El barómetro publicado este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no pregunta sobre la institución de la monarquía, con en los últimos casi cinco años. La última vez que se incluyó una valoración ciudadana sobre la institución en los estudios del CIS fue en abril de 2015.

Ni la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa por primera vez ni el cambio en la dirección del organismo (presidido ahora por José Félix Tezanos) han modificado esta dinámica de excluir a la monarquía de las valoraciones 

Este barómetro de noviembre-diciembre será el último bajo el mandato Gobierno socialista, y a partir de ahora los estudios se publicarán bajo el el Ejecutivo de coalición. Unidas Podemos se mostró bastante crítico con esta cuestión, tanto que llegó a registrar una pregunta parlamentaria al organismo dirigido por Tezanos.

Los de Pablo Iglesias plantearon las siguientes cuestiones al Gobierno: "¿Cree que el CIS debería preguntar a los españoles sobre cómo valoran a la Monarquía? ¿Cree que el CIS debería preguntar a los españoles si prefieren un estado social y democrático de derecho con una jefatura de Estado monárquico o republicano?"

El Ejecutivo de Sánchez se escudó entonces en que otros organismos demoscópicos internacionales tampoco preguntan por esta cuestión. En la respuesta argumentaron que "el CIS utiliza para sus estudios indicadores similares a los que se aplican en las investigaciones sociológicas de otros centros de estudios y universidades internacionales".

La Monarquía solo aparece de forma tangencial en el trabajo del CIS, como respuesta en una pregunta sobre los principales problemas para la ciudadanía. Esa pregunta es: ¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España? ¿Y el segundo? ¿Y el tercero? En el barómetro de noviembre-diciembre, el 0,2% de los encuestados consideran a la Corona un problema.

El rey suspendió la última vez que se valoró a la Corona

La última vez que el organismo preguntó sobre la jefatura del Estado, en abril de 2015, casi un año después de la abdicación de Juan Carlos I, la nota fue de suspenso, el 4,34.

Desde entonces, la Casa Real se ha visto inmersa en casos de corrupción (como la condena de seis años de prisión contra Iñaki Urdangarín, el cuñado del rey, o los audios de la aristócrata Corinna zu Sayn-Wittgenstein que apuntan a irregularidades en las cuentas de Juan Carlos I), y en polémicas como el discurso de Felipe VI tras el referendum del 1-O.