Los abucheos a Sánchez definen la costumbre de los asistentes del 12-O contra los líderes socialistas

Los medios de comunicación conservadores han recogido los pitos y abucheos a Pedro Sánchez en los actos del 12 de octubre como un hecho novedoso. Sin embargo, esta actitud por parte de los ciudadanos que acuden a esta ceremonia es una constante a lo largo de los años con los líderes socialistas.

Contaba José Luis Rodríguez Zapatero que los pitos en los desfiles del 12 de octubre eran "parte del rito". El expresidente del Gobierno ya estaba más que curtido tras unos cuantos años en el cargo. Muy diferente fue el caso de Mariano Rajoy, al que nunca le pitaron ni abuchearon durante la jornada.

La prensa monárquica ha vinculado los abucheos a la espera de un minuto que han tenido que aguardar los reyes después de que Pedro Sánchez se retrasase en la llegada al acto. En redes sociales, los perfiles próximos a la derecha y la extrema derecha han rebautizado al líder del PSOE como su "Sanchidad". No obstante, los gritos contra el presidente se han producido desde que llegó a la Moncloa. Este año —marcado una vez más por la tensión que ha dejado un paracaidista al desplegar la bandera cuando se le ha enredado en un pierna— no ha sido una excepción.

De hecho, el periodista Antón Losada se mostraba sorprendido en TVE de que se considerase noticia este hecho, ya que lo ha definido como una costumbre histórica con los líderes socialistas. A lo que hay que añadir el sesgo claramente de derechas de los ciudadanos que suelen acudir a este tipo de actos militares.

Sánchez explica el retraso

Sánchez ha justificado el retraso señalando que él ha cumplido con los tiempos marcados por la organización del evento. "He salido a menos cuarto, cuando me han dicho", ha respondido al ser preguntado por los periodistas en el transcurso de la recepción que al finalizar el desfile ha tenido lugar en el Palacio Real.

El presidente ha llegado un poco después de que lo hicieran los reyes, en contra de lo que marca el protocolo oficial. El coche de Felipe y Letizia ha llegado minutos después de las 11.00 horas a la zona donde estaba instalada la tribuna y después lo ha hecho el de Sánchez. Esto ha provocado que un miembro de la casa real se haya acercado al vehículo de los reyes y se le ha podido escuchar: "No abráis la puerta, que el presidente no está".

Poco después, el líder socialista ha llegado a la plaza y ha ocupado su sitio al frente de la línea de saludos, momento en el que los reyes han descendido de su vehículo y ha comenzado el saludo a las autoridades.