Es su último comunicado, el de esta semana, pero muestran una vez más su desesperación por la mala gestión de los incendios desde el Gobierno de PP y Vox en Castilla y León. Son los bomberos forestales y la asociación que les representa quien pide ya la solidaridad y la implicación de toda la ciudadanía para decir "nunca más".

Así desde ATIFCYL, estos trabajadores forestales exigen además al ejecutivo de Mañueco una gestión de los incendios que al menos esté a la altura de las de otras comunidades autónomas vecinas. En su web explican que sus reivindicaciones tienen razón de ser "por trabajar para la comunidad autónoma más precaria para con su operativo de lucha contra incendios forestales, porque para poder prestar un servicio al medio natural y rural como se merece necesitamos más meses de trabajo, más medios, más formación y una categoría profesional que refleje nuestro trabajo como bomberos forestales".

No aguantan más

Los bomberos forestales reconocen que "no podemos aguantar más esta situación". Por ello, "pedimos a toda la sociedad castellana y leonesa y a todas las personas que integran el operativo INFOCAL que se planten ante el desprecio y la dejación con la que se está dejando quemar nuestra tierra".

"Están dejando quemar nuestra tierra"

De hecho, esta asociación no ha querido formar parte de la mesa de negociación con el consejero Quiñones que se celebró el pasado lunes. 

Insisten, eso sí, en la dimisión de Carlos Suárez-Quiñones, quien no solo se negó a limpiar los montes en invierno con declaraciones públicas en las que justificaba su decisión, sino que también ha responsabilizado a los ecologistas del desastre de los incendios de las últimas semanas en la comunidad.

La asociación de los trabajadores forestales exigen una nueva mesa de negociación en la que se tenga en cuenta a los trabajadores y trabajadoras, así como a todos los profesionales y expertos en incendios forestales que "demanden poner el foco en la gestión forestal y políticas reales contra la despoblación como pilares para la prevención", dice en el comunicado.

La responsabilidad siempre es de los otros

Mientras el PP de Mañueco culpó a los ecologistas, tal y como ayer anunciaba Público, ahora Vox lo hace a los sindicatos, a los que acusa de impedir en 2018 que los trabajadores que se dedican a la extinción del fuego en verano puedan dedicarse a la prevención durante el invierno.

La acusación de García-Gallardo, vicepresidente de Castilla y León y presidente de Vox en la comunidad, ha sido rebatida de inmediato por los sindicatos. El secretario de Acción Sindical y del Sector Autonómico de UGT Servicios Públicos de Castilla y León, Carlos Arenas, le ha recordado a García-Gallardo que UGT siempre ha abogado por las labores silvícolas como tareas preventivas de los incendios.

La verdadera preocupación de los bomberos forestales, según confirman a nuestro medio, "es que mientras juegan a la política, de la que ni Mañueco ni Gallardo saben nada y menos de trabajar en un gobierno de coalición, no contratan profesionales experimentados para asesorarles en la prevención de incendios".

Por ello, estos profesionales que se han dejado el alma en apagar los incendios durante todo el verano en Castilla y León, piden el plantón de toda la ciudadanía ante un gobierno autonómico que "no está a la altura ni lo va a estar".