Ángel Gabilondo pregunta al Defensor del Pueblo polaco por la situación del periodista Pablo González

El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha preguntado por la situación del periodista encarcelado Pablo González a su homólogo en Polonia. El reportero continúa en prisión desde que fuese detenido el pasado 28 de febrero y a la espera de que se anuncie un juicio en su contra. 

Gabilondo ha solicitado "información acerca de la situación en la que se encuentra este ciudadano español y si se están respetando los derechos que le asisten". El pasado 27 de enero, González presentó una queja a Marcin Wiącek, el Defensor del Pueblo polaco, ante las condiciones inhumanas en las que se halla. El periodista también alertó al Tribunal de Estrasburgo acerca de la constante vigilancia a la que se ve sometido y la falta de alimento que recibe.

Alguna de las condiciones que el reportero ha denunciado son la falta de luz y de ventilación en su celda, así como los registros continuos por parte de los funcionarios de su habitáculo. Esta situación está generando graves problemas de salud a González, ya que ha reportado sufrir episodios de ansiedad o una importante pérdida de peso. 

La Embajada española en Polonia, en concreto su cónsul Eduardo Merino de Mena, es uno de los pocos contactos que tiene González con el exterior. El 22 de noviembre pudo recibir la visita de su mujer Oihana Goiriena, que con posteridad ha criticado esta "situación irregular", que atenta contra los derechos humanos y contra la libertad de expresión. 

Amigos y compañeros del reportero han decidido crear la Asociación #FreePabloGonzález con el objetivo de recaudar fondos para sufragar la cobertura legal, lanzar iniciativas de apoyo al periodista y canalizar la lucha por sus derechos. Otras organizaciones como Reporteros sin Fronteras, Federación Internacional y Europea de Periodistas y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España han denunciado las condiciones en las que se encuentra. 

Tras más de 300 días, González pronto cumplirá un año en prisión sin que haya sido sometido a un juicio y sin que haya trascendido ningún detalle de las pruebas.