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La campaña más tensa echa el cierre y la izquierda llama a la movilización: "Solo el pueblo salva al pueblo"

PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos buscan darle un vuelco a un territorio, Madrid, feudo del PP desde hace 26 años, en el que Casado quiere apoyarse, si Díaz Ayuso logra la victoria que los sondeos pronostican, para impulsar su liderazgo.

El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo (i) y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante el último acto de campaña del partido en el auditorio del Parque Forestal de Entrevías, a 2 de mayo de 2021, en Madri
El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo (i) y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante el último acto de campaña del partido en el auditorio del Parque Forestal de Entrevías, a 2 de mayo de 2021, en Madrid (España). Marta Fernández / Europa Press

Una de las campañas electorales más tensas que se recuerdan echó este domingo el cierre. Sobres, balas, el fin de la conversación civilizada entre rivales políticos; fascismo, libertad, democracia, grandes palabras en la coctelera electoral. Todo eso ha habido. El trabajo está hecho. Las encuestas son eso, encuestas, una referencia: lo que digan algo más de cinco millones de madrileños y madrileñas será lo que valga para los próximos dos años. 

Alea iacta est. La suerte está echada, el dado está girando. El martes, 4 de mayo, después de la jornada de reflexión, se sabrá si Isabel Díaz Ayuso (PP) repite como presidenta, si lo hace con los apoyos en solitario de la ultraderecha, si también puede contar con Ciudadanos, cuya entrada en la Asamblea cuestionan las encuestas, o si por el contrario, la izquierda decide ir a votar en masa y se produce un vuelco histórico en una Comunidad Autónoma en manos de la derecha –tamayazo incluido de por medio– desde hace 26 años.

El último día de campaña tuvo como eje central el 2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid. Se conmemora el llamado levantamiento en esa misma fecha de 1808, cuando el pueblo de Madrid se rebeló contra la ocupación francesa, que ha quedado ubicado en la memoria, entre otras razones por las poderosas pinturas de Francisco de Goya. A los actos institucionales, que presidió Díaz Ayuso, no fue Pablo Iglesias, candidato de Unidas Podemos, que se montó su 2 de mayo particular.

"La historia la escribió el pueblo. Imaginad el lado de la historia con la que se identifican los monárquicos de hoy. Hoy han trabajado por convertir un acto institucional en un mitin de campaña. Por eso no estamos allí y estamos aquí en Móstoles homenajeando al pueblo que escribió con sangre y su valor la Historia", manifestó Iglesias. "En los momentos difíciles solo el pueblo salva al pueblo". "Al final siempre es la gente humilde y trabajadora. […] Ese es el Madrid que tiene que ganar el día 4".

A Díaz Ayuso, que había planificado con mimo la secuencia de la campaña hasta llegar al día de la votación –un insólito martes que llegará con las imágenes de la presidenta ejerciendo como tal en el 2 de mayo– la traicionó un micrófono abierto: las palabras "un plomo". Ahora bien ¿pesarán el martes o se quedarán en mera anécdota?, como tantas otras protagonizadas por una presidenta que podría –y tal escenario no parece incomodarle más de la cuenta– quedar en manos de Vox.

Díaz Ayuso recuperó el eslógan con el que abrió la campaña –"Madrid es España"–. "Esa es nuestra grandeza. En realidad, esa es nuestra identidad: para ser madrileño basta con querer serlo. Lo he dicho muchas veces: Madrid es un resumen de lo mejor de cada forma de ser español. Es España", dijo.

El acto –¿"el plomo"?– permitió a Ayuso abrochar un discurso que tuvo tintes institucionales, fuera del barro: "Sirva esta celebración de paréntesis en la disputa electoral, y al propósito de que, sea cual sea el resultado, la discordia entre madrileños y españoles no prevalecerá: que los únicos enemigos que conocemos son el virus y la ruina, y que el resto son desacuerdos de los que puede salir lo mejor de nosotros si no olvidamos lo que nos une". "Hago hoy aquí, en esta fiesta de todos, un llamamiento a renovar la concordia", dijo la presidenta.

Iglesias, fiel a la línea que marcó el viernes, 23 de abril en el debate de la Ser, cuando dijo basta a las provocaciones de Vox, manifestó: "Para ellos la democracia solo funciona si ganan el día 4. ¿Qué creéis que va a pesar si pierden ese día, pero no lo visteis en el Capitolio? Cuando les ganemos contarán no se qué de Correos y no les van a faltar apoyos mediáticos y tertulianos en televisiones que digan que a lo mejor ha habido fraude porque con los comunistas ya se sabe, que son capaces de cualquier cosa".

Para desalojar al PP del Gobierno autonómico, la izquierda necesita una tremenda movilización de su electorado. Así dijo Ángel Gabilondo: "Animo a votar porque es la máxima expresión de que todos somos importantes, nuestro voto es decisivo; no basta con aplaudir, hay que votar para tener mejores servicios públicos".

Los líderes nacionales se implican en el cierre

Los líderes nacionales, en unos comicios que tendrán también una lectura nacional, se implicaron en el cierre de la campaña. Así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arropó a Gabilondo y también llamó a la ciudadanía a evitar en Madrid, con la influencia pronosticada de Vox, "el principio del fin de la democracia vigorosa, rebosante de derechos y libertades".

Íñigo Errejón pidió "reventar las urnas" y el apoyo para Mónica García y así mandar a la oposición "a los racistas cobardes que ponen a los niños en el disparadero; a los que dicen que gays y lesbianas son enfermos; a los que no dejaron que los mayores de las residencias fueran trasladados a hospitales; a los que maltratan la escuela pública; a los que han llenado los barrios de casas de apuestas, que no de escuelas infantiles; a los que nos llaman vagos por querer una vida decente de seres humanos; a los que se creen que 'vete al médico' es un insulto".

La presidenta de Ciudadanos, cuyo partido se juega la vida en estos comicios, Inés Arrimadas, se dijo "enormemente orgullosa" de la campaña que hizo su partido, siendo, a su juicio, "la voz de la sensatez en medio del grito" y ofreciendo "concordia" frente a "la guerra de bandos", según recoge Europa Press.

Para Pablo Casado, presidente del PP, estas elecciones serán un "punto de inflexión" para "cambiar" a nivel nacional el "mal Gobierno" de coalición de PSOE y Unidas Podemos. A su entender, si los madrileños unen su voto en torno al PP, "se podrá derrotar al PSOE" a "escala nacional".

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