El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, han mantenido un tenso cara a cara en la sesión de control al Gobierno de este miércoles. La cuestión central ha sido el genocidio en Gaza. Sánchez ha aprovechado las medias tintas del Partido Popular (PP) en torno a ello y ha puesto sobre la mesa el informe independiente de la ONU que ya ha definido como genocidio la masacre y, por otro lado, una encuesta del Real Instituto Elcano, que cifra en un 82% el porcentaje de españoles que también así lo consideran.

Feijóo, por su parte, ha acusado a Sánchez de haber "condenado" al pueblo de Israel: "Quien está bombardeado Gaza es el gobierno de Israel". En cualquier caso, Feijóo, en la línea que mantiene el PP, ha evitado llamar genocidio los ataques sobre el pueblo gazatí. Por otro lado, el líder popular ha recordado a Sánchez que fue "felicitado" por Hamás y le ha reprochado su "cambio de opinión en una tarde" sobre el pueblo saharaui. Feijóo sí ha dicho que "la masacre de civiles debe parar en Gaza".

En otro orden de cosas, el líder del PP también ha echado en cara a Sánchez los policías heridos durante las protestas de La Vuelta, que el problema de la vivienda "no se arregle" o "irse al cine" cuando el Gobierno pierde una votación parlamentaria, en referencia a la de la reducción de la jornada laboral, que fracasó el miércoles pasado mientras Sánchez se encontraba en el preestreno de El Cautivo, de Alejandro Amenábar.

También ha preguntado Feijóo a Sánchez si pretende replicar la posición española en Eurovisión —no participar en el certamen si no se veta a Israel— con competiciones como la Euroliga o el Mundial de Fútbol, en la línea de lo que le exigen las izquierdas del Congreso. El presidente del Gobierno no ha respondido.

Feijóo, además, ha sacado a relucir los presuntos casos de corrupción que rodean al PSOE y ha calificado el de Sánchez de Gobierno "inestable". Sánchez, en respuesta a esas críticas, ha enfatizado que el de España es "el tercer gobierno más longevo de la Unión Europea" y que, desde que él es presidente, el PP ha tenido a tres líderes. Además, ha afirmado que gozar de mayoría absoluta no es sinónimo de estabilidad. En ese sentido, ha señalado el gobierno de Mariano Rajoy, que llevó a cabo una serie de "contrarreformas que fueron en contra de los trabajadores" y, entre otras cosas, vivió una crisis territorial en Catalunya.