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Ayuso y Génova reavivan la batalla por el control del PP en Madrid tras la tregua de la Convención Nacional

El partido celebra este viernes una Junta Directiva a nivel regional marcada por la tensión interna a cuenta de la fecha del Congreso de renovación que quiere adelantar a toda costa la presidenta madrileña

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i), y el líder del Partido Popular, Pablo Casado, durante la convención nacional del Partido Popular (PP) este sábado en Valencia
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i), y el líder del Partido Popular, Pablo Casado, durante la convención nacional del Partido Popular (PP) en Valencia. Manuel Bruque / EFE

La tregua era solo aparente. El presidente del PP, Pablo Casado, salvó su Convención Nacional a nivel interno con la escenificación de amistad y lealtad mostrada por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Pendiente quedaba, no obstante, el control por el partido en Madrid. Y este viernes la batalla vivirá un nuevo episodio, anticipado además durante los días previos. La reunión que se celebra este viernes de los órganos de dirección del PP madrileño se prevé tensa y ha reavivado una lucha que realmente nunca se cerró y sobre la que queda todavía tiempo para resolverse.

La fecha del Congreso para renovar el partido, en manos de una gestora desde la dimisión de Cristina Cifuentes en 2018, sigue siendo uno de los puntos clave de la lucha. Ayuso quiere que sea cuanto antes, pero desde Génova se aferran a un calendario que fija su celebración durante el primer semestre del año 2022. Además, las intenciones de la dirección nacional es que la actual presidenta autonómica no acumule todo el poder a nivel regional. Es decir, que no sea ella quien presida el partido sino optar por una "tercera vía" o apostar incluso por una candidatura del alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida.

La tensión entre las diferentes posiciones es evidente, a tenor de la batalla mediática que también ha resucitado esta semana. "No hay ninguna guerra y por tanto ninguna tregua", dijo este miércoles en público Ayuso. Pero en privado, las fuentes consultadas de su entorno no niegan la relevancia de la cita de este viernes. Medios como El Mundo han publicado que la pelea por el calendario puede llegar hasta los tribunales. Interpretan que debe hacer antes del mes de marzo. 

"Lo que tenemos que hacer los partidos es ser los primeros en dar ejemplo de democracia interna y eso es algo que debatiremos mañana. Lo que quiero es que sea esa voz se haga en tiempo y forma como marcan los estatutos y la ley", ha dicho este jueves sobre el asunto Ayuso a los medios. 

"No es incompatible valorar la buenísima labor que ha hecho la actual gestora con la petición de convocar un Congreso dentro de los plazos fijados pero en el primer trimestre", destaca a Público una persona de la dirección del partido en Madrid en tono conciliador. Los dirigentes afines a Ayuso consideran que pese a la tensión, "nadie discute que Ayuso tiene que ser presidenta del PP de Madrid", algo que "debería estar muy claro" especialmente tras las elecciones del 4 de mayo y sus resultados.

El equipo cercano a la presidenta considera que hay una estrategia de desgaste desde Génova y que abordar la renovación del partido es urgente. Señalan a que algunos conflictos políticos municipales como los ocurridos en Alcobendas o El Escorial podrían haberse resuelto mejor con una estructura de partido "más fuerte".

La dirección nacional no cede

En Génova y el entorno cercano a Casado muestran su "sorpresa" ante el revuelo provocado esta semana, tal y como señalan algunas fuentes a este medio. Le restan importancia a la Junta Directiva que se celebra este viernes. "No sé qué pretenden hacer", señala una persona de este sector.

En este sentido, comentan que la única votación que se va a producir tiene que ver con la elección de varios presidentes de unos pequeños municipios como Miraflores de la Sierra o Patones. Son "relevos normales" y sin "mayor trascendencia", añaden. En el otro sector no piensan igual y muestran su desconfianza ante posibles maniobras en estos nombramientos que decanten la balanza en su contra. 

Además, consideran que están haciendo lo correcto con el calendario y que la supuesta denuncia judicial no tiene ninguna base porque los estatutos no marcan plazo para los Congresos autonómicos cuando hay un gestora. En Génova reiteran su "tranquilidad absoluta" ante todo este revuelo. No cederán en las fechas, según reiteran. 

"No entiendo por qué algunos se ponen tan nerviosos", comentan en la dirección nacional sobre las críticas del sector de Ayuso

La presencia del secretario general, Teo García Egea en las reuniones del viernes también ha provocado expectación en el sector ayusista. Su intervención todavía no está asegurada, debido a cuestiones personales. Pero, en todo caso, la dirección recalca que no sería nada extraordinario ya que es habitual que asista a este tipo de encuentros, no solo en Madrid sino en todos los lugares. "No entiendo por qué algunos se ponen tan nerviosos", comentan. 

Y es que la relación entre García Egea y Ayuso es otro de los puntos conflictivos. Desde el entorno de la presidenta no lo ocultan. Y aún escuece el discurso que dio el secretario general durante la Convención Nacional en Valencia, en el que obvió mencionar a Ayuso directamente. Algo que sí hizo con otros barones autonómicos uno por uno. Ambos sectores jugaron al gato y al ratón todo el fin de semana para acaparar el protagonismo.

Algunos medios han publicado incluso la anécdota ejemplificadora de que la presidenta tiene bloqueado a García Egea en WhatsApp. También se ha aireado un supuesto intento del mismo dirigente para impedir que Ayuso fuera candidata el pasado 4 de mayo, algo que la dirección nacional niega tajantemente. 

Otro nombre propio en la disputa es el de Esperanza Aguirre. Con una entrevista de la expresidenta, en la que llamaba "niñatos" o "chiquilicuatres" a algunas personas del entorno de Casado, la batalla saltaba definitivamente a primera plana. Precisamente el nombre de Aguirre es usado internamente desde Génova para ejemplificar las razones por las que, desde su punto de vista, no debería haber acumulación de poder en el partido. Los casos de corrupción de su etapa incomodan a la actual dirección nacional y así lo dejan ver en sus justificaciones. No quieren ese modelo.

El sector ayusista recuerda, por su parte, que los mejores resultados electorales fueron obtenidos durante la etapa Aguirre. Y además, que el modelo también se ha replicado en otras Comunidades Autónomas. "¿Por qué en Madrid no?", repiten. No se puede olvidar tampoco el papel del jefe de gabinete de Ayuso. El exportavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, es visto con recelo por algunos dirigentes de peso cercanos a Casado. Y desconfían de sus intenciones en un posible asalto al poder del presidente nacional.

Esta es la la primera vez que se convocan los órganos de dirección del PP madrileño desde que Ayuso anunciara su aspiración de liderar el partido. La gestora está dirigida por Pío García Escudero y la secretaria general es Ana Camíns. Algunos de los protagonistas principales se verán las caras este viernes. Y a tenor de lo sucedido estas últimas semanas nadie cederá de sus posiciones. 

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