El cambio de postura de Pedro Sánchez respecto al Sáhara Occidental ha conseguido una imagen insólita en el Congreso: una completa unanimidad de todos los grupos, a excepción del PSOE, contra la decisión del líder del Ejecutivo por la que España reconoce la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental y abandona su posición de neutralidad activa en un conflicto prolongado durante 46 años.

Durante la comparecencia a petición propia del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en la comisión del ramo para explicar el acuerdo alcanzado con Marruecos (dado a conocer parcialmente el pasado viernes por la Casa Real del país vecino), los portavoces de todos las fuerzas políticas han afeado que no haya sido el propio Sánchez quien rindiera cuentas de forma inmediata sobre esta cuestión.

Y es que, el líder del Ejecutivo aprovechará la comparecencia prevista para el próximo miércoles 30 de marzo en el Congreso (una cita habitual después de la celebración de cada Consejo Europeo) para explicar este cambio de postura que ha sumido en el desconcierto a su propio socio gubernamental, Unidas Podemos, pues desconocía el acuerdo y se ha posicionado del lado de las resoluciones de Naciones Unidas en la defensa del referéndum para el pueblo saharaui.

A pesar de los esfuerzos del titular de Exteriores para defender la "nueva etapa" de relaciones con "un socio y vecino como Marruecos", donde acudirá el próximo 1 de abril y tratará en el orden del día "la normalización completa de las conexiones con España, incluidas las marítimas y la Operación Paso del Estrecho", Albares ha presenciado una de las tardes más complicadas en sede parlamentaria durante su etapa al frente de este departamento.

Arropado por una amplia delegación del grupo socialista, el ministro de Asuntos Exteriores ha escuchado críticas de la bancada de la izquierda y de la derecha, que le ha acusado de "traicionar" al pueblo saharaui, de "ocultar" el acuerdo con Marruecos, de "falta de transparencia" a la hora de comunicar todos los detalles del trato con el país vecino, y de "abrir una brecha" con Argelia, país que suministra el 45% del gas al Estado español, entre otros aspectos.

En este contexto, solo el portavoz socialista Sergio Gutiérrez ha celebrado la "nueva etapa" con Marruecos que, en cualquier caso, aún está por desarrollar, tal como ha avanzado Albares. "El acuerdo con Marruecos pone fin a un debate enquistado desde hace 46 años. Nadie va a imponer el futuro de los saharauis, que son dueños de su camino. Hay que asegurarles que el debate sobre su autonomía pueda tener una expectativa y horizonte de llegar a un sitio".

Asimismo, en la línea de lo expuesto por el ministro de Exteriores y el presidente del Gobierno, el parlamentario del PSOE ha destacado que el cambio de postura no es tal, ya que es una "posición que ya impulsó Zapatero y enmendó el Gobierno de Rajoy". "Se trata de sacar el coche de la vía de servicio en la que en los últimos años quedó aparcado el conflicto del Sáhara Occidental", ha remachado.

"Abandono" al pueblo saharaui

Ante los intentos de los socialistas de negar la novedad de la postura en las relaciones con Marruecos toda vez que aseguran poner fin a la crisis con este país, los grupos han instado al Gobierno a que les traslade la copia original de la carta enviada por Sánchez al rey Mohamed VI, publicada este miércoles por El País cinco días después de la filtración del acuerdo por parte de la Casa Real marroquí. "Esto demuestra que de transparencia tiene poco", ha apostillado, entre otros, el portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu.

En cuanto a la responsabilidad de España sobre el Sáhara Occidental, del que es potencia administradora, el portavoz de PNV, Aitor Esteban, ha pedido hablar de "Memoria Histórica": "No podemos parcelar esta materia cuando nos referimos a este territorio, ya que España tiene una responsabilidad". 

Asimismo, el diputado de la CUP, Albert Botrán, ha acusado al Gobierno de "abandonar al pueblo saharaui", una decisión que, pese a "legitimar una ocupación ilegal", se ha tomado con el objetivo de "controlar el flujo migratorio", ha añadido. En este sentido, la portavoz de Exteriores de Cs, Mari Carmen Martínez, ha afeado a Albares que haya empleado "poco tiempo" en hablar de la situación de este territorio, ya que ha dedicado casi toda su intervención en hablar de las relaciones con Marruecos.

Unidas Podemos carga contra Albares

El portavoz de la comisión del ramo de Unidas Podemos, Gerardo Pisarello, también ha cargado contra Albares y ha advertido de las consecuencias que puede tener para España el cambio de opinión justificado apelando a la real politik. "La real politik, si no incluye valores, se reduce al cinismo". "Sin principios ni prudencia, la razón de Estado se puede convertir en razón de establo", ha remarcado.

Las crítica de la diputada del PP Valentina Martínez Ferro se han centrado en el daño "indescriptible" a la credibilidad de España en el exterior. "Vergüenza es un calificativo que se queda corto", ha añadido toda vez que el portavoz parlamentario de la ultraderecha, Iván Espinosa de los Monteros, ha acusado al presidente del Gobierno de haber entregado "unilateralmente" el Sáhara a Marruecos.