Público
Público

El BNG rememora en un documental a la generación que refundó el nacionalismo gallego hace 40 años

'Setembro do 82, o nacemento da unidade nacionalista' recupera imágenes históricas y testimonios de quienes participaron en la fundación y desarrollo de la formación que hoy dirige Ana Pontón.

15/9/22 Xosé Manuel Beiras, de espaldas, en su discurso del Día da Patria de 1985 en Santiago, en un fotograma del documental 'Setembro do 82'.
Xosé Manuel Beiras, de espaldas, en su discurso del Día da Patria de 1985 en Santiago, en un fotograma del documental "Setembro do 82".

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) conmemora dentro de diez días los 40 años de su fundación con un documental sobre la generación que refundó el nacionalismo gallego y puso en marcha un proyecto político único en el Estado español, que  ha conseguido situarse en posición de disputar al PP una comunidad donde los conservadores han gobernado casi 39 de los últimos 45 años.

Setembro do 82, o nacemento da unidade nacionalista, coordinado por Rubén Cela y Lucía Veciño, tiene mucho de  homenaje a quienes modelaron la compleja unión del universo de pequeñas fuerzas políticas antifranquistas que defendían la identidad cultural y política de Galicia en los años más negros de la dictadura. También es una lección de historia contada por quienes vivieron la transición española desde la periferia y, por tanto, sin apenas posibilidad de participar en ella.

Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, en una imagen del documental.
Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, en una imagen del documental.

Aquel grupo de filósofas, sindicalistas, obreros, economistas, arquitectos, historiadoras, intelectuales, escritores y profesoras, que lideraban formaciones regionalistas, nacionalistas e independentistas y organizaciones relacionadas con la defensa de los derechos laborales y civiles, del sector agrario y marinero, de la cultura, la lengua, la justicia social y las luchas ecologistas y feministas, reunieron el 25 y el 26 de septiembre de 1982 en el antiguo Frontón de Riazor de A Coruña a varios centenares de sus militantes. 

Les propusieron superar sus diferencias y rivalidades y unirse en torno a aquello que les identificaba como compañeros de causa, en un frente que abarcaba desde el marxismo al centro-derecha, en el que se establecían garantías de que cada partido mantendría su propia identidad y capacidad de decisión y en el que el derecho a discrepar se estableció como principio fundacional. Una estructura política para darle forma a una alianza de clases que defendiera desde Galicia los intereses y derechos de Galicia.

Aquella asamblea tuvo su origen en la alianza de la Unión do Povo Galego (UPG) fundada por Xosé Luis Méndez Ferrín y Bautista Álvarez y el Partido Socialista Galego (PSG) de Xosé Manuel Beiras, que un año antes se habían presentado unidas a las primeras elecciones autonómicas. Sacaron tres diputados, a quienes se les retiró tal condición por negarse a jurar la Constitución, para cuyo referéndum habían pedido el no apenas tres años antes.

"No juro porque soy demócrata y defiendo la soberanía nacional de Galicia", recuerda en el documental el escritor Lois Diéguez, uno de aquellos tres diputados, la frase con la que se negó a prometer lealtad a un texto que no recogía el derecho de Galicia a decidir sobre sí misma y que, a su juicio, mantenía intactas partes de la estructura sociopolítica y económica construida durante la dictadura.

15/9/22 Cartelería electoral del BNG, en una imagen del documental 'Setembro do 82'.
Cartelería electoral del BNG, en una imagen del documental "Setembro do 82".

"Yo tenía delante a tres diputados de UCD [la Unión de Centro Democrático] que habían jurado los principios del Movimiento Nacional" franquista, afirma Diéguez. El primero de aquellos principios era la inviolabilidad de la unidad nacional.

"Había que votar en contra", asegura Francisco Rodríguez, ex secretario xeral de la UPG y diputado en el Congreso entre 1996 y 2008. "Hoy para muchos es fácil criticar la Constitución, pero en aquel momento todo el mundo la apoyó menos nosotros". "El nacionalismo no podía aceptar un marco autonómico que ya se había experimentado durante la república y que no era una alternativa", añade.

