medio la poeta y escritora Sara Torres. Torres opina que la conversación entre mujeres origina nuevos lugares con los que mirar al mundo. 

Los espacios seguros para mujeres ofrecen conversaciones donde se coloca a la mujer en el centro, se plantean propuestas para poner fin a la desigualdad, se comparten vivencias y se da soporte al movimiento feminista. De esta forma, estos lugares posibilitan tejer estructuras de apoyo entre mujeres.

La autora añade que la amistad entre mujeres es una forma de vivir. "De forma convencional, la idea de lazos entre mujeres no tiene la sexualidad como un modo de relación posible, sino como límite". Torres considera que "poco a poco vamos a ir conociendo formas de ser seres deseantes, seres sexuales que también pueden ser amigas, más allá de un ideal romántico".

La pandemia desenfocó al movimiento feminista

Miren Elorduy, librera feminista de Mujeres&Compañía, confiesa a Público que —según su experiencia desde la militancia— la pandemia desenfocó los grandes eventos del movimiento feminista, ya que "se nos culpabilizó de lo ocurrido por el 8M 2020". 

Elorduy también señala la "incoherencia" del lema "no estás sola" que abandera al movimiento en múltiples eventos. "Este mensaje no es del todo real, porque las compañeras temporeras de Huelva o las mujeres que han llamado la atención sobre la masacre de Melilla sí se quedaron solas". 

"¿Quién queda fuera de la conversación?", pregunta la librera. Elorduy asegura que falta autocrítica en el movimiento. La especialista subraya que lo enriquecedor del pensamiento feminista es que abre puertas diferentes y debates que estaban latentes.

*Se ha actualizado esta información para retirar una parte que hablaba sobre que la Red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género del Ayuntamiento de Madrid que se encuentra colapsada, porque se tratará en una pieza posterior más profundamente debido a la importancia de esta denuncia.