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Asamblea de Podemos Guía para no perderse en la batalla de Vistalegre II

¿Qué se vota? ¿Cómo se vota? ¿Asumirá Errejón el liderazgo en el caso de que Iglesias no gane y dé un paso al lado? A 48 horas de la Asamblea Ciudadana de Podemos hay varias preguntas sin respuesta, pero también pueden despejarse algunas de las incógnitas que han rodeado al proceso.

Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre, en la primera Asamblea Ciudadana de Podemos, en el Palacio de Vistalegre (octubre de 2014). JAIRO VARGAS

Debía ser una asamblea para rearmarse, y todavía puede serlo, pero las discusiones en abierto, las críticas y acusaciones o los reproches entre Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y sus respectivos equipos han marcado la segunda Asamblea Ciudadana de Podemos y la han convertido en un campo de batalla antes siquiera de que comience.

A 48 horas del arranque de Vistalegre II la temperatura sigue subiendo en el partido morado. Las distintas familias y corrientes ultiman los preparativos para el sábado, cuando tocará contrastar posturas, y el domingo, cuando quedarán despejadas todas las incógnitas con el anuncio de resultados. 

Hasta entonces, sobre la mesa reposan varias preguntas sobre cómo ha sido posible llegar a este escenario, qué es lo que se vota realmente en la asamblea, o cuáles son las irreconciliables diferencias que han impedido el acuerdo entre Iglesias y Errejón. Estas son sólo algunas de ellas: 

¿Por qué se le llama Vistalegre II?

Hereda este nombre de la primera Asamblea Ciudadana de la formación (septiembre-noviembre de 2014), en la que Podemos adoptó sus estatutos, su estrategia política y su estructura orgánica. La primera etapa de esta asamblea, en la que se votaron tres tipos de documentos, culminó en un evento en el Palacio de Vistalegre de Madrid, y la formación ha querido volver al mismo escenario, en parte por su valor simbólico y en parte por las posibilidades del recinto.

Acogerá a 10.500 personas entre dirigentes, cargos públicos y orgánicos del partido en los distintos territorios, miles de simpatizantes y los cerca de 400 trabajadores de medios de comunicación acreditados. Meses antes de que se convocara formalmente este congreso, en Podemos y en la mayoría de medios de comunicación ya había sido bautizado como Vistalegre II, y antes de que se conociera la fecha definitiva el partido había reservado varios fines de semana en enero, febrero y marzo en este recinto, a la espera de que la dirección fijara la fecha exacta para el congreso. Lo hizo en diciembre. 

¿Qué es eso de la Asamblea Ciudadana?

Es el equivalente a la Convención Nacional del PP, que precisamente tiene lugar este mismo fin de semana. Podemos decidió hacer que coincidieran -algo que no gustó mucho en el Partido Popular-, para visibilizar las diferencias entre su congreso y el de los conservadores, que revalidarán el liderazgo de Rajoy en un encuentro en el que no se esperan estridencias ni sorpresas, pero tampoco disidencia, posturas políticas enfrentadas ni cambios de gran calado.

Es el máximo órgano de decisión de Podemos, en ella participan directamente los inscritos y su estructura tiene réplica en las comunidades autónomas y municipios de más de 100.000 habitantes.

¿Por qué ahora?

Según los primeros estatutos debe convocarse cada tres años, por lo que siguiendo esta lógica debería celebrarse en octubre de 2017. En este caso, en la organización existía consenso sobre la idea de que Podemos debe enterrar el ciclo en el que ha operado como una "maquinaria de guerra electoral" -según los términos de la dirección-, y por tanto toca adoptar una nueva estructura menos enfocada a las citas con las urnas, y más a garantizar un crecimiento sostenible del partido y a asentar su implantación territorial. 

Además, las diferencias entre corrientes agudizadas durante el proceso de renovación de la dirección en la Comunidad de Madrid (septiembre-noviembre de 2016) evidenciaron la necesidad de apurar los tiempos. El proceso de elaboración y presentación de borradores de documentos comenzó a primeros de enero y se prolongó durante un mes. El 2 de febrero se conocían las candidaturas a la dirección y el partido asumía, por fin, que no habría acuerdo entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, y que por tanto tendrán que medir fuerzas en la Asamblea Ciudadana. El proceso total no ha durado más de un mes y 10 días. 