Las fuerzas que nutrieron al BNG consideraban que, en palabras de Xosé Manuel Beiras, no era más que una "carta otorgada", al estilo de las de las monarquías autoritarias, por un sistema heredero del régimen franquista, garante de un sistema social y territorial injusto que consolidó sus posibilidades después del golpe de Estado del 81, con el miedo poniendo freno al desarrollo legislativo de muchos aspectos de la Constitución sobre el que los nacionalismos tenían grandes expectativas.

15/11/22
Francisco Rodríguez.

No fue así, y  casi medio siglo después hoy aún hay derechos constitucionales sin garantía efectiva, multitud de competencias que no han sido transferidas a las comunidades autónomas y una parte no irrelevante de la sociedad que cree que el texto del 78 ni ha servido, ni sirve ni servirá para resolver el descontento territorial y las demandas de las tres nacionalidades históricas.

Beiras fue portavoz nacional del BNG -cargo que hoy ocupa Ana Pontón- desde su fundación hasta 2002. Fue su mayor referente entre la ciudadanía, pero no entre la militancia y la dirección de la UPG, especialmente el grupo afín a Francisco Rodríguez.

En 2012, tres años después de que Feijóo derribara por un sólo escaño la mayoría absoluta que permitió al BNG acceder durante una legislatura a la Xunta en el Gobierno de coalición con el socialista Emilio Pérez Touriño, Beiras abandonó la formación.

Fundó Anova, dejando al BNG en una severa crisis que incluso hizo dudar a algunos sobre el futuro del proyecto de unidad nacionalista. Más aún cuando en las autonómicas de ese mismo año, el Bloque se quedaba con siete escaños, frente a los nueve de la Alianza Galega de Esquerdas impulsada por Beiras y la Esquerda Unida de Yolanda Díaz, y caía un escaño más en 2016 con ambos partidos coaligados con Podemos bajo la marca de En Marea.

El documental, que sobrevuela con elegancia aquella etapa, se presentó el pasado miércoles por la noche en Santiago, en un acto que permitió ver juntos, aunque no revueltos, a muchos de quienes fueron primero compañeros y aliados y luego enconados rivales.

15/9/22 Pilar García Negro
Pilar García Negro.

El propio Beiras asistió a la presentación, lo que sin duda constituye un gesto significativo dado que sigue siendo un icono político con gran tirón electoral y, para muchos, la figura viva más relevante del nacionalismo gallego. Aunque en las imágenes que han trascendido del evento le revelan con cierta incomodidad a la hora de posar con algunos de sus antiguos compañeros y compañeras.

Setembro do 82 también permite constatar que los argumentos que llevaron al nacionalismo gallego a unirse en torno al BNG hace cuarenta años siguen siendo la referencia del discurso de quienes aparecen en él, aunque, como entonces, lo hagan desde posiciones políticas diferentes y, ahora, con cierto halo de añorada camaradería.

El documental sirve además para ofrecer cierta reparación a aquellas mujeres que emprendieron o continuaron la lucha feminista desde el interior y desde la fundación misma de la organización, cuando el feminismo no sólo no estaba de moda sino que era un objetivo político a perseguir.

15/9/22 Xosé Manuel Beiras
Xosé Manuel Beiras.

"Se asumió la necesidad de la lucha feminista al servicio de la mayoría social femenina y de la clase trabajadora como un valor necesario del nacionalismo. No sólo la compatibilidad, sino la necesidad de incardinar una lucha en la otra", explica Pilar García Negro, profesora de la Universidade de A Coruña y una de las referencias históricas de la organización.

Al BNG lo lidera hoy una mujer, que tenía cinco años cuando se celebró la asamblea de Riazor y que no aparece hasta los minutos finales del vídeo. En su intervención explica que su partido es el que más se parece a un país "con un nivel de identidad muy fuerte que no siempre se manifiesta políticamente", y que el Bloque no siempre ha sido capaz de transformar su influencia sociopolítica en peso electoral.

Sin embargo, añade que "lo mejor" del BNG está por venir, que la formación está por primera vez en disposición de presidir la Xunta y que aquel camino "revolucionario"  que se inició hace 40 años para "poner las instituciones del país al servicio de las gallegas y los gallegos" está, a su juicio, cada vez más cerca.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias