A pesar de la insistencia paterna, no siempre me ha gustado leer. Antes prefería los juguetes a los libros. Conozco a gente de mi edad que aún los prefiere. Bien que hacen. En aquella época mi favorito era una imitación del vaquero de Toy Story. Mi peli de infancia preferida. Me volví loca cuando supe que la tercera entrega del film se estrenaría en 2010. Este verano, en el primer viaje a casa de mis padres recuperé a Woody. Hacía tanto que no lo veía. Antes lo amaba muchísimo. Más que a cualquiera de los tíos de carne y hueso que me hayan tocado. ¿Sabes que los hombres de verdad no esconden serpientes en la bota? ¿Sabes que los hombres de verdad no llevan chalecos de vaca? ¿Sabes que los hombres no tienen caja de música ni tampoco corazón? Le cuento al juguete, desesperada.