¿Quiénes asisten a Vistalegre 2? ¿Hay compromisarios?

En la pista y las gradas del recinto habrá cerca de 10.500 personas, y otras tantas lo seguirán por streaming. No hay compromisarios o figuras similares; el voto es directo, telemático, y pueden participar las más de 455.000 personas que constaban como inscritas en la formación antes de que cerrara el censo para estas votaciones, el pasado 4 de enero. Las urnas estarán abiertas hasta las 20.00 horas de este sábado, y los resultados se conocerán en torno a las 15.00 del domingo. Inscribirse es gratis, basta con tener más de 16 años. 

¿Qué se vota?

Aquí viene lo más complicado, ya que son varias votaciones separadas. Por una parte se votan cuatro tipos de documentos (político, organizativo, ético, y de igualdad); por otra van las candidaturas a la dirección, el Consejo Ciudadano Estatal (CCE); por otro cauce se escogen entre los dos únicos candidatos a la Secretaría General (Pablo Iglesias y Juan Moreno Yagüe); y a través de un cuarto canal se eligen los nuevos integrantes de la Comisión de Garantías-10, de un total de 23 candidatos-. 

Se vota por separado: 62 miembros de la dirección, 10 miembros de Garantías, cuatro tipos de documentos y cuatro representantes de los círculos

Los documentos pueden votarse por separado, pero están expresa y visualmente vinculados a una candidatura. Como en el primer Vistalegre, se escogerá a 62 consejeros ciudadanos, más el secretario general, a los que después se unirán en el órgano los 17 secretarios autonómicos y el representante de Podemos fuera de España. El día a día de la formación está en manos del Consejo de Coordinación, la Ejecutiva, que hoy se vertebra en una docena de secretarías, y que será designada (y re-dibujada) por la nueva dirección. 

Además se elegirán cinco resoluciones, cinco textos políticos sobre distintas temáticas, que no son vinculantes, pero que teóricamente deben ser asumidos como líneas maestras para el partido. La novedad es que también se votarán cuatro representantes de los círculos en el Consejo Ciudadano, dos representantes de círculos sectoriales y otro par de los círculos territoriales. 

Pero... ¿quién ideó este sistema de votación?

La forma de votar por separado, pero vinculando documentos y candidaturas, fue elegida por los inscritos en la consulta de diciembre de este año. El sistema de votación defendido por el equipo de Iglesias, ideado por el secretario de Organización, Pablo Echenique, se impuso por apenas 2.000 votos al que abanderaba Errejón, mientras que Anticapitalistas logró el 10,5% de los apoyos. De hecho, la consulta definió incluso cuándo debía cerrarse el censo, pero obvió cuestiones como la renovación de Garantías, que debió atajarse posteriormente, hace algo más de una semana. 

Mientras que sí se hará público el número de votos logrado por cada uno de los documentos, no ocurrirá lo mismo con las candidaturas a la dirección, ya que en esto se aplica el sistema Desborda. Es una reinvención del sistema Borda, similar al que se emplea en Eurovisión: permite otorgar una puntuación a los candidatos, y así será como se expresen los resultados. 

Asamblea Ciudadana de Vistalegre, en octubre de 2014. JAIRO VARGAS

Asamblea Ciudadana de Vistalegre, en octubre de 2014. JAIRO VARGAS

¿Y quién supervisa el proceso durante este mes?

Es tarea del Equipo Técnico, integrado por cuatro pablistas, cuatro errejonistas y dos anticapitalistas. Teóricamente el equipo técnico debía decidir por unanimidad sobre todos los frentes abiertos de cara a Vistalegre, pero eso no siempre ha sido así. Por ejemplo, el acuerdo logrado in extremis sobre el tribunal del partido llega después de un criticado movimiento de los pablistas, y de que las conversaciones sobre la renovación de este órgano estuvieran casi paralizadas durante semanas. 

¿Por qué han aparecido las diferencias en Podemos?

Lógicamente, cada una de las partes aporta su propia versión de los hechos. Sí está claro que en los últimos meses la cercanía política entre anticapitalistas y pablistas se ha incrementado. Paralelamente, las diferencias de Iglesias y su entorno con el equipo de Errejón se han ido visibilizando con especial intensidad desde sus intervenciones en la universidad de verano de Podemos (septiembre), y muy especialmente desde la mencionada consulta de diciembre, que para muchos fue la gota que desbordó el vaso (la secretaria de Análisis Político y Programa, Carolina Bescansa, ha llegado a reconocer que fue un error).

Conforme se acerca la Asamblea ciudadana la polarización entre Iglesias y Errejón crece, y ninguno de los dos renuncia a dar la batalla por el relato. Cada uno se atribuye la representación del Podemos inicial, y afirman, de forma más o menos directa, que es el contrario quien ha decidido cambiar de rumbo. Ambos están de acuerdo, y los documentos de los errejonistas dan buena cuenta de ello, de que la desconexión con Iglesias arranca tras el 20-D. Por si fuera poco, esta polarización lleva a que Bescansa y el secretario de Economía, Nacho Álvarez, renuncien a postularse para seguir en la dirección entre duras críticas. 

¿Qué es lo que defiende Iglesias?

Pablistas, errejonistas y anticapitalistas insisten en que las diferencias se han visto constantemente caricaturizadas por los medios de comunicación, pero también por los representantes de los equipos rivales.

En lo político, el secretario general y los suyos, Podemos para todas, defienden un Podemos con "un pie en el Parlamento y mil pies en la sociedad", sitúan la protesta social en el centro de su acción y recuerdan que las instituciones "atrapan". Insisten en que Podemos no debe ser un partido como los demás, en que debe seguir teniendo una actitud disruptiva y no "camuflarse" entre otras fuerzas, y afirman que no hay que trabajar para atraer a los votantes del PSOE. "No tenemos que ser aves de rapiña. Nosotros tenemos que respetar a esos votantes y decirles que si quieren venir a Podemos muy bien, pero nosotros no somos el PSOE", afirma Iglesias. 

¿Qué quiere Errejón?

Por su parte, el líder de Recuperar la ilusión insiste en que Podemos debe tener una relación menos brusca con el PSOE, para arrastrarlo a sus posiciones en el Parlamento. Errejón critica los tonos y formas empleados por Iglesias con el PSOE -impugna el discurso de la "cal viva"- y defiende que toca "seducir" a los votantes socialistas en lugar de mostrar un perfil duro.

Afirma que el PSOE les ha arrebatado algunas banderas en el parlamento por su falta de iniciativa, y pide priorizar la actividad institucional para demostrar que el partido puede ser útil ya, para lograr que los españoles logren imaginar a Podemos como fuerza de gobierno antes de las próximas generales: "Hay una apuesta política muy firme por ser útiles ya allí donde estamos. Es decir, por no ser solo un partido de protesta, sino por ser un partido que hace algo mucho más radical: demostrar a los españoles que sabemos denunciar lo que no funciona y, además, que estamos en condiciones de coger las riendas de nuestro país, de que en nuestro país nos imagine gobernando incluso antes de que tengamos la mayoría para hacerlo".

¿Qué pasa con Anticapitalistas?

En lo organizativo, la corriente que lidera Miguel Urbán, Podemos en movimiento, tiene más puntos de cercanía con los errejonistas, pero en lo político se sitúa a la izquierda del secretario general. En una reciente entrevista con Público, Urbán exponía su concepto de "desobediencia institucional" y reconocía que tendrían mejores resultados de haber concurrido a Vistalegre en una lista conjunta con Iglesias: ·Sacaríamos muchísimos más puestos. Pero creemos que es más importante tener y defender unas ideas políticas que cuatro u ocho puestos en un Consejo Ciudadano".

¿Qué pasará si Iglesias dimite? ¿Asumirá Errejón el liderazgo?

Aunque a todas luces será elegido secretario general con un amplio respaldo, Iglesias sostiene que dará un paso atrás si su documento político y su lista a la dirección no son también los más votados. Errejón le devuelve la pelota y afirma que antes de que eso ocurra, si triunfan sus propias tesis, él se apartará antes de que lo haga Iglesias, lo que podría llevar a un vacío de poder. Este miércoles, en una entrevista con Público, Iglesias insistía en que él ya ha tomado su decisión: "Si Errejón no quiere asumir lo que la gente decida, allá cada uno". En este escenario, a priori inverosímil, sería necesario convocar una tercera Asamblea con la finalidad de elegir a un nuevo secretario general. 

¿Cómo se organizará Vistalegre II?

A menos de 60 horas del arranque de la asamblea, este miércoles, la organización aún no había cerrado la escaleta definitiva. Previsiblemente, Iglesias dará un breve discurso de apertura para después ceder la palabra a los candidatos de los círculos, y después volverá al escenario, esta vez como aspirante a revalidar la secretaría general, frente a Yagüe. Durante la tarde se expondrán las ideas clave de los distintos documentos y se presentarán los equipos, y el domingo se darán a conocer las resoluciones más votadas. Habrá intervenciones de representantes de las confluencias y/o alcaldes del cambio y se anunciarán los resultados. Después tomará la palabra el nuevo secretario general y dará por zanjada la asamblea. 

¿Cuánto cuesta todo esto? ¿Quién paga?

En el primer Vistalegre Podemos lanzó una campaña de crowdfunding para recaudar 80.000 euros, pero superó con creces esa cifra. Para esta ocasión, desde el área de Finanzas aseguran que cuentan con un tope de 200.000 que en ningún caso esperan alcanzar, y afirman que el coste de alquilar el espacio, el sistema informático para votar y otros gastos son prácticamente iguales a los que debieron afrontar en el primer Vistalegre. En esta ocasión el dinero viene del partido, y son las respectivas candidaturas quienes costean sus respectivas campañas. Lo hacen con aportaciones de los simpatizantes y dirigentes y a través de asociaciones, por "recomendación" del Tribunal de Cuentas, afirman. Desde el mismo departamento reconocen que el partido no tiene un reglamento económico en materia de primarias, y afirman que han recomendado al Equipo Técnico que establezca un tope de gasto, algo que fuentes de las distintas candidaturas reconocen que no se ha hecho.  

Vistalegre I y Vistalegre II en otras 4 diferencias

Censo: En esta ocasión votan casi 460.000 personas, frente a las 222.000 que votaron en el primer Vistalegre. 

Fin de las listas plancha: Las listas plancha fueron muy criticadas en el primer Vistalegre, y han seguido funcionando en los procesos internos de Podemos hasta la llegada de Echenique a la secretaría de Organización, en marzo de 2016. En octubre de 2014 él fue el más crítico con esta herramienta introducida por el equipo de Iglesias, que permitía seleccionar a toda una lista completa con un solo click, y así su equipo se veía beneficiado por el efecto arrastre del líder de la formación. Aún mantiene capacidad de arrastre, pero ahora hay que dar una puntuación uno por uno a los respectivos candidatos. De hecho el enfado de Echenique por el uso de las listas plancha le llevó incluso a retirar su lista de 22 personas a la dirección cuando Iglesias presentó una candidatura de 62 personas...

... Y Echenique se consagró, junto a Teresa Rodríguez, como el rostro de los críticos: Sus documentos lograron más del 12% de los apoyos en las tres categorías que se votaban, lejos del 80% de media de Iglesias. Hoy Echenique es uno de los puntales del secretario general, que tiene a Errejón como principal crítico

Errejón: "A esa foto de los cinco o de los seis no se puede volver", afirmaba el secretario político de Podemos en una reciente entrevista con Público. Se refería a la imagen de Iglesias, Bescansa, Juan Carlos Monedero, Luis Alegre y él mismo, una de las fotografías más icónicas del primer Vistalegre. Hoy, él y el propio Iglesias son los únicos que se postulan de entre esos cinco, y lo hacen en listas separadas. Entonces, y a pesar de las diferencias, el clima general era de ilusión, mientras construían los cimientos de la recién nacida formación. Hoy Podemos vuelve al Palacio de Vistalegre después de haber mostrado sus diferencias y tras airear sus discusiones, con el reto de cerrar heridas y rearmarse para volver a ser un partido unido. 

